Afro, costeño y escritor: Juan José Nieto Gil, reivindicación y limitaciones de un presidente del Caribe

El pasado 4 de diciembre fue aprobado en segundo debate de la Cámara de Representantes el proyecto de ley que pretende homenajear y resguardar la memoria de Juan José Nieto Gil, de quien se ha asegurado fue el primer y único presidente afrodescendiente de la historia del país. En este proyecto, cuyo autor es el congresista Modesto Aguilera, se hace alusión a “su valioso aporte a la nación y su lucha por la igualdad y la justicia”, como hechos que exaltan al personaje. En términos generales, la intención de Aguilera es que la biografía de Nieto sea ampliamente difundida en el territorio nacional con la ejecución de varias actividades “culturales, educativas y conmemorativas”, como la creación del Centro educativo Para la Promoción y Divulgación de la memoria de Juan José Nieto Gil, con sede en Baranoa (lugar de su nacimiento). En el mismo sentido, se ha propuesto declarar al 24 de junio como Día Nacional para conmemorar su natalicio y reivindicar la vida del expresidente. 

Es de recordar que en 2018 Juan Manuel Santos reconoció oficialmente la presidencia de Nieto tras, supuestamente, haber sido borrado de la historia política a causa del racismo, según reclamos del periodista Gonzalo Guillén. No obstante, al revisar los relatos que han circulado sobre su mandato y su aparente ocultamiento en la historia, se puede observar que hay varias inconsistencias y hechos controversiales. Sin negar la importancia de Nieto Gil en la historia del país en otros ámbitos, siendo el primer novelista de la nación con Ingermina o la hija de Calamar, y mucho menos, sin ánimo de opacar a la población afro o la del Atlántico, que ha visto a Nieto como un símbolo, se pretende exponer algunas consideraciones críticas de este acontecimiento que rodeó a Nieto. 

Sobre su presidencia se ha afirmado, e incluso, Aguilera lo agregó en su proyecto, que ocurrió cuando el país se llamaba Confederación Granadina y que duró aproximadamente seis meses, del 25 de enero al 18 de julio de 1861. Esto carece de sentido en tiempo y espacio, y a continuación se explicarán las razones. Si bien es cierto que en ese año el territorio nacional tenía oficialmente ese nombre, la realidad es que Nieto no pudo ser presidente de la Confederación Granadina y esto se explica mediante los sucesos de la Guerra Civil de 1859-1862. Dicho conflicto se caracterizó, por un lado, como una pugna entre los partidos Liberal y Conservador, y por otro, como una lucha que buscaba cambiar el sistema político-administrativo del país, llevando al extremo el federalismo ya establecido en la Constitución de 1858, pero que era insuficiente a los ojos de algunos gobernadores, que veían una fuerte intromisión del gobierno central en los asuntos locales.

Entonces, en 1860 el gobernador Tomás Cipriano de Mosquera unido con los liberales del Cauca, se levantó en contra del presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez, decretando la secesión de su Estado de la Confederación Granadina. En el mismo sentido, Juan José Nieto (liberal), gobernador del Bolívar, en apoyo de Mosquera, decidió separar a este Estado en julio de ese año, desatendiendo las órdenes del interior. En este panorama, los dos gobernadores decidieron aliarse mediante el pacto de unión, firmado en Cartagena en septiembre de 1860, que no solo significaba el apoyo bélico mutuo, sino que creaba una organización política paralela denominada Estados Unidos de la Nueva Granada, de la cual hacían parte Bolívar y Cauca, el presidente era Mosquera y como designados estaban Nieto y José María Obando. Al pacto de unión se adhirieron otros Estados como Santander y Magdalena a finales de 1860.

En este contexto, Mosquera dirigió una campaña militar en el interior con miras a Bogotá para derrocar a Ospina, tarea que se hizo más compleja entre enero y marzo de 1861, cuando el ejército rebelde intentaba atravesar el río Magdalena. De esta forma, el general caucano, atendió la guerra, sin posibilidad de comunicarse con el norte y, los Estados de la Costa, en vista de que desconocían el paradero de Mosquera, consideraron pertinente marchar en el conflicto con un gobierno común. Así, el 25 de enero de 1861 estando en Barranquilla el general Juan José Nieto, en acuerdo mutuo entre los gobiernos de Bolívar y Magdalena, y como designado, se declaró en ejercicio del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos de la Nueva Granada, aquella asociación paralela a la Confederación Granadina y de la cual solo hacían parte esos Estados junto con Cauca y Santander, es decir, no todo el territorio nacional. Es por esta razón, que no es correcto afirmar que Nieto haya sido presidente de la Confederación Granadina, que era gobernada por Ospina.

Ahora bien, tampoco es posible asegurar que Nieto haya gobernado en todos los Estados Unidos de la Nueva Granada, pues según lo hallado en sus decretos como presidente, su capacidad de poder se redujo a Bolívar y Magdalena, mientras Mosquera gobernaba en las provincias que iba conquistando en el interior. En este sentido, Nieto ejerció como mandatario en lo que actualmente se conoce como la región Caribe, un espacio geográfico bastante amplio y que no se puede demeritar, no obstante, no fue todo el territorio nacional como se ha querido mostrar. A pesar de ello, representando un hito histórico, durante la presidencia de Nieto, la Costa estuvo unida bajo una misma denominación y un mismo gobierno, que marchó casi de forma autónoma algunos meses.

Retomando el periodo del mandato, se ha dicho que se extendió por casi seis meses, pero esto es falso. La realidad es que la presidencia duró exactamente dos meses y seis días, finalizando el 31 de marzo y no el 18 de julio de 1861. Este hecho es verificable al revisar la alocución del general Nieto hecha el día mencionado y en la cual se anunció su despedida del Poder al tener comunicación estable con Mosquera, presidente legítimo según el pacto. Posteriormente, el caucano mantuvo el mando de los Estados Unidos de la Nueva Granada a la que se anexaron después Boyacá, Cundinamarca y el recién creado Tolima. 

No obstante, este gobierno provisional de Mosquera ha sido omitido, generalmente, en los libros de historia política del país, y su mandato solo es válido a partir del 18 de julio de 1861, cuando atacó Bogotá y triunfó sobre los conservadores de la capital. Allí obtuvo de facto el poder sobre casi todo el país, a excepción de Antioquia y Panamá, que aceptarían el gobierno posteriormente, haciendo que la guerra se extendiera por año y medio. A pesar de esto, nunca se ha dicho que Mosquera fue borrado de la historia por su mandato desconocido.

De esta forma, la prematura existencia de los Estados Unidos de la Nueva Granada, es decir, de septiembre de 1860 a julio de 1861, no ha sido avalada como oficial y mucho menos contado a sus presidentes, entre los cuales estuvo Nieto. Esta es la razón por la que su mandato de 1861 fue frecuentemente obviado en los libros de historia, pues aquella organización del pacto de unión apenas comenzó a tomar carácter nacional con la victoria de Mosquera en Bogotá. Nieto Gil no fue borrado de la historia por racismo, más bien su presidencia ha sido sacada del contexto complejo que la enmarcó y en los últimos años se han dicho imprecisiones históricas. 

Por el momento, el proyecto de ley seguirá su curso tras su aprobación en la Cámara de Representantes y pasará a la votación del Senado para que se establezca como Ley de la República.