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De 156 niños que se han muerto este año en Colombia por causas asociadas a la desnutrición, 40 se han muerto en La Guajira. Foto: revista Semana.

“Con la comida que botamos en un año en Colombia podríamos alimentar a toda La Guajira” Juan Carlos Buitrago

por | Jul 24, 2023

Por Patricia Maestre Castro

Hoy en Colombia una persona se tiene que gastar 643.000 pesos al mes para alimentarse de manera óptima y 19.6 millones de colombianos viven con 354.000 pesos al mes. Entrevista a Juan Carlos Buitrago, director de Abaco y experto en seguridad alimentaria.

En la encuesta nacional de calidad de vida del DANE 2022, se reveló que en el 28 % de hogares colombianos hay prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave. Las cifras en el Caribe colombiano son aún más desalentadoras, por ejemplo, en el Atlántico hay déficit alimentario en 46 de cada 100 hogares, y en La Guajira en 59 de cada 100, siendo este el departamento más afectado. En las familias afrodescendientes e indígenas la inseguridad alimentaria  empeora y estas cifras son un reflejo de la desigualdad en el país. 

Contexto entrevistó a Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de la ONG Red de Bancos de Alimentos de Colombia –Abaco, experto en el tema que analiza las cifras y plantea soluciones. 

Patricia Maestre: ¿Cuáles son las principales variables que inciden en el problema de inseguridad alimentaria en el país? 

Juan Carlos Buitrago: El hambre es un fenómeno multicausal. Primero, en Colombia podemos decir que estamos en crisis alimentaria por la grave situación de pobreza, esta es la principal causa del hambre en el mundo. Hoy, 19.6 millones de colombianos viven por debajo de la línea de pobreza, con ingresos per capita promedio de 354.000 pesos mensuales. Una persona vive con 354.000 pesos mensuales que no alcanzan para acceder a alimentos y eso lo están viviendo 19.6 millones de colombianos. 

Segundo, la desigualdad. Según el coeficiente Gini, Colombia es uno de los siete países más desiguales del mundo, esto tiene que ver con la pobreza y con la falta de acceso a alimentos. Tercero, la migración. En Colombia la migración es un fenómeno que aumenta la inseguridad alimentaria de los países, somos el país de América latina con más migrantes venezolanos; tener más habitantes incide en la inseguridad alimentaria del país. Cuarto: Colombia está entre los cuatro países en el mundo con más personas desplazadas por la violencia: 5.2 millones. La mayor parte de estas personas eran agricultores, gente del campo, esto empeora la inseguridad alimentaria del país. Quinto, la guerra Rusia-Ucrania. Colombia todavía depende de los fertilizantes de agro-insumos de Ucrania y Rusia, esto sube los precios de los alimentos, el año pasado aumentaron casi un 28 %. La inflación sigue disparada y esto hace que las personas más vulnerables de este país no tengan acceso a los alimentos. 

P.M.: Hablemos un poco del tema de acceso a los alimentos. Llama la atención que la población rural no está mejor que la población urbana en el tema, ¿por qué sucede esto?  

J.C.B.: El hambre tiene muchas caras. En Colombia tiene un rostro indígena, un rostro afro, por ejemplo, un rostro rural. Hicimos un estudio en los bancos de alimentos para entender cuánto cuesta comer en Colombia hoy de manera óptima. El dato cambia dependiendo el ciclo vital, pero les voy a dar el promedio: hoy una persona se tiene que gastar 643.000 pesos al mes para alimentarse de manera óptima. Y repito, 19.6 millones de colombianos viven con 354.000 pesos al mes.  

Se da hambre en el campo porque en Colombia el sistema agrícola tiene muchas cosas que mejorar. No tenemos planes de abastecimiento de alimentos que entiendan la oferta y la demanda, los productos salen todos al mismo tiempo y los agricultores cultivan lo que pueden y saben cultivar. A veces sale la papa al mismo tiempo, a veces sale todo el mango al mismo tiempo y el país no lo necesita; se bajan los precios de los alimentos y los agricultores pierden el producto. 

Otro tema es el de la desigualdad de género. En el estudio del Dane se menciona que hay mayor tendencia a la inseguridad alimentaria cuando la jefe de hogar es mujer. ¿A qué le atribuye esto?

Según varias encuestas esto se ha dado históricamente. En Colombia hay menos oportunidades para las mujeres, son necesarios programas que las empoderen, que se les facilite el acceso a créditos, a tecnología para que las mujeres en el campo puedan tener más herramientas para gestionar. Programas de empleo, que les sea más fácil generar recursos para bienestar de sus hogares. 

Estamos botando la tercera parte de los alimentos que se producen en el país por la falta de organización y planeación en el campo.

Para Juan Carlos Buitrago, director de Abaco, un trabajo coordinado entre diversos sectores y basado en evidencia científica pondría fin al flagelo del hambre en Colombia. Foto: Red+Noticias.

El Caribe sale muy mal librado en estas mediciones.

Hay distintos indicadores. Si uno mira muertes por desnutrición, La Guajira históricamente es el departamento en donde mueren más niños por esta causa. De tercero está Bolívar, después del Chocó, y de cuarto el Cesar. En cuanto al consumo suficiente de alimentos, resulta que hoy en Colombia 16.5 millones de personas están utilizando estrategias de afrontamiento, estrategias como bajar la calidad de lo que comen, saltarse comidas, pedir alimentos prestados, endeudarse para acceder a alimentos.  Cuando uno mira ese indicador, los departamentos en donde más se están utilizando estrategias de afrontamiento son la Guajira, el 60 % de su población; San Andrés, el 57 %; Córdoba, el 55 %; Magdalena, el 48 %. 

¿En qué incide la falta de acceso al agua potable a la inseguridad alimentaria? 

El hambre también tiene que ver con acceso a agua potable, a servicios de salud, a empleo, con muchas cosas. Definitivamente en Colombia tenemos un reto con el acceso a agua potable. En el país no estamos entendiendo cuál es el potencial de nuestras cuencas, qué cuidados debemos tener con estas para que sigan abasteciendo de agua a la población. No estamos haciendo un seguimiento, no tenemos un mapa de la oferta hídrica del país. El hambre y la producción de alimentos está directamente relacionada con el acceso a agua potable, por eso vemos los indicadores en la Guajira, por eso los altos índices de muerte por desnutrición allí. De 156 niños que se han muerto este año por causas asociadas a la desnutrición, 40 se han muerto en la Guajira. 

Hablemos de soluciones a esta problemática de inseguridad alimentaria.

Hace cinco años los bancos de alimentos de Colombia, junto con la industria de alimentos, pensamos que lo importante es ver qué ha funcionado en el mundo, no improvisar. Qué nos dice la evidencia científica. Hicimos un estudio que publicamos en 2019 y lo actualizamos en 2021, hoy es una hoja de ruta. Voy a mencionar algunos aspectos:

Mejorar la capacidad nutricional: estandarizar conocimientos de nutrición, que los profesionales de la salud se actualicen sus conocimientos de nutrición, para que puedan identificar de manera temprana cuándo un niño está desnutrido, por ejemplo, y se haga un tratamiento efectivo. Segundo, estamos botando la tercera parte de los alimentos que se producen en el país, por la falta de organización y planeación en el campo de la que ya hablamos. Con la comida que botamos en un año en Colombia podríamos alimentar tres veces al día a toda la población de la Guajira durante quince años. Tercero, hay que entregar paquetes alimentarios a los niños no solo durante el periodo escolar, también en vacaciones, esto debe hacer el PAE (Programa de alimentación escolar).  Y otra cosa, ya sabemos cuál es el déficit de micronutrientes que tienen los niños por regiones. En la región Caribe, el 27 %de los niños tienen déficit de vitamina A, esto es la principal causa de ceguera infantil. 25 % de déficit de hierro que causa anemia y déficit de atención. Ir al detalle en estos temas es fundamental en Colombia, esto se hace en otros países 

¿Es optimista en cuanto a estas soluciones?

Soy optimista, por supuesto, ese es mi rol. Por eso todos los días me levanto y salgo a buscar alianzas, aliados estratégicos, donantes, porque sí es posible. Es posible juntando capacidades; si unimos fuerzas el gobierno, la empresa privada, la cooperación internacional, las ONG, con un solo plan bien hecho, estructurado, basado en la evidencia científica en el que cada uno haga lo que tiene que hacer y un poquito más. Con un plan bien estructurado es posible mejorar la situación de hambre que tiene Colombia.

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Patricia Maestre Castro

Directora fundadora de Sabor Barranquilla. Máster de Diseño y gestión de experiencias de turismo gastronómico de Basque Culinary Center.

 

 

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