Álvaro Barrios, artista barranquillero incluido en la publicación Among Others: Blackness at MoMA.
En tiempos del movimiento Black Lives Matter, un libro publicado el año pasado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York revalida el papel de los artistas negros en la historia reciente del arte.
«Los que estamos vivos podemos decir lo menos que nadie sobre el futuro del Museo de Arte Moderno. Pero podemos imaginarlo y trabajar hacia lo que ve el ojo de la mente: un futuro del MoMA en el que el artista negro no es una ocasión o tema especial, sino solo un artista entre otros»
– Darby English y Charlotte Barat
A medida que se expande el discurso público sobre la justicia racial con protestas y marchas a nivel internacional en apoyo al movimiento Black Lives Matter, han salido a relucir una serie de libros alimentados por la misma energía, destinados a ayudar a los blancos a pensar de manera más crítica sobre la raza en los Estados Unidos y el mundo en general. Se volvió inapropiado estar en silencio.
El Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York se adelanta a estos hechos con el lanzamiento el pasado otoño del libro Among Others: Blackness at MoMA (Entre otros: negritud en el MoMA), 484 páginas que buscan reexaminar la historia de su colección destacando el papel de los artistas negros, la comunidad negra y el arte sobre la negritud. El libro presenta la trayectoria de la historia del arte con una visión más global y nos muestra una propuesta y un esfuerzo que ayuda a reparar la narrativa incompleta del museo sobre las contribuciones afrodescendientes. Con estas ideas los autores desentrañan de los archivos del Museo de Arte Moderno la historia no contada de la tensa relación del museo con artistas y público negro, su papel en la configuración de la cultura, la política de la raza y las deficiencias de su colección, programas y prácticas, así como su trabajo en particular.
El MoMA percibe que el modernismo no era solo para los blancos, así que en este volumen se publican más de doscientas obras de su colección, creadas ya sea por artistas negros o en respuesta a temas relacionados con la raza, en orden alfabético, y acompañado de breves textos encargados a un grupo de aclamados académicos, curadores y artistas colaboradores que hacen un análisis interpretativo.
El libro empieza con dos ensayos históricos: el primero de Charlotte Barat, coeditora, y Darby English, editor, curador y consultor. Cuenta la historia de los encuentros del MoMA con la cuestión racial desde sus inicios. Los editores dan mayor peso a la historia de la institución, desde su fundación en 1929 hasta principios de los años ochenta. Un recorrido que nos lleva desde el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, hasta la controvertida muestra Primitivismo de 1984, y años después. Barat y English cuentan cómo siempre las exposiciones de artistas negros habían sido minimizadas “cuando la negritud se manifiesta en el MoMA, lo hace en breves episodios y agrupaciones”.
Este libro de colección es entonces un punto de partida, una puerta que finalmente se abrió para que los museos de todo el mundo reevaluaran sus historias, reconociendo su pasado racista y sexista, una estrategia para desmantelar una concepción arraigada de que “artistas negros es igual a arte negro”, demostrándonos que los logros no tienen color.
La imagen de la portada del libro es una fotografía sin título (1960 – 1963) del sudafricano, establecido en Nueva York, Ernest Cole. Trata de una escena de la era del Apartheid en la que muestra a unos viajeros negros aferrados a un tren en movimiento lleno de gente.
A partir de la exposición de 1935, titulada African Negro Art, Barat y English establecen la tendencia de la institución por la escultura africana tradicional, y luego trazan cómo la “categoría local de primitivos modernos” de Alfred Barr —primer director del MoMA— llevó a la validación de artistas negros estadounidenses como William Edmondson, Horace Pippin, Bill Traylor y artistas caribeños y latinoamericanos como Wifredo Lam, Heitor dos Prazeres y René Vincent.
En el segundo ensayo la arquitecta y artista Mabel O. Wilson analiza el historial del MoMA en la recopilación del trabajo de arquitectos y diseñadores negros. Wilson describe cómo la arquitectura y el diseño se han implementado para segregar racialmente los espacios y las ciudades, “negros por diseño” y la falsa promesa de la “arquitectura democrática”. Wilson demuestra que en la práctica la arquitectura y el diseño se despliegan constantemente para segregar espacios.
Uno de los grandes protagonistas de Among Others: Blackness at MoMA es el artista costeño Álvaro Barrios. A propósito de su inclusión en el libro, Barrios afirma “Cuando el Museo de Arte Moderno de Nueva York inició el proyecto investigativo del libro, publicado el año pasado, Luis Pérez-Oramas se comunicó conmigo para conversar sobre mi inclusión en el mismo. Él fue durante muchos años curador de arte latinoamericano del MoMA y su gestión fue definitiva cuando esa institución adquirió 67 piezas mías en 2004. Consideraba pertinente mi presencia allí, y yo no lo dudé un momento, pues, desde mi participación en la muestra Caribbean: Crossroad of the World realizada simultáneamente en El Museo del Barrio, The Queens Museum y Harlem Studio, tuve muy claro que mi pertenencia al Caribe era consecuente con su esencia cosmopolita y su mestizaje. Nada mejor para comprobarlo que la escogencia de mi obra Álvaro Barrios como Marcel Duchamp como Rrose Sélavy como L.H.O.O.Q presentada como alternativa latinoamericana a la idea de Duchamp, puesto que la suya está planteada desde una mirada europea y blanca”.
Álvaro Barrios como Marcel Duchamp como Rrose Sélavy como L.H.O.O.Q.
El artista encuentra acertado “que el MoMA haya tenido en cuenta esta pieza mía de su colección, la cual había sido seleccionada por sus curadores dieciséis años antes, para integrar la exposición MoMA at el Museo: Latin American and Caribbean Art from the Collection of The Museum of Modern Art. Y me complace, por supuesto, que un número cada vez mayor de artistas de América Latina sean tenidos en cuenta en los proyectos curatoriales del museo”.
No es la primera vez que la obra de Álvaro Barrios es exhibida en proyectos divulgativos del Museo de Arte Moderno de Nueva York, sin embargo, en esta ocasión, como señala Francine Birbragher, PhD, historiadora del arte y curadora: “La participación de Barrios no está justificada por haber nacido en una región determinada sino por su origen étnico, en un proyecto que trata de visualizar los esfuerzos del museo por ser más diverso tanto a nivel de la colección como de su programación. En mi opinión, una propuesta más equitativa pondría a Álvaro Barrios a la par de artistas conceptuales como Luis Camnitzer, Joseph Beuys o el mismo Marcel Duchamp, o con los grandes del arte Pop como Andy Warhol o Roy Lichtenstein. Por lo pronto, celebramos su inclusión en Among Others: Blackness at MoMA”.
Este libro de colección es entonces un punto de partida, una puerta que finalmente se abrió para que los museos de todo el mundo reevaluaran sus historias, reconociendo su pasado racista y sexista, una estrategia para desmantelar una concepción arraigada de que “artistas negros es igual a arte negro”, demostrándonos que los logros no tienen color. Una publicación de alto valor de producción e investigación, evaluación y estrategias de adquisiciones recientes, que pretende representar la determinación del museo para abordar tales fallas, insistiendo en la idea de sus editores de “visualizar un futuro en el que el artista negro no sea una ocasión especial o tema, sino sólo un artista entre otros”.
Cristina Said
Periodista, especialista en Desarrollo Organizacional y Procesos Humanos de la Universidad del Norte.