Regresan The Beatles, ahora asistidos por la Inteligencia Artificial.
Sonidos en palabras: el regreso artificial de The Beatles, indie pop chileno, y el poder de Villano Antillano
La mitad de The Beatles lanzaron ‘Now and Then’, un nuevo hit que revive a John Lennon a través de la Inteligencia Artificial. La canción es celebrada, pero no todo es felicidad.
Vuelven los Beatles, los Beatles son eternos. Paul Mccartney sigue ahí, de carne y hueso, con su ambición artística y económica vigente, también Ringo Starr con su modestia y astucia; y John Lennon y George Harrison regresan de la muerte para tomarse el mundo de nuevo a través de la Inteligencia Artificial. ‘Now and Then’ es el nuevo éxito de The Beatles, canción reconstruida con tecnología avanzada; era un demo que grabó John Lennon en 1970. La canción iba a ser incluida en los Anthology de los Beatles de los 90, recordemos que las hermosas ‘Free as bird’ y ‘Real Love’ fueron novedades en esas antologías. La grabación de ‘Now and Then’ era de mala calidad, por eso solo hasta nuestro presente futurista pudo ver la luz. La IA puede rehacer y embellecer todo.
El cineasta Peter Jackson (El señor de los anillos), que dirigió el popular documental Get Back sobre The Beatles, fue el artífice de la reconstrucción de la canción y realizó el video. Debo decirlo, a mí me asusta un poquito. A estas alturas tal vez el alma de John Lennon debería descansar tranquila, no deberían bajar a la tierra el espíritu elevado de George Harrison. En el video aparecen jóvenes, con movimientos raros que pretenden ser graciosos, son más bien cursis; se menean al lado de los veteranos de guerra McCartney y Starr, y sonríen evocando a los Beatles más livianos y comerciales de la primera etapa. Los fans fieles deben estar felices, los que preferimos lo humano a lo artificial estamos un poco preocupados.
Siempre es bienvenida una nueva canción de The Beatles, la banda de rock más popular de todos los tiempos, pero revivir a John Lennon para usos sobre todo comerciales, un hombre rebelde, con conciencia política, no suena muy bien; tal vez al de las gafas de marco redondo no le hubiera gustado. El video se ve bonito y colorido pero bastante artificial, un cartón de Lennon, un cartón de Harrison, aptos para todo público, que vacían a estas figuras de sus profundidades políticas y espirituales. Son Lennon y Harrison un poco McCartneyzados, giran alrededor del buen músico, práctico e inofensivo Paul. Ringo está ahí de acompañante un poco intrascendente y sonriente como siempre.
La canción tampoco es deslumbrante, iba a ser probablemente un tema más en un álbum de Lennon solista. En todo caso el objetivo comercial se cumplió, la canción llegó al número uno en las listas de sencillos del Reino Unido, el single también es el vinilo más vendido en el siglo XXI con casi 20.000 copias. El video original en Youtube ha sido reproducido más de treinta millones de veces. La beatlemanía se toma el mundo de nuevo. La moda, el esnobismo están ahí, pero también el amor de los fans incondicionales.
Siempre es bienvenida una nueva canción de The Beatles, la banda de rock más popular de todos los tiempos, pero revivir a John Lennon para usos sobre todo comerciales, un hombre rebelde, con conciencia política, no suena muy bien.
Prefiero escuchar los viejos temas setenteros de Lennon a esta versión robot moviéndose como tonto en un video, con el pelo corto. Prefiero la imperfección humana, las pasiones de la carne a la aparente perfección de la Inteligencia Artificial. Vendrán más ídolos resucitados, vendrán otras canciones inéditas de muertos, pronto estaremos en conciertos de hologramas. Algunos nos quedaremos escuchando viejos vinilos, leyendo sobre la rebeldía tan humana de viejos maestros del rock.
Pop para liberar el cuerpo
Alex Anwandter vuelve al ruedo con “El Diablo en el cuerpo”, un disco pop cargado de himnos queer muy seductores.
Alex Anwandter, pop alternativo latinoamericano.
El poeta argentino Vicente Luy aseguró que “la única manera de vivir a gusto es estando poseído”, y Álex parece conjugar ese dicho con este gran disco que enarbola su etapa de madurez musical. Y es que sus canciones están más teñidas que nunca de una autenticidad exuberante. El álbum se erige como una utopía de pop disidente con profundas raíces en el funk y el disco de los años setenta, pero con prevalencia de sintetizadores y los sutiles arreglos sinfónicos que ya son característicos de su repertorio.
Tras casi dos décadas de carrera, y de ser ungido como profeta del indie latinoamericano, el chileno vuelve a levantar las banderas de la comunidad queer en temas como ‘Maricoteca’ y ‘Ahora somos dos’, piezas en las que celebra la construcción de una familia elegida. Mientras que en ‘Precipicio’ invita a sudar y exorcizar las penas al son cadencioso de estribillos como: “Si me dices que ya no me quieres más, enloquezco, me pongo a bailar”; y en ‘Mi vida en llamas’ ofrece curar un mal de amores con cariño fraternal.
La colaboraciones de invitadas como Javiera Mena, Julieta Venegas y Buscabulla también son centrales en esta obra que combate con himnos bailables la doble moral, y que nos invita a habitar con gozo la complejidad de ser humanos.
El poder de Villano Antillano en Washington
La rapera trans hizo su magia en el Tiny Desk.
La rapera, cantante y compositora puertorriqueña Villana Santiago Pacheco, mejor conocida como Villano Antillano.
Villano Antillano se presentó en el Tiny Desk Concert en Washington D.C, el mítico escenario que ha acogido a tantos artistas de la música popular. Para un músico puertoriqueño es una gran ventana de expansión, estos conciertos son vistos por millones en YouTube. La rapera trans demostró su calidad: su ritmo caribe endemoniado, su ingenio en las letras que son arriesgadas, muy sexuales. Esto último es común en escritores transgénero o travestis, la exhibición de sus deseos ardientes, es un arma de rebeldía, una cachetada al statu quo y la moral dominante.
El talento de la Villana es indiscutible, su gracia, su belleza. Vino para competir por el reinado del reggaetón y para mí es mejor que Bad Bunny, pero por su incorrección aún no es tan apreciada. Es el momento del reggaetón y trap lgbtiq+, también destaca en Puerto Rico la artista lesbiana Young Miko que ha hecho dúo con Antillano. Esta nueva generación hace mejores letras, está más educada que la anterior. Se nota en ellas la influencia del rock, por ejemplo, del buen cine y las buenas series de animé.
Villano Antillano tiene calidad porque es dueña de su arte, no una máquina tragamonedas, no un avatar de la industria. Busca el gran público, pero a su manera, haciendo su revolución, peleando por los derechos de su comunidad. Su éxito y su difusión por el mundo continuarán, no es fácil encontrar un artista de su nivel en cualquier género, alguien que tenga fuego en el alma, al que todo le salga natural, que haya nacido para brillar. Un buen presente de ciencia ficción para la música pop latina.
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Juan Sebastián Lozano
Escritor y periodista colombiano. Su libro de cuentos, La vida sin dioses, fue publicado en 2021 por Calixta Editores.
Laura Camargo
Barranquilla (1989). Abogada y periodista radicada en Buenos Aires desde 2012. Especialista en cultura pop. Colaboradora de medios como Indie Hoy y El Heraldo. Conductora del podcast literario “Las Invitadas”. En Twitter: @lausoho