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Foto: Infobae.

El paso de Gustavo Petro por la presidencia de la República ha traído consigo un nuevo fenómeno: el del primer presidente ‘tuitero’ en la Historia de Colombia. Mala estrategia comunicativa, o modalidad de comunicación política efectiva y en tiempo real, para expertos el primer mandatario hace un mal uso de la red social X. Allí, afirman, sus mensajes generan más polarización e incertidumbre que esperanza en los ciudadanos. 

Gustavo Petro, el presidente de Colombia, podría ser un tuitero como cualquier otro. Un usuario de lo que antes se llamaba Twitter –hoy X–con muchos seguidores, que le dedica bastante tiempo a esta red social, que pelea con trinos indignados, que está atento al debate allí. Es muy retuiteado y ‘faveado’, parece adicto a X como tantos; es posible que esto le quite tiempo para gobernar. Para la profesora Liliana Gómez Céspedes, doctora en Ciencias de la Información de la parisina Universidad Pathéon Assas, el uso que el Presidente hace de esta red es muy desafortunado. Dice que él aún tuitea como candidato, para sus seguidores; que sus mensajes generan incertidumbre, no esperanza en quienes lo leen. 

Para la experta, quien dictó en un espacio virtual de la Universidad Javeriana la conferencia El uso de X de Gustavo Petro: análisis desde la comunicación política, Petro aún no se ha posesionado como presidente en X. “Él es uno de los grandes conocedores de cómo se hace comunicación allí, pero creo que su conocimiento importante está en cómo se hace comunicación política electoral y no en hacer comunicación política de gobierno; y son cuestiones distintas en temporalidades, en estrategias, en emociones. Él no ha hecho ese tránsito”. Esta manera de comunicarse le ha funcionado a corto plazo, para ganar las elecciones, pero tal vez no le esté funcionando como mandatario, subraya Gómez. 

En X, los usuarios que escribimos queremos llamar la atención, para esto tal vez es necesario expresarnos de manera altisonante, escandalosa. Para diferenciarnos de la marea de gente real, avatares, trolls y bodegas, lo mejor es que seamos polémicos, que tengamos ideas radicales; la moderación y la racionalidad no triunfan en el experimento social de Elon Musk. Los políticos y presidentes de naciones no son ajenos a esto, muchos llegaron al poder con trinos provocadores, en los límites del fascismo, como Donald Trump y Javier Milei –X es un complemento de sus apariciones constantes en televisión. En la red se destacan los peleadores como Nayib Bukele y Gustavo Petro, los que les apuntan a enemigos y los atacan con trinos todos los días. X es la guerra por otros medios, parafraseando la frase del filósofo Michel Foucault. 

Los presidentes no deberían caer en la lógica facilista, irracional, de X. Deberían darle dignidad a su cargo, hablar como estadistas, no como trolls.

Pero los presidentes no deberían caer en la lógica facilista, irracional, de X. Deberían darle dignidad a su cargo, hablar como estadistas, no como trolls. “La Presidencia de la República es el cargo más importante del país, nos representa. El Presidente es el que está ejecutando las decisiones que se toman en el Congreso, tiene dignidad, es un punto de referencia. Es una autoridad política, mediática y cognitiva. Entonces cuando los medios no se usan de acuerdo a esa dignidad, cuando el mandatario hace el papel de víctima… No queremos que nos represente una víctima o alguien que está peleando constantemente con los contradictores”, afirma Liliana Gómez. 

En su discurso de posesión, Petro dijo que quería unir al país. Pero su comunicación política debería apuntar a generar consensos, a unir a Colombia. “Petro debe responder a la dignidad del cargo y a que estamos en una democracia representativa. Puede tener disensos, pero se deben tramitar con emociones que lleven a la esperanza y no al miedo. Necesitamos ciudadanos llenos de esperanza para que confíen en el gobierno, en que va a ser respetuoso de las instituciones de la democracia”, dice la profesora.

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Foto: El Espectador.

Un presidente sin estrategia de comunicación 

Es evidente el descuido en la ortografía en los mensajes de X del Presidente. Lo lógico es que sus mensajes pasaran por un asesor de comunicaciones, por un corrector de estilo; el fondo es lo más importante, pero no hay que descuidar la forma. La incorrección ortográfica en algunos trinos habla del afán con el que el Presidente los escribió, que se dejó llevar por la emocionalidad del momento, esto independiente de que tenga o no razón. Un estadista debería dar mensajes más reposados. A veces también estos son muy largos, es probable que no muchos lean las descargas que hace Petro en una red caracterizada por la escritura breve. 

Para Liliana Gómez, el Presidente no tiene una estrategia de comunicación clara y es muy probable que no escuche a sus asesores de comunicación. “Una estrategia tiene unos pasos como cualquier investigación: usar el plan de gobierno. Saber qué preocupa a la sociedad, qué emociona a la gente, etc. Hacer investigación cuantitativa, encuestas, recurrir a bases de datos; también cuantitativa, estar en función de cómo la ciudadanía quiere oír ese plan de gobierno para seguirlo, para sentirse tranquilos y para no sentir todo el tiempo que se está en una montaña rusa de emociones”.

¿Es sensato que el primer gobierno de izquierda democrática en el país, elegido por millones de electores, tenga una estrategia de comunicación política efectiva, que cuide sus mensajes, que no se deje arrastrar por la lógica del escándalo de X? Para Gómez, Petro tuitea sobre muchos temas, debería hablar de menos cosas y reiterarlas. Hablar, por ejemplo, de las reformas que se están tramitando en el Congreso, de manera concreta, sucinta.

Petro, un blanco fácil 

Está claro que la oposición política a Gustavo Petro es poderosa, persistente y muchas veces no tiene escrúpulos. La oposición mediática  de algunos medios tradicionales es brutal. Es entendible que el presidente se atrinchere en X y ataque desde ahí para defenderse, pero tal vez no debería entrar en el fango, si no estar por encima del ruido mediático. Con algunos de sus mensajes más bien invita a que lo ataquen, se vuelve un blanco fácil. 

Para Gómez, la férrea oposición contra el gobierno del Pacto Histórico  debería hacer que Petro y sus asesores pensaran mejor la estrategia de comunicación, “hay que construir contextos, darle contexto a los tuits. La comunicación del Presidente debe generar espacios de tranquilidad, ya que algunos medios tradicionales no se están responsabilizando de generarlos”. 

El Presidente se atrinchera en X y ataca desde ahí para defenderse, pero tal vez no debería entrar en el fango, si no estar por encima del ruido mediático. Con algunos de sus mensajes más bien invita a que lo ataquen, se vuelve un blanco fácil. 

La red social X no es el espacio idóneo para el debate político. Para la académica Gómez, “X es el espacio para poner los temas en la agenda, el debate se debe dar fuera de allí por una razón fundamental: los debates deben estar preparados, deben tener contexto, antecedentes; el espacio de X no lo permite, hoy se lo permite a los que pagan, pero la gente no dedica el tiempo para leer todos los contextos. Esta es una red social que permite generar tensiones dentro de la esfera pública, pero no funciona como esa esfera pública que se pensó Jürgen Habermas en la que todos sabríamos argumentar y estaríamos calmados, y podríamos discutir desde las emociones más puras. X es un lugar para reaccionar rápido donde la emocionalidad está a flor de piel”.

Para la profesora: “Petro no comunica, informar no es comunicar. Él informa desesperadamente. Comunicar es construir relaciones a partir de esa información, construir relaciones con las personas, con el otro que es igual a mí, pero también con el otro que es distinto. Entonces, creo que el Presidente no se está tomando el tiempo de comunicar, para hacerlo hay que tener una estrategia de comunicación detrás, hay que tener una decisión plena de hacerlo y de escuchar”. 

En Estados Unidos, la presidencia maneja una cuenta de X (@Potus), con importancia y muchos seguidores, que está allí desde el gobierno de Barack Obama; funciona independiente del Presidente, es institucional. Obama, por ejemplo, cuando tuiteaba en esta aclaraba que el mensaje era suyo. Para Gómez esta es una buena estrategia. Hay ejemplos que Gustavo Petro puede tomar de presidentes que no le dedican tanto tiempo a X, que intentan generar más consensos o explicar de manera simple su agenda de gobierno. Estar peleando allí con presidentes y periodistas de extrema derecha es un error a largo plazo. El primer mandatario está a tiempo de replantear la estrategia.

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Juan Sebastián Lozano

Escritor y periodista colombiano. Su libro de cuentos, La vida sin dioses, fue publicado en 2021 por Calixta Editores.