El reggaetonero boricua Bad Bunny parece nuevamente ser el rey del género con un trabajo en el que experimenta nuevos caminos temáticos y sonoros. Foto: Telemundo.
Con similares dosis de protesta política y perreo, el más reciente álbum del reggaetonero boricua se desmarca del camino pop de otros artistas del género, expandiendo sus límites.
El pasado 5 de enero, Bad Bunny sorprendió al mundo con un inusual regalo de reyes: un álbum de reguetón con tintes de protesta política en el que además le dio lugar a sonidos puertorriqueños tan tradicionales como la salsa, la plena, la bomba y hasta el bolero. A sus 30 años, el artista nacido en Bayamón ya ha alcanzado un nivel de fama superlativo, y se ha infiltrado tanto en la cultura estadounidense que hasta anduvo de novio con una de las hermanas Kardashian. Pero contra todo pronóstico, Benito Antonio Martínez Ocasio entregó una obra que, tanto a nivel visual, sonoro y letrístico, ofrece referencias y reflexiones constantes sobre la isla que lo vio crecer.
En DeBÍ TiRAR MáS FOToS, el cantante y compositor se animó a abordar asuntos tan apremiantes para sus compatriotas como la gentrificación, la falta de oportunidades que los obliga a migrar y la extinción de sus costumbres y de su fauna y flora nativa debido a la privatización de muchos espacios naturales, tras el arribo de extranjeros con enorme poder adquisitivo.
Más allá del contenido explícitamente anti-colonialista de canciones como ‘LO QUE LE PASÓ A HAWAii’ y el despliegue nostálgico y salsero de ‘BAILE INoLVIDABLE’, las intenciones artísticas de Benito terminan de quedar claras con el cortometraje que Bad Bunny publicó días antes del estreno del álbum, una pieza audiovisual cargada de humor y crítica social, dirigida por él mismo y protagonizada por Jacobo Morales, icónico cineasta, poeta y actor puertorriqueño que en sus 90 años de vida experimentó de primera mano la innegable transformación de su patria. La figura del sapo concho, otro personaje del corto, también encierra un profundo significado al tratarse de una especie endémica en peligro de extinción, que a su vez sirve como analogía de la destrucción de la herencia cultural de Puerto Rico.
El álbum abre con ‘NUEVAYoL’, canción que interpola un clásico de El Gran Combo de Puerto Rico y que alude a los millones de boricuas que han emigrado para probar suerte en otras latitudes. Y es que las cifras demuestran que hay más puertorriqueños viviendo fuera de la isla que dentro de ella. No obstante, la producción dista de ser un material panfletario, y abundan dosis de dembow con la producción sonora de Tainy, compañero de fórmula de Benito desde hace muchos años. Hay lugar para el perreo intenso con canciones como ‘EoO’, ‘VeLDÁ’ y ‘VOY A LLeVARTE PA PR’, y para hablar del desamor en la era de Instagram en temas como ‘TURiSTA’, ‘DtMF’ y ‘KLOuFRENS’. Asimismo, sobran las referencias al estilo de vida boricua, especialmente en tracks como ‘CAFé CON RON’ y ‘PIToRRO DE COCO’. El disco cierra con un ejercicio de nostalgia, pues Benito narra la historia de cómo se conocieron sus padres en ‘LA MuDANZA’.
Portada de “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”, el más reciente álbum de Bad Bunny. Foto: Apple Music.
Más que un homenaje o una carta de amor a su lugar de origen, DeBÍ TiRAR MáS FOToS pareciera ser un llamado de atención tanto para los habitantes de la isla como para sus gobernantes y autoridades.
Y aunque algunos puedan especular con que DeBÍ TiRAR MáS FOToS nació como respuesta a las burlas y comentarios despectivos que ha habido en estos meses con respecto a la isla por parte de personalidades gringas como el comediante Tony Hinchcliffe, quien describió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura” durante un mitin en apoyo a Donald Trump; lo cierto es que el conejo malo confesó que venía trabajando en este material desde hace casi dos años, lo que abre el interrogante sobre si esta clase de composiciones con impronta contestataria serán el nuevo rumbo de su carrera, y por qué no, la de muchos otros exponentes de la música urbana en Latinoamérica. Más que un homenaje o una carta de amor a su lugar de origen, el álbum pareciera ser un llamado de atención tanto para los habitantes de la isla como para sus gobernantes y autoridades. El mensaje del músico termina de quedar más claro con los fragmentos de historia nacional que incluyó en los visualizers de cada track en su canal oficial de YouTube.
Si bien es cierto que la escena musical latinoamericana está llena de figuras mucho más experimentales y transgresoras que él, a estas alturas del partido, Bad Bunny no es solo un reguetonero más, es una estrella del pop, y una de las figuras latinas más influyentes a escala global. Es por ello que tiene un valor incalculable el hecho de que él elija utilizar su enorme plataforma para comunicar al mundo su apoyo a la soberanía y su orgullo respecto de la identidad puertorriqueña.
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Laura Camargo
Barranquilla (1989). Abogada y periodista radicada en Buenos Aires desde 2012. Especialista en cultura pop. Colaboradora de medios como Indie Hoy y El Heraldo. Conductora del podcast literario “Las Invitadas”. En Twitter: @lausoho