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Foto: Portafolio.

La reducción de la población en edad de trabajar y el aumento de la población en edad de jubilación plantean desafíos para el mercado laboral y la productividad de la economía.

El cambio demográfico se ha convertido en un fenómeno de gran relevancia para el país. Esta transformación está impulsada en gran parte por la significativa disminución en el número de nacimientos experimentada en los últimos años, y se ve reforzada por la migración reciente de venezolanos y colombianos hacia otros países. Este fenómeno tiene un impacto sustancial en varios aspectos clave de la economía colombiana. Un dato relevante es la disminución en más de un millón de estudiantes matriculados en educación básica, media y secundaria durante la última década, a pesar del aumento de alumnos de origen venezolano matriculados en el sistema educativo. Esto refleja las tendencias demográficas enfrentadas, las cuales se manifiestan en una transformación de la pirámide poblacional, en donde los adultos han venido ganando participación.

Estos cambios requieren una revisión de las políticas públicas en diversos sectores, incluyendo la educación, la salud, las pensiones y el empleo, entre otros. En el ámbito educativo es imperativo repensar el nuevo contexto, considerando el impacto del cambio tecnológico y la distribución de los recursos al interior del sistema. En el sector salud, es vital garantizar la sostenibilidad del sistema para atender a una población de mayor edad. Del mismo modo, la política pensional requiere ajustes para garantizar la calidad de vida de una población que envejece.

El cambio demográfico se ha convertido en un fenómeno de gran relevancia para el país y está impulsada por la significativa disminución en el número de nacimientos, y la migración reciente de venezolanos y colombianos hacia otros países.

La dinámica laboral y la productividad también se verán afectadas de manera significativa. La reducción de la población en edad de trabajar y el aumento de la población en edad de jubilación plantean desafíos para el mercado laboral, ya que la oferta de trabajadores podría disminuir, lo que, a su vez, podría impactar los salarios y la productividad de la economía. Lo anterior exige diseñar políticas laborales para abordar la nueva estructura poblacional teniendo en cuenta las dimensiones que el cambio tecnológico ofrece.

La transformación demográfica no es uniforme en todas las regiones del país ni entre los distintos quintiles de ingreso, debido a que las tasas de fecundidad, defunción y migración varían entre grupos y regiones. Esto podría dar lugar a un crecimiento de la población en ciertas regiones o incentivar la migración hacia las ciudades más grandes para compensar la disminución poblacional, lo que afectaría la distribución regional de la población. La tendencia prevaleciente dependerá de las dinámicas poblacionales y de las políticas orientadas al desarrollo territorial que afectarán el comportamiento económico en los próximos años.

En cualquier contexto, para garantizar el desarrollo sostenible y una óptima calidad de vida para toda la población, resulta fundamental que las políticas públicas se ajusten a las cambiantes realidades demográficas.

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Ligia Melo

Economista de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, con maestrías en Economía de la Universidad de los Andes y de la Universidad de Warwick, y doctorado en Economía de la Universidad de Sussex. En la actualidad se desempeña como investigadora principal de la Unidad de Investigaciones del Banco de la República. 

 

 

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