Margarita Garcia

El Caribe colombiano presenta bajos indicadores en calidad de la educación y su nivel de compara al de la Región Amazónica o algunos países de África. Foto: Hora 13 noticias.

Más de la mitad de los colombianos desperdician su posibilidad de aprendizaje y progreso porque a los 10 años no han aprendido a leer lo mínimo para progresar en su formación educativa. En el Caribe colombiano estas cifras son todavía más alarmantes.

El año pasado, con base en información de las pruebas Saber, mostré que la calidad de la educación del Caribe Colombiano era tan baja como la de la región Amazónica (Contexto, abril 20, 2023). Algunas personas me contactaron sorprendidos por la afirmación y deseosos de tener más información sobre el tema. Hoy quiero compartir los resultados de un estudio del Banco Mundial (Demombynes, Gabriel, 2023. Learning Poverty at the Local Level in Colombia), con información adicional que corrobora lo que presenté en esa ocasión. 

El Banco Mundial y Unesco introdujeron el concepto de Learning Poverty, (Pobreza de Aprendizaje, PA), que se refiere a los niños de 10 años que no pueden leer ni entender un párrafo simple para su edad. Se construye sumando el porcentaje de niños en edad escolar que no asisten a la escuela (privación escolar) y el porcentaje de niños que están por debajo del nivel mínimo de lectura (privación de aprendizaje), medido por evaluaciones del aprendizaje. El mencionado estudio precisamente tomó información del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece) de 2013 y 2019, y de las Pruebas Saber 5 del 2017, y mide la Pobreza de Aprendizaje en 1.122 municipios colombianos. 

Como lo he reiterado frecuentemente, aunque todas las habilidades fundamentales son importantes para progresar en el sistema escolar y después en el mercado laboral, y en general durante la vida, inicialmente hay que enfocarse en la lectura porque es el requisito para que el estudiante tenga aprendizajes en todas las demás materias y niveles escolares. Si el primer paso no se da en forma adecuada y oportuna, tanto el individuo, como su familia y la sociedad desperdiciarán o perderán recursos escasos. Según el Llece, en Colombia se está perdiendo mucho dinero porque el estudio muestra que la Pobreza de Aprendizaje se incrementó del 49 % al 51 % entre 2013 y 2019. Y según el Saber 5 la PA era del 60.5 % en 2017. La diferencia puede estar explicada por el diseño muestral del Llece. La cobertura de 2017 es nacional con el Saber 5. El punto es que el desperdicio es preocupante. Simplemente significa que la mitad o más de los colombianos está desperdiciando sus recursos (públicos y privados) porque a los 10 años no han aprendido a leer lo mínimo que necesitan para progresar en su formación educativa.

En la figura No. 1 se puede ver que hay muchos municipios con un PA mayor de 75 %. Un escándalo. Y la mayoría se observan en la Región Caribe, la Amazonia y en el Pacifico colombianos. Un mapa de la privación escolar (ausencia de escuela en el municipio), muestra que hay un problema en la Amazonia y en el Pacífico, pero no en el Caribe (excepto en la Guajira y partes del Magdalena y del Cesar). Lo que permite decir que el problema de PA en el Caribe se debe principalmente al bajo aprendizaje. En el Pacifico y en la Amazonia se debe a ambos factores, ausencia de escuelas y bajo aprendizaje. El estudio identificó correlaciones entre características de las municipalidades y el nivel de PA y encontraron que el nivel de pobreza tiene la mayor relación con la PA (correlación de .59). Igualmente está asociada con la presencia de grupos étnicos minoritarios (separadamente por Afrocolombianos y por Indígenas), y con municipalidades designadas Pdet (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) debido a su historia de pobreza y conflicto. Además, una vez se ha controlado por estas características, es interesante observar que la PA es un poco mayor en zonas urbanas y en zonas con mayor Producto Interno Bruto per cápita; y que no tiene relación con qué tan bien funciona el gobierno municipal. 

Figura 1.

Mas cemento, y muchos de los programas a nivel municipal que he visto, se enfocan especialmente en infraestructura, no parece la calidad de la ednecesariamente ser la inversión más importante.

El estudio muestra que entre las trece mayores ciudades de Colombia, los dos primeros puestos de PA los ocupan Cartagena y Montería, con 67 % y 65 % respectivamente. Lastimosamente, dos de cada tres estudiantes de educación primaria en estas ciudades del Caribe no han aprendido a leer como se espera. Barranquilla está en el cuarto lugar con 57 %. Es necesario observar que en estas mismas trece ciudades se comparó el índice de privación de aprendizaje entre escuelas públicas y privadas y las primeras generalmente duplican el índice de las segundas. Las escuelas privadas obtienen mejores resultados de lectura. Y es posible, de acuerdo con información de Pisa 2015 con muestras de directores de escuelas que fueron entrevistados, que estas diferencias se deban a que las escuelas privadas en Colombia se caracterizan por tener mejor profesorado, más y mejor material de enseñanza y mejor infraestructura que las escuelas públicas. Hay desigualdad en el acceso a insumos educativos claves para lograr una buena educación.

Otra mala noticia para Colombia es que el mismo estudio de Pisa 2015 encontró que entre los países de América Latina que participaron ese año, Colombia y Perú fueron los países con menores insumos educativos efectivos (participaron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá y Perú). 

Y siguiendo con malas noticias para Colombia, el señalado estudio muestra que a pesar de que tiene municipios con bajos niveles de PA, inclusive comparados con los niveles promedios de los países con altos ingresos, tiene municipios con altos niveles de PA, comparados con los países del Africa subsahariana. Desafortunadamente muchos de estos territorios en el Caribe colombiano.

Esto ya lo sabemos. Reiteradamente encontramos que la Región Caribe necesita hacer esfuerzos particulares para mejorar la calidad de la educación. Mas cemento, y muchos de los programas a nivel municipal que he visto, se enfocan especialmente en infraestructura, no parece necesariamente ser la inversión más importante. Definitivamente hay que mirar aspectos pedagógicos, en particular en lo referente al docente; la efectividad de su esfuerzo (cómo y con qué está enseñando). Y, como lo hemos venido diciendo, hay que mejorar el primer paso del eslabón: la educación inicial. ¿Será que el Caribe necesita mas evidencia para reaccionar?

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Eduardo Vélez Bustillo

PhD. Consultor con 48 años de experiencia internacional en el sector educativo.