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Bruce Mac Master, presidente de la Andi. Foto: KienyKe.

Reformas, empleo y crecimiento económico en una charla con el Presidente de la Andi.

2023 puede pasar a la historia de Colombia como un año de profundas reformas, o simplemente no y estas se podrían quedar en el tintero ante los cuestionamientos que han recibido por parte de diferentes sectores debido a problemas en su estructuración. De cualquier manera, el país político y económico vive un clima de crispación y el segundo semestre del año será decisivo para el trámite de la agenda de cambio del actual Gobierno.

Para dilucidar la actual coyuntura económica, Contexto dialogó con Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia –Andi, sobre la reforma laboral, crecimiento económico y la relación de los empresarios con el Gobierno Petro.

Redacción Contexto: A los dirigentes gremiales hay que hacerles la pregunta de rigor. ¿Cómo va el país y la economía?

Bruce Mac Master: No hay la menor duda de que el país vive una situación extremadamente compleja por estos días. Se trata de una combinación de múltiples factores, algunos de ellos provienen de la época de la pandemia y las medidas tomadas para contrarrestarla, y de las medidas tomadas para contrarrestar esas primeras medidas. Aparece luego un fenómeno mundial que termina afectando fuertemente nuestra economía, la inflación, que siempre tiene efectos inmensos sobre la mayoría de la población, todos ellos muy regresivos. Como consecuencia de lo anterior, enfrentamos hoy una situación de desaceleración del crecimiento que tiene grandes efectos sobre la capacidad del país de producir riqueza y también sobre la capacidad de generar empleo. 

A lo anterior se debe sumar la llegada del nuevo Gobierno con todas las consecuencias que desde el punto de vista político se derivan de la decisión de tramitar reformas mal estructuradas, aunque algunas de ellas con elementos necesarios. El actual Gobierno ha tenido la intención de conformar una coalición política que permita aprobarlas, pero gran parte de la coalición no coincide desde el punto de vista ideológico con las ideas del gobierno. Esto nos enfrenta a una situación muy compleja como es la de enfrentamientos permanentes que pretenden ser solucionados con mecanismos clientelistas. Desde el punto de vista empresarial estamos ante una situación muy difícil y que conlleva un alto grado de incertidumbre, que es el principal enemigo de la inversión y expansión.

Redacción Contexto: ¿Qué crees que tiene que pasar para que se apruebe una reforma laboral que deje satisfechos a los empresarios, al gobierno, a los sindicatos, a los empleados y a los jóvenes que demandan empleo digno y formal?  

Bruce Mac Master: La reforma laboral es un buen ejemplo de la complejidad que debemos enfrentar hoy en día. Cuando a nosotros nos plantearon la idea de hacer cambios en el mundo de las reglas del trabajo la verdad fue que lo vimos con muy buenos ojos. Estábamos supremamente interesados en poder trabajar conjuntamente con el Gobierno en decisiones que nos permitan reducir el desempleo, generar mecanismos para disminuir la informalidad, aumentar la productividad del trabajo, y ajustar nuestros regímenes a las nuevas formas de contratación que se están presentando hoy en día en el mundo. Por supuesto sabíamos que había reivindicaciones puntuales que serían planteadas en la mesa por el Gobierno y los representantes de los trabajadores, las cuales estamos en total disposición de considerar en el marco de una actitud en la cual todos debemos hacer esfuerzos para lograr el bienestar general.

Fue grande nuestra sorpresa cuando nos encontramos con que la reforma era exclusivamente una recopilación de reivindicaciones, algunas de ellas antiguas, del sector sindical, olvidándose totalmente de los otros grandes desafíos que tenemos, pero incluso generando grandes efectos negativos sobre las empresas pequeñas medianas y los emprendedores. Creíamos también que cualquier reforma debería concentrarse especialmente en generar condiciones que permitieran a los jóvenes que están llegando al mundo laboral encontrar oportunidades. Todos sabemos que el desempleo en esa franja de la población es significativamente mayor al desempleo nacional.

La reforma laboral era exclusivamente una recopilación de reivindicaciones, algunas de ellas antiguas, del sector sindical, olvidándose totalmente de los otros grandes desafíos que tenemos.

R.C.: ¿A quienes afectaría más la reforma? Algunos expertos afirman que la tercerización se aumentaría, ¿qué opinas?

B.M.M: La mención que hice en la anterior pregunta al tema de pymes mipymes y emprendedores va justamente en esa línea. La reforma es en mi opinión absurdamente adversa para esas empresas. Genera limitaciones incomprensibles a los pequeños o nuevos empresarios que quieran ofrecerle sus servicios o productos a las compañías establecidas, ya que los obliga a que para poder contratar con ellas deben ofrecerle las mismas condiciones laborales a sus trabajadores. El ejemplo que siempre pongo es Ecopetrol, para poder venderle a esa compañía habría que darle a los trabajadores de quién vende las mismas condiciones que ofrece Ecopetrol. Eso es absurdo.

Conviene hacer un repaso de cifras. ¿Cuántas empresas agrupa la Andi? ¿Cuántos empleos generan estos afiliados y cuál es el salario promedio de sus empresas afiliadas? ¿Qué porcentaje total representa del empleo formal en Colombia?

La Andi agrupa más de 1.500 empresas de todos los tamaños. Dentro de ellas se incluyen más de 300 que son compañías pequeñas o emprendimientos que hoy en día generan más de 10.000 empleos. A ese grupo lo llamamos Cámara de aceleración y emprendimiento – Andi del futuro. Se estima que las empresas de la Andi generan alrededor de 2 milones de empleos. Son muy pocos los empleos de este universo que están en condiciones de salario mínimo y representa cerca del 25 % del empleo formal total del país.

¿Por qué tan poco énfasis de este Gobierno en el crecimiento de la economía cuando se sabe con datos y hechos que crecer es la forma más efectiva de disminuir la pobreza?

Es una pregunta muy interesante, hasta el punto de que hemos decidido concentrar la temática de el próximo Congreso Empresarial Colombiano que se llevará a cabo en el mes de agosto, justamente en la necesidad de hacer énfasis en el crecimiento como la estrategia principal para poder superar muchos de los desafíos que tiene nuestra sociedad hoy en día. Por estos días estoy terminando un libro sobre el tema que saldrá bajo el sello de editorial Planeta, que espero resulte interesante para el debate nacional.

Muchos de nuestros más destacados economistas, entre ellos Marcela Meléndez, han propuesto varias vías para reducir la informalidad laboral. ¿Cuál sería tu sugerencia para un gobierno que se proponga reducirla en serio?

La misión de empleo de la cual la Andi hizo parte, habla de la solución lógica que hay que darle al tema, que tiene que ver con la reducción de costos asociados al trabajo. Lo cierto es que todavía son muy altos y sin duda son obstáculos en este objetivo. Sin embargo nosotros hemos propuesto incluso mecanismos alternativos parecidos a los mecanismos que han sido utilizados en los procesos de paz, y con frecuencia yo digo que si hemos sido capaces de adelantar una “justicia transicional” para los temas penales, deberíamos ser capaces de establecer mecanismos transicionales también para la formalización. 

Me explico un poco, podríamos generar un mecanismo mediante el cual los informales pudieran ir asumiendo extra costos laborales en forma paulatina, por ejemplo, a lo largo de 10 años, donde el primer año no asumen ningún extra costo, el segundo asumen solo el 10 % de lo que pagan los formales, y así poco a poco van subiendo su capacidad de pago. Todo esto en la medida en que toda la economía va reduciendo esos costos asociados que son tan pesados. Este mismo mecanismo lo propusimos para asumir el gran costo que implica la informalidad tributaria.

 

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El proyecto de reforma laboral del Gobierno Petro ha generado reacciones y cuestionamientos entre diversos sectores del país. Foto: Congreso de la República.

¿Es posible una reindustrialización en Colombia como la plantea este gobierno?

No hay la menor duda de que Colombia necesita una política de reindustrialización. Es más, desde la Andi hemos publicado dos libros, el primero se tituló Hacia una nueva industrialización I y el segundo fue una continuación del primero. Una comparación de Colombia con otros países muestra que la gran diferencia de lo sucedido entre unos y otros es justamente haber tomado la decisión de reindustrializares o no. 

Esta no es una idea nueva exclusiva del Gobierno actual. Es una necesidad y hay que convencernos de la necesidad de generar estrategias de crecimiento y estrategias de industrialización. Es una prioridad nacional y una condición necesaria para poder lograrlo es que el Gobierno permita el mejor desempeño del sector empresarial, que será siempre el protagonista de una tarea como esta. Para eso el Gobierno debe cambiar sustancialmente su aproximación hacia el sector empresarial

La imagen de los empresarios en Colombia es muy positiva en las encuestas, y la Andi se ha mostrado muy abierta al diálogo con el Gobierno. ¿Se sienten los empresarios correspondidos? 

Es cierto que los empresarios cuentan con un gran reconocimiento de parte de los ciudadanos, algo que tiene que ver con el papel que juegan en términos de ofrecer oportunidades laborales, productos y servicios, y también de la forma en la cual en un país como Colombia se han asumido responsabilidades que han ido mucho más allá de las típicamente asumidas por una empresa. 

Llama la atención el tono con que el Gobierno se refiere permanentemente al sector empresarial. Incluso creo que hace un esfuerzo especial por tratar de afectar su aceptación dentro de la población. No tengo duda de que este es un gran error porque se puede estar cometiendo el inmenso error de desprestigiar a la principal fuente de riqueza y bienestar de una sociedad. Tengo la gran esperanza de que la ciudadanía mantenga su madurez y entienda cuáles son los elementos realmente importantes.

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