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El boogaloo de Pete Rodríguez, ‘melting pot’ musical.

Perfil del músico de origen puertorriqueño que acercó a la cultura gringa y latina con su pegajoso ritmo.

En 1966 los amantes de la música afrocaribeña recibieron con desbordante entusiasmo la aparición de un pequeño disco de 45 revoluciones por minuto bajo el sello Alegre Récords, de propiedad del productor neoyorkino Al Santiago. El sencillo contenía dos genuinos bombazos que conquistarían el gusto de los bailadores y colonizarían los corazones melómanos de las generaciones futuras: Micaela, por el lado B, cantado por Alberto González, y I like it like that, vocalizado por Tony Pabón.

Escritas y musicalizadas por el ya fallecido cantautor y trompetista boricua Tony Pabón, las dos canciones contribuyeron a la consolidación del boogaloo, sub-género latino cantado tanto en inglés como en español que se caracterizaba por las agresivas notas del piano, y que surgió de la fusión del soul y el R&B norteamericano con ritmos caribeños como el mambo, la pachanga, el chachachá y el son montuno.

Micaelay I like it like thatfueron grabadas con el respaldo de la Orquesta La Magnífica, del pianista Pete Rodríguez, oriundo de Nueva York. Al poco tiempo, ese par de canciones formaron parte del trabajo discográfico de larga duración titulado I like it like that(‘A mí me gusta así’), completado por cinco temas más, todos exitosos: El hueso, Petes Madness, Three and One, ‘Si quieres bailary Soy El Rey, (Soy el rey del boogaloo/ soy el rey del boogaloo). A raíz de ese tema, a Pete Rodríguez se le identificaría como El Rey del Boogaloo. 

De padres puertorriqueños, Pete Rodríguez vio la primera luz en 1932 en El Bronx, condado de Nueva York. Comenzó su carrera musical en 1954, con 22 años a cuestas, luego de prestar el servicio militar en la marina de Estados Unidos.

Su obra discográfica, en opinión de los expertos en la salsa, fue pilar en la consolidación de ese movimiento musical que tuvo su origen a partir de la mezcla del son cubano con otros ritmos antillanos.

Rodríguez, quien falleció a los 92 años el pasado 11 de marzo en Nueva York, legó a los amantes de la salsa 14 trabajos de larga duración. Además del aludido I like it like that, otros álbumes que tuvieron amplia resonancia fueron The King of Boogaloo (1965); Latin Boogaloo (1966); Boogaloo navideño (1967); Hot & Wild: yo vengo soltando (1968); Latin Soul Man (1969) y De Panamá a Nueva York (1970), que significó el inicio de de Rubén Blades como cantautor. Este disco no tuvo mayor trascendencia en el mercado discográfico internacional, pero en Colombia tuvo gran acogida la canción Descarga caliente, de autoría del propio Blades con arreglos del pianista cubano Lino Frías. Tanta fue la aceptación que alcanzó este número en nuestro país, que aún se escucha en las emisoras y en los estaderos con fervoroso deleite. La ejecución del piano de Pete Rodríguez es sencillamente extraordinaria.

Boogaloo en boga

Estudiosos de la música afroantillana aseveran que el boogaloo causó su primer gran impacto en 1966 con el tema Bang Bang, interpretado por el Sexteto de Joe Cuba, que vendió más de un millón de copias. Inspirados en ese suceso, varios conjuntos afincados en Nueva York incorporaron a sus repertorios el pegajoso ritmo, entre los que sobresalieron los de Richie Ray y Bobby Cruz, Johnny Colón, Héctor Rivera, Joe Bataan, Bobby Valentín, Eddie Palmieri, Tito Puente, El Gran Combo de Puerto Rico, Willie Colón y Héctor Lavoe, y la Sonora Matancera. De todas esas colectividades la que mayor difusión le dio al ritmo fue La Magnífica, de Pete Rodríguez. Él fue determinante en el acercamiento entre la cultura latina y la estadounidense en Nueva York, gracias al boogaloo.

Estudiosos de la música afroantillana aseveran que el boogaloo causó su primer gran impacto en 1966 con el tema Bang Bang, interpretado por el Sexteto de Joe Cuba, que vendió más de un millón de copias.

Si bien este género musical tuvo amplia aceptación en la juventud, que abarrotó las pistas de baile y se lo gozó a placer, lo cierto es que su período en la cima de la popularidad fue efímero. Al despuntar el decenio de los 70, prácticamente desapareció del interés de los latinos. No obstante, Pete Rodríguez siguió en la onda y en 1971 sacó al mercado el álbum Right on ¡Ahí na má!, un trabajo con destellos del boogaloo y el marcante ritmo de la salsa. 

El maestro Pete Rodríguez fue anunciado para formar parte de la célebre lista de invitados que participaría en la undécima edición de Barranquijazz, a efectuarse en la primera quincena de septiembre de 2017. Vendría con su orquesta La Magnífica, lo que desató una gran expectativa entre los salsómanos. A los 85 años, el maestro aún conservaba el sabor y la vitalidad de sus mejores tiempos y se esperaba un espectáculo de altísimo nivel. Pero a mediados de agosto, cuando faltaba un mes para su presentación, el veterano pianista canceló el concierto por el fallecimiento de su esposa Nydia Rodríguez. ¡Una verdadera lástima! Nos queda su música y su inagotable sabor.

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Fausto Pérez Villarreal

Barranquilla (1965). Comunicador Social-Periodista, profesor de la Universidad Sergio Arboleda sedes Barranquilla y Santa Marta. Dos veces ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. En 2014 fue finalista del Premio Internacional de Puerto Rico, entregado en Madrid. Su más reciente libro se titula Richie y Bobby en el corazón de Barranquilla