La infraestructura que sí necesita el Caribe colombiano

La inversión en infraestructura es crucial para el desarrollo de un país y ofrece varios beneficios importantes. Primero, ayuda a aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) al mejorar servicios como el transporte, el acceso al agua potable y las telecomunicaciones. Además, genera externalidades positivas sobre la producción a través de una mayor inversión en la economía, impulsando el crecimiento a largo plazo. Por último, estas inversiones contribuyen a hacer que los procesos de producción sean más eficientes, lo que eleva la productividad.

La infraestructura se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo económico de un territorio, evidenciando la relación directa entre la planificación a nivel nacional y local y la organización de la producción y los sistemas de distribución. Este componente se erige como un requisito esencial para garantizar la conectividad tanto nacional como internacional de un país.

Desde la perspectiva de la competitividad, la infraestructura ocupa el segundo lugar entre los doce pilares establecidos por el Foro Económico Mundial y el segundo de trece en el Índice Departamental de Competitividad del Consejo Privado de Competitividad de Colombia. A pesar de que en la última década Colombia ha visto mejoras significativas en su inversión en infraestructura, particularmente en proyectos de cuarta generación, los indicadores internacionales revelan un considerable rezago en comparación con otros países emergentes. Datos comparativos sobre la calidad de la infraestructura en relación con el PIB per cápita apuntan a una deficiencia que no se ajusta a los actuales niveles de desarrollo del país.

En este contexto, y con el objetivo de contribuir a la discusión sobre el cierre de brechas regionales en Colombia, la iniciativa Casa Grande Caribe presenta al público el libro titulado La infraestructura que necesita nuestra región. Este trabajo es el resultado de un riguroso análisis técnico en el que participaron académicos e investigadores de las instituciones fundadoras de Casa Grande Caribe: la Universidad del Norte, la Fundación para el Desarrollo del Caribe (Fundesarrollo), el Centro de Estudios Económicos y Regionales (Ceer) y la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB).

El libro ofrece un diagnóstico de los proyectos de infraestructura que deben priorizarse en los siete departamentos de la región Caribe para incrementar la competitividad, superar la pobreza y dinamizar la recuperación económica tras la crisis del COVID-19. Se abordan áreas como transporte, adaptación al cambio climático, cultura, deporte, así como acueducto y alcantarillado. Los resultados de la priorización indican la necesidad de invertir 5.166 millones de dólares en 58 proyectos, recursos que podrían provenir del presupuesto nacional y regional. El Cuadro No. 1 resume algunos de estos proyectos; los demás pueden consultarse en los diferentes capítulos del libro.

A través del Encuentro por la Infraestructura para el Desarrollo y la Transformación Social, que ha sido el motor de esta publicación, reafirmamos el compromiso de Casa Grande Caribe para proponer iniciativas concretas que involucren a la ciudadanía y al sector público y privado en su implementación. Estamos convencidos de que con un eficiente uso de los recursos públicos podemos lograr inversiones que no solo generen un alto impacto económico, sino que también mejoren la calidad de vida de los habitantes de la región Caribe. 

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