Foto: Nathan Dumlao. Unsplash.
Los resultados de las Pruebas Saber Pro 2019, revelados en 2020, no dejan bien paradas a varias universidades de la región Caribe. El Icfes asegura que la evaluación es un indicador fundamental para medir la capacidad de las instituciones de educación superior.
Desde la promulgación de la Ley 1324 de 2009, el Ministerio de Educación, a través del Icfes, realiza las Pruebas Saber Pro, una evaluación a los estudiantes de últimos semestres como requisito para obtener su título de profesional, técnico o tecnólogo. Este examen no solamente mide los conocimientos de los alumnos en competencias básicas como lectura crítica, comunicación escrita e ingles, entre otras, sino que también evalúa contenidos específicos de acuerdo al área de formación profesional. En resumen, las Saber Pro son un factor fundamental para medir la calidad de la formación académica de las instituciones de educación superior (IES).
Los resultados de la evaluación realizada en 2019, en la que fueron valoradas 252 universidades de Colombia y se presentaron más de 260 mil estudiantes, fueron revelados en 2020 y han generado todo tipo de debates y análisis por parte de los centros de estudios más importantes de Colombia.
Uno de ellos fue el Observatorio de Educación de la Universidad del Norte, que analizó las pruebas de competencias generales realizadas en la evaluación, encontrando preocupantes hallazgos por las rezagadas posiciones que ocupan las principales instituciones de educación superior de la región Caribe en cada uno de los programas académicos evaluados.
Por ejemplo, en el programa de Administración de Empresas, para el que fueron analizadas 210 universidades, se encontró que la Universidad de La Guajira ocupó el puesto 207; la Universidad Popular del Cesar, el 193; la Universidad Sergio Arboleda (Santa Marta), el 181; la Universidad de Cartagena, el 159 y la Universidad del Sinú, el 149.
En contraste, para el mismo programa, instituciones como la Universidad del Norte ocuparon el puesto 20; la Universidad Tecnológica de Bolívar, el 25 y la Universidad del Atlántico, el puesto 54, de 210 instituciones de educación superior evaluadas.
Más que casos aislados, los resultados del análisis parecen sugerir una tendencia clara en diferentes programas académicos. Es el caso de carreras como Ingeniería Civil, en la que, de 62 instituciones de educación superior evaluadas, solo un alma mater costeña, la Universidad del Norte, en el puesto 3, está en el top 10 de todo el país. En el mismo ranking para este programa académico la Universidad de la Costa, de Barranquilla, ocupó el puesto 42; la Universidad del Sinú, el puesto 54 y la Universidad de La Guajira, el puesto 59. (Ver gráfico 1)
Las competencias generales evaluadas en las Saber Pro son un elemento más de medición de todo el sistema educativo, pues no solo se evalúan los conocimientos adquiridos por el estudiante durante toda la carrera, sino lo aprendido previamente en otras etapas de la vida escolar.
Carreras apetecidas, como Medicina, y en la que fueron evaluadas 55 universidades, muestran la misma tendencia para las universidades costeñas: la Universidad Metropolitana de Barranquilla ocupó el puesto 54 y la Universidad Simón Bolívar, de esta misma ciudad, el 45. La excepción fue la Universidad del Norte, que ocupa el séptimo lugar en ese listado.
Para José Aparicio, director del Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte, los resultados de las Pruebas Saber Pro en la Costa reflejan los problemas de la educación en la región Caribe.
El experto asegura que las competencias generales evaluadas en las Saber Pro son un elemento más de medición de todo el sistema educativo, pues no solo se evalúan los conocimientos adquiridos por el estudiante durante toda la carrera, sino lo aprendido previamente en otras etapas de la vida escolar.
“Si avanzáramos definitivamente hacia lo que es deseable, que es el seguimiento del estudiante en el sistema, algún día podríamos ver realmente cómo ese resultado de Saber Pro está muy conectado con la educación recibida en etapas más tempranas”, indica Aparicio.
Una de las situaciones más dicientes de este fenómeno se da en el caso de carreras como Educación, en la que ninguna universidad de la región entró en el top 10 nacional e instituciones como la Universidad del Magdalena y La Guajira ocuparon los últimos puestos, hecho que pone en evidencia un bajo nivel en las competencias calidad de la formación que reciben los futuros educadores. (Ver gráfico 1)
Pero ¿qué sucede con las acreditaciones en alta calidad y por qué estas no parecen reflejarse en los resultados de los diferentes programas universitarios? José Aparicio aclara que en las acreditaciones instituciones se miran otros aspectos que también hacen parte de la calidad de la formación universitaria. “Se podría decir que una institución es muy buena en muchos aspectos de esa evaluación de calidad; sin embargo, no hace mucho énfasis en que sus estudiantes avancen u obtengan un valor agregado frente a las competencias y habilidades específicas con las que entran”, indica el académico.
Lo cierto es que, si bien la cobertura de acceso a la educación superior ha ido en aumento en los últimos años en la región Caribe, los resultados indican claramente que es imperativo mejorar los procesos de formación, no solo en las universidades, sino también en otros niveles académicos previos que son el sustrato clave para formar mejores profesionales.
Gráfico 1. Ranking de carreras ofertadas por universidades de la región caribe, resultado de las pruebas Saber Pro 2019.
¿Qué evalúan las Pruebas Saber Pro?
La Pruebas Saber Pro evalúan el grado de desarrollo de habilidades y conocimientos generales de todos los estudiantes que han finalizado, o están cerca de finalizar, su formación profesional.
En este examen, los profesionales evaluados, al margen de su formación específica, son valorados en sus competencias en lectura crítica, comunicación escrita, inglés, razonamiento cuantitativo y ciudadanía. Según el Icfes, enfrentarse a esta evaluación no implica solamente conocer conceptos o datos, sino también saber cómo emplear dichos conceptos para resolver situaciones de la vida cotidiana.
Adicionalmente, en la evaluación, los estudiantes también encuentran módulos con preguntas específicas afines a temáticas y contenidos de su carrera.
El Icfes asegura que estás pruebas son un indicador de la capacidad de las instituciones de educación superior para desarrollar en sus estudiantes competencias fundamentales para desempeñarse adecuadamente en todos los ámbitos de su vida. Es decir, sirve para estimar la calidad del proceso de formación de las instituciones de educación superior.
Eduardo Patiño M.
Periodista de las secciones Ciudad y País de Contexto.