Foto: Ronald Felton. Unsplash.
Para lograr una reforma significativa de la educación en nuestro país, es necesario tener en cuenta las siguientes políticas educativas prioritarias.
En las últimas décadas Colombia ha experimentado un progreso notable en el logro de objetivos cuantitativos en educación. A pesar del impacto de la pandemia, la cobertura de educación primaria es alta. La secundaria también ha crecido. Pero, como muestran los datos de SABER y de PISA, este no suele ser el caso de las mejoras cualitativas en la educación primaria y secundaria. Sigue existiendo una brecha de aprendizaje persistente para muchos niños que no pueden leer ni hacer cálculos aritméticos básicos, incluso después de pasar ocho años en el sistema educativo. En las zonas rurales el problema es peor ya que dos de cada tres estudiantes de escuelas públicas no saben leer después de haber pasado varios años en el aula.
Para cambiar esta situación Colombia necesita reformas en su sistema educativo. Con unos colegas publicamos un articulo en China y luego en India donde propusimos temas prioritarios tales como políticas necesarias para mejorar la calidad de la educación. Para mejorar la calidad hay que enfocarse tanto en elementos sistémicos como en insumos educativos. Creo que los temas son igualmente válidos para Colombia. Veámoslos:
Evaluar, empoderar, rendir cuentas
1. Información y evaluación: los puntos de referencia –benchmarks– y las evaluaciones de impacto son la base de la planificación y de las reformas educativas cuyo objetivo es mejorar la calidad. Si el país no tiene información para determinar cuál es la situación actual de su sistema educativo a nivel nacional, departamental y municipal, cuáles son los indicadores educativos, y cuáles las intervenciones que funcionan, tendrá dificultades para realizar mejoras.
2. Autonomía: empoderar a las escuelas generalmente mejora la calidad. Esto incluye darles recursos y voz mientras se mejora la competitividad escolar. Hay que aprender, por ejemplo, de Australia, Canadá, Finlandia, Japón y Corea, cinco países de la OCDE con un rendimiento estudiantil superior en logros cognoscitivos y no-cognoscitivos, donde además el 80 % de los jóvenes de 15 años están en los colegios. Cuando existe competencia por estudiantes entre colegios, en el área donde están localizados, hay mejor calidad. Los estudiantes en municipios donde las escuelas compiten entre sí por los estudiantes, tienden a desempeñarse mejor. A medida que se redistribuye la posibilidad de tomar decisiones, las autoridades locales, los directores de escuela, los maestros y los estudiantes reciben nuevas responsabilidades para el uso de recursos en las actividades escolares.
3. Rendición de cuentas: el potencial de la autonomía para transformar los sistemas educativos depende de si una mayor autonomía va acompañada de mejores mecanismos de rendición de cuentas (responsabilidad). En una estructura basada en la autonomía, los directores de los colegios son responsables ante las autoridades por el uso (eficiente) de los recursos financieros. Del mismo modo, los directores de los colegios son responsables ante los padres y las autoridades locales de mejorar el entorno y los resultados del aprendizaje de sus escuelas. La rendición de cuentas aumenta el numero de días de clase y el tiempo dedicado a interacción pedagógica efectiva. Esto incrementa el rendimiento académico.
Para mejorar la calidad de la educación, Colombia debe utilizar más su sistema de evaluación y determinar los niveles de aprendizaje actuales y los objetivos de aprendizaje futuros.
Capacitación, primera infancia, cultura
1. Atención a los profesores: los estudios en todo el mundo muestran que un buen maestro, uno que agrega valor al proceso de aprendizaje, puede ser eficaz para ayudar a los estudiantes a mejorar sus logros educativos. Los sistemas escolares con mejor desempeño reclutan a sus estudiantes para maestros del tercio superior de cada cohorte de graduados de la secundaria: el 5 % superior en Corea del Sur, el 10 % superior en Finlandia y el 30 % superior en Singapur y en Hong Kong, China. Esta selección ayuda a garantizar que los maestros posean las habilidades y los conocimientos necesarios para ser educadores eficaces. Además, la capacitación en servicio en temas que directamente mejoren las habilidades para enseñar, ayuda a los maestros a mantener esas habilidades. Colombia está muy lejos de esta situación y mientras no la enmiende, se seguirán desperdiciando recursos escasos.
2. Atención al desarrollo de la primera infancia: el desarrollo de la primera infancia, DPI, puede ser la inversión educativa más rentable. La evidencia empírica demuestra que las intervenciones de DPI de calidad aumentan el éxito educativo y la productividad de los adultos, y disminuyen los gastos públicos en los niveles educativos mas altos porque el estudiante no requerirá de inversiones remediales.
3. Atención a la cultura: la cultura es importante y a menudo totalmente descuidada. Aunque afortunadamente Colombia apoya el uso de la lengua materna como lengua de instrucción entre las comunidades indígenas, tema cultural, y esto hace que haya mayor efectividad en el aprendizaje de la lengua nacional, hay mucho por hacer. Por ejemplo, otro tema relacionado con la cultura, importancia de la economía política del sindicalismo en el sector, identifica la necesidad de integrar más al sindicato en las discusiones sobre políticas educativas. Estas deben hacerse con los docentes, no para los docentes.
Creo que una reforma exitosa del sistema educativo colombiano requiere de una combinación de factores sistémicos y elementos de calidad estructural (insumos educativos). Para mejorar la calidad de la educación, Colombia debe utilizar más su sistema de evaluación y determinar los niveles de aprendizaje actuales y los objetivos de aprendizaje futuros; proporcionar a las escuelas y comunidades información sobre los logros de su sistema; establecer mecanismos para asegurar y monitorear diversas responsabilidades, todo mientras se apoya la calidad de los docentes, se promueve la importancia del DPI y se tiene en cuenta el contexto y la cultura. Los formuladores de políticas deben considerar cada aspecto del sistema educativo al definir una reforma adecuada que proporcione un enfoque inclusivo y holístico para mejorar los resultados educativos. Reformas a retazos, nos son conducentes.
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Eduardo Vélez Bustillo
Profesor Visitante en Peking University, en China, y en Kobe University, en Japón.