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Panorámica de Valledupar, capital de El Cesar. Foto: tuperfil.net

Lucha contra el desempleo y la pobreza, seguridad, y saneamiento básico, son algunas de las banderas rojas de este departamento del Caribe colombiano. La publicación de un documento por parte de Cesore, un centro de pensamiento regional, propone soluciones a estas y otras  problemáticas.

Se avecina el debate electoral para elegir gobernadores, alcaldes y cuerpos colegiados en todo el país, y desde ya se necesita información, evidencias, datos, líneas de base y también propuestas y estrategias pensadas desde la academia y la sociedad civil para que coadyuven en la construcción de alternativas de solución a las y los políticos en la contienda.

El Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales Cesore, con sede en Valledupar, acaba de publicar un documento para contribuir al debate de ideas en la próxima justa electoral, titulado “El Cesar y Valledupar frente a las elecciones 2023”, en dónde analiza aspectos demográficos, sociales, ambientales, económicos y de seguridad en ambos territorios. Además, hace una serie de propuestas concretas para abordar dichas problemáticas. Algunos de sus análisis son los siguientes:  

En el componente demográfico, resalta el crecimiento y la estructura poblacional del departamento y su capital. Por ejemplo, hoy día cerca del 30 % de los hogares son de apenas dos personas y de ellos la mitad son hogares unipersonales. Hay problemas serios de embarazo adolescente. La mitad de los casi 21.000 nacimientos anuales son de madres menores de 24 años y hubo 183 nacimientos de madres entre los 10-14 años. El número de personas por hogar para el año 2018 se redujo a 3.4 y algunos municipios han crecido más del 30 % en los últimos diez años, en particular los carboníferos.

En temas sociales se refleja el gran fracaso del departamento del Cesar en la lucha contra la pobreza monetaria. De unos niveles de pobreza del 51.7 % en 2012, se pasó a niveles del 56 % en 2021, último dato disponible. Diez años perdidos. Igual de crítico es el tema de desempleo en Valledupar, que es la cuarta capital con mayor desempleo del país y la primera en número porcentual de “Ninis”. Sin embargo, el documento no se queda en un simple diagnóstico, sino que propone soluciones. En lo social, identifica las carreras técnicas y tecnológicas que necesita el Cesar y los costos de educar a los jóvenes “Ninis” cesarenses con el fin de disminuir el desempleo y generar las condiciones para que los jóvenes tengan un mejor futuro. Hace también cálculos de las necesidades de saneamiento básico que se requieren en el departamento para que los 68.000 y más personas que hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre puedan gozar de un derecho a la salud y dignidad como les corresponde. Finalmente, hace una propuesta clara sobre lo que debería ser una política pública de incentivos a los campesinos para producir aquellos bienes agropecuarios que se consumen en la capital, pero que se importan de otros departamentos. 

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Aspecto del documento publicado por el Cesore.

En temas económicos, la gran apuesta del Cesar es comenzar ya una diversificación productiva para que su PIB, deje de ser dependiente del carbón en un 40 %.

En el tema de seguridad, llaman la atención los datos oficiales de homicidios, suicidios, y muertes por accidente de tránsito, los cuales se han incrementado de manera alarmante y crítica. Un asesinato en Valledupar cada cuatro días. En el departamento los suicidios han pasado de 41 casos a 91 en siete años. Han crecido un 122 %, lo que denota una crisis social muy grave. La ruta del sol, por sus malas condiciones, se ha vuelto una trampa a la vida, siendo escenario de gran parte de los fallecimientos por accidentes de tránsito en el departamento. El documento del Cesore recomienda la creación de un Observatorio del delito, mejor entendimiento entre autoridades civiles y policía, y, con la ayuda de psiquiatras y psicólogos clínicos, hace recomendaciones para una mejor salud mental. 

En temas económicos, la gran apuesta del Cesar es comenzar ya una diversificación productiva para que su PIB, deje de ser dependiente en un 40 % del carbón. En su libro El Cesar: diversificación productiva para el Post-carbón, Cesore ya había alertado sobre dicha necesidad. También se analizan los faltantes en competitividad y la importancia y existencia de las regalías para darle un mejor uso. 

Termina el texto refiriéndose a los temas de transparencia y corrupción. Sin la condición de un manejo adecuado de los recursos, de eficacia en el uso de los mismos, de pertinencia en su gasto para que la inversión vaya a las necesidades apremiantes y no a los egos de los gobernantes que hacen obras faraónicas inútiles, no se podrá avanzar en la conquista del bienestar social y en particular de los más pobres.

Es esta pues una contribución desde un centro de pensamiento independiente y regional para que candidatos y candidatas construyan sus propuestas y para que los líderes cívicos y la ciudadanía hagan sus debidos controles. 

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Fernando Herrera Araújo

Economista. Master of Science de la London School of Economics en Gestión del Desarrollo. 25 años como Oficial de programas del PNUD. Director de Cesore.