La Guajira sigue teniendo la incidencia más alta de pobreza monetaria. Lo siguen Magdalena, Cesar y Sucre.
A pesar de las ayudas gubernamentales, habría un aumento en la Región Caribe de la pobreza del 46 % al 52 %. La región sumaría 800 mil nuevos pobres, según un reciente estudio de los efectos de la pandemia.
En la Región Caribe, 10 de cada 20 habitantes serían pobres; 3 de estos, pobres extremos. Esto significa que cerca de 6 millones de personas estarían en la línea de pobreza, un poco más de la mitad de su población. De esa cifra, 826.928 serían nuevos pobres y, entre ellos, 244.946 personas estarían en condición de pobreza extrema.
Así lo reveló un reciente ejercicio de proyección del efecto de la pandemia sobre la pobreza monetaria —la capacidad de adquisición de bienes y servicios que tienen los hogares— en los departamentos del Caribe colombiano en 2020, realizado por el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales —Cesore, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo —PNUD.
Para revisar el efecto inicial de la crisis sobre la incidencia de la pobreza, el modelo usó cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) sobre las personas que perdieron sus trabajos y las que vieron reducidos sus ingresos.
El estudio evidenció, además, un efecto amortiguador de las ayudas del Gobierno en el incremento esperado de la pobreza por la crisis sanitaria, lo que evitó una profundización aún mayor de las desigualdades en la región.
“Al desagregar esas transferencias, los giros extraordinarios de Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Adulto Mayor, así como el programa Ingreso Solidario, tienen los efectos más importantes en disminuir la pobreza y la pobreza extrema. En contraste, la devolución del IVA no ha sido tan efectiva”, afirma el director del Cesore, Fernando Herrera.
De tal manera que el pronóstico del aumento neto de la pobreza monetaria del Atlántico, aún con las ayudas gubernamentales, es del 37 %. Vale decir, la pobreza en el departamento pasaría de 27.3 % en 2019 a 36.3 %. en 2020.
Fuente: Cesore.
Los resultados por departamento
La Guajira seguiría teniendo la incidencia más alta de pobreza monetaria (con un incremento neto esperado de 63 %); sin embargo, Magdalena, Cesar, Sucre y Córdoba están muy cerca de su nivel, a menos de 6 puntos porcentuales, lo que quiere decir que habría un aumento importante de la pobreza monetaria en estos departamentos.
A pesar del incremento en el Atlántico, seguiría estando por debajo del promedio nacional. Cabe destacar que fue el departamento con la proporción más alta del cambio entre la cifra de pobreza antes de la pandemia y la esperada para 2020, dato que se explica por la propagación más rápida del COVID-19 en zonas urbanas. En La Guajira más del 50 % de la población vive en áreas rurales, mientras que en Atlántico sólo el 5 %.
La situación es parecida para la pobreza extrema. La Guajira sería la de mayor nivel, pero el salto del Cesar es preocupante, pues cerca de 1 de cada 4 de sus habitantes se encontraría en esa condición. También es preocupante el aumento en Atlántico, que prácticamente doblaría su porcentaje de población que vive en la pobreza extrema.
Fuente: Cesore.
El estudio evidenció, además, un efecto amortiguador de las ayudas del Gobierno en el incremento esperado de la pobreza por la crisis sanitaria, lo que evitó una profundización aún mayor de las desigualdades en la región.
Situación de la pobreza antes de la pandemia
El Cesore analizó la serie de incidencia de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema en la Región Caribe entre 2012 y 2019 que publicó el Dane. Encontró que hay avances desiguales en los últimos años.
Clasifica a los departamentos en tres clases. Los primeros, como La Guajira y Cesar, no tuvieron ningún avance desde 2012 en la lucha contra la pobreza, e incluso tuvieron aumentos en la pobreza extrema.
“Esto parece indicar que los recursos de regalías, que se deberían destinar a inversión social, no han logrado llegar propiamente a las personas que más los necesitan”, indicó Herrera, directivo del Cesore.
Un segundo grupo serían los de avance medio, pues lograron reducir la pobreza con tasas muy cercanas a las del promedio nacional. No obstante, afirma Herrera que esta reducción dista mucho de ser la ideal, pues en estos departamentos casi la mitad de sus habitantes siguen siendo pobres.
Finalmente, señala los departamentos con mejores resultados en el Caribe: Córdoba y Atlántico. Córdoba que era el departamento del Caribe más pobre en 2012, logró una reducción de más de 12 puntos porcentuales en 8 años, mientras que el Atlántico disminuyó 10 puntos porcentuales. El comportamiento de Córdoba se mantiene para la pobreza extrema: logró reducir casi que a la mitad el porcentaje de personas en esta condición.
“Lo positivo es que Córdoba y Atlántico sí bajaron en pobreza, eso es lo que queremos investigar próximamente; qué fue lo que hicieron para obtener esos resultados”, señala el director del centro de estudios.
Fuente: Cesore.
En el agregado, en 2019, el 46.2 % de los habitantes de la Región Caribe se encontraba en condición de pobreza, mientras que el 13.5 % se encontraba en situación de pobreza extrema. Había 5.100.000 personas pobres y, de ellos, casi 1.500.000 pobres extremos.
Estas cifras, según el Cesore, muestran la situación de rezago de la región comparada con los otros departamentos del país. En ambos casos, tanto para la pobreza total como para la pobreza extrema, de los cincos departamentos del país con las tasas más altas, tres son de la Región Caribe.
Laura Pulido Patrón
Profesional en Relaciones Internacionales, con énfasis en Economía Internacional de la Universidad del Norte. Candidata a magíster de Análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia. En el campo del periodismo económico ha trabajado para los diarios El Heraldo, de Barranquilla, El Colombiano y Valora Analitik.