“Hay quienes creen que por hacer porno no sentimos”: Amaranta Hank

Alejandra Omaña y Amaranta Hank habitan el mismo cuerpo. Alejandra es tímida y poco sociable. Amaranta es una dominatrix que le narra a Alejandra las más sensuales historias. Alejandra se sonroja. Amaranta hunde las teclas y escribe lo vivido desde que apareció hace algunos años como una actriz porno que escandalizó a un país entero. En Contexto hablamos con ambas. Ellas nos cuentan sus deseos, miedos y secretos. Bienvenidos.

John Better ¿Qué diferencia a Alejandra Omaña de Amaranta Hank?

Amaranta Hank: Siempre que me hacían esa pregunta me decía a mí misma que no padecía algún trastorno de personalidad como para tener un alter ego. Pero con el tiempo me fui dando cuenta que sí hay algunas diferencias entre una y otra. Así que Amaranta es un alter ego, alguien que hace cosas que Alejandra no se atrevería a hacer. Alejandra es más tímida, le cuesta sociabilizar con otros. Como Amaranta puedo ser lanzada, morbosa y dominante. Amaranta taconea sobre el deseo, Alejandra camina con tenis por la vida sin mirar a nadie.

J.B.: ¿En qué instante te sentiste deseada y deseaste al otro por primera vez?

A.H.: Desde muy pequeña. Y es enfermizo que algunos hombres nos deseen desde que somos unas niñas. Digamos que cuando tenía 10 años me sentía ya sexualizada por los hombres sin que yo buscase o pretendiera eso. Pero fue a los veinte años cuando en un viaje a Taganga descubrí a fondo lo que es mi sexualidad y el desear a otro por primera vez.

Tu faceta como escritora y cronista es muy poco conocida. ¿Qué te sedujo de la literatura?

Yo estudié Comunicación social. Experimenté en radio y TV, pero no me seducía eso. Empecé a escribir cuando tenía 18 años. Publicaba artículos para revista Soho. Luego empecé a escribir crómicas, escribí un libro sobre el conflicto armado en zona de frontera. Siento que la escritura es lo único que me va a acompañar toda la vida.

¿Has llegado al clímax leyendo?

No. Pero hay algo muy particular. Se me da muy bien escribir desde el erotismo, aunque no me guste leer eso de “literatura erótica”. Debo confesar que hay algo que me ha producido muchos orgasmos y es la sensación de aprender algo nuevo. Luego de alguna clase o un taller donde experimente algo así, puedo regresar a casa y masturbarme placenteramente.

¿Cuando escribes quién eres?

Nunca me había preguntado eso, pero pensándolo ahora creo que se impone más Amaranta que Alejandra. Se impone ese impulso violento, fuerte , directo, honesto, desnudo, imponente. Nada pasivo o pacífico, me gusta ser violenta con lo que escribo.

Fuiste una de las mujeres que reaccionó en contra de las declaraciones de Carolina Sanín sobre las mujeres trans. ¿Qué tienes para decir?

Me parece que muchos y muchas de los llamados intelectuales colombianos no son más que gente que necesita ir a terapia, gente que no respeta los Derechos Humanos, entre esos la señora Carolina Sanín por sus posturas transfóbicas.

¿Realizarías algún contenido sexual con una mujer u hombre transgénero, o el porno ya no va más?

Por el momento el tema del porno está detenido. Aunque no me cierro a la posibilidad de volver hacerlo, logísticamente no es rentable hacer contenidos. Insisto, siento que la industria porno está muy quebrada. Además estoy realizando contenidos sola, se me dificulta tener sexo con otras personas actualmente. Estoy pasando una etapa más demisexual.

Hablemos de erotismo en 2 breves preguntas en tiempo real: lleva la punta de tus dedos hasta tu sexo. ¿Qué aroma tiene?

No lo voy hacer por que nadie me dice lo que tengo que hacer con mi sexo y mi cuerpo. Soy tremendamente dominante y no recibo órdenes de nadie.

Mira en el espejo tus labios y pronuncia la primera palabra que venga a tu mente.

Posibilidades.

Lanzarás en 2023 un libro. ¿De qué tratará?

Es un libro sobre experiencias vividas en el porno. Anécdotas con las personas que me crucé en el camino, todo lo aprendido, los malos momentos, los instantes de mucho placer o soledad, tristeza, felicidad…

¿Te identificas con las autoras colombianas actuales?

No he tenido la oportunidad de leer a muchas de ellas. Reconozco que es una falla mía, sobre todo cuando me reconozco como feminista. Pero en mi defensa diré que sí he leído muchas autoras latinoamericanas y españolas. Leo mucha literatura escrita por mujeres . Había en mí un poco de misoginia, cultivada tal vez por los escritores hombres que siempre repetían que las mujeres no eran diestras a la hora de escribir. Me daré a la tarea de leer a las colombianas.

¿Te preocupa el hecho de que te tomen a la ligera como escritora por haber trabajado en el porno?

No, porque quienes me tomarían a la ligera serían los mal llamados “intelectuales colombianos”. Los lectores quieren cosas nuevas, sorprendentes e interesantes, a diferencia del gremio de escritores nacionales dominados por el prejuicio, y es contradictorio: ¿cuántos abusadores no hay dentro de la literatura del país? Pero ellos son intocables y no me interesan ni sus opiniones ni su aprobación.

Ve a tus libros, saca uno al azar y léenos un fragmento.

“Era sábado y como todos los sábados estaba parada en la esquina. Hacía un frío intenso, el sol se había movido de la vereda de enfrente y me vi obligada a migrar hacia las baldosas de una vecina que no nos quería en su cuadra pero donde iba poder recibir unos rayos tibios de sol. Ella tomaba un tecito al sol con su vajilla inglesa en el amplio balcón de un primer piso de señora de bien . Aburrida, no tuvo más opción que llamar al 911 y denunciarme”. Este fragmento es de Puta Feminista de Georgina Orellano, una de las grandes lideresas sindicalistas de Argentina que trabaja por la defensa de los Derechos de las trabajadoras sexuales.

¿De qué nos habla la autora?

Expone de una forma clara lo que viven las mujeres que desempeñan este oficio. Mostrarlas en toda su humanidad y no como simple mercancía.

¿Has amado, te han amado?

Creen que por hacer porno no sentimos. Nos deshumanizan por ello . He amado intensamente varias veces. Puedo enamorarme un día de diferentes personas y luego echarlo al olvido. Y también me han amado de diversas formas. Delicada y violentamente, me han amado desde el anonimato, la soledad y la convivencia. El amor habita mis espacios y lo recibo siempre.

Un color y algo de ese color

Siempre usé el negro. Ahora amo el naranja. Algo de ese color, las mandarinas que crecen en mi finquita son de un naranja intenso.

Actualmente estás trabajando en un sindicato de trabajadores(as) sexuales. Cuéntanos de ese proyecto.

Astrasex: asociación de trabajadoras(res) sexuales, integrada por activistas que trabajamos por el bienestar de esta comunidad. Estamos compuestos por todas las orientaciones sexuales e identidades de género y todas las modalidades de trabajo sexual: generadores de contenidos, modelos webcam, pornografía, trabajo sexual en calle, carreteras, establecimientos. Ya se ven avances como el acceder a riesgos profesionales en modelos webcam y entrar en el Plan Nacional de Desarrollo. Por primera vez estamos incluidos(as) en un documento que dice que el trabajo sexual en Colombia será regulado.

¿Te ves a futuro en la política o crees que todo lo que haces ya tiene un carácter político?

Todo lo que hago tiene un carácter político.

Para finalizar, ¿una mujer desnuda en el porno y una en medio de una marcha exigiendo respeto e igualdad se pueden comparar? ¿Son diferentes?

Se pueden comparar y son obviamente diferentes. Personas expresándose a través de su cuerpo y su desnudez. Cada una en contextos. La mujer en el porno será juzgada duramente. Será sexualizada.