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Después de dos años de pandemia muchos hogares colombianos ahora se enfrentan al fenómeno de la inflación. ¿Cuáles son las causas de la actual coyuntura y qué hacer para sobrellevarla?

Desde que empezó 2022 todos hemos en algún momento pronunciado la frase “Todo está muy caro”. Los inusitados aumentos en los precios de la canasta alimentaria, como la carne, la papa, las frutas, la leche, el plátano y el arroz, afectan en mayor o menor medida a las familias colombianas, muchas de las cuales tratan de recuperarse del golpe a sus bolsillos producto de dos años de pandemia.

Caras largas y cejas fruncidas parecen ser hoy la constante en supermercados y tiendas en Colombia por cuenta de la inflación, la cual, según el más reciente reporte del Dane, llegó en febrero de este año al 8.01 %.

Contexto consultó a diferentes analistas sobre las causas y consecuencias de la actual coyuntura económica y existe consenso en que estaríamos entrando a una fase de inflaciones altas por un periodo más prolongado, asociado, entre otros, a factores como la disrupción en la cadena de suministro producto de la escasez de contenedores, el aumento de los precios de las materias primas y de los fletes, la crisis energética (agotamiento del gas en Europa y demanda excesiva de carbón en China), la reducción de la producción, y colapsos en el sistema de transporte.

¡Chao, COVID! Hola, inflación

Para entender las causas de la actual tendencia inflacionaria es clave saber que buena parte de los alimentos de la canasta familiar que usted consume depende de fertilizantes, pesticidas, semillas, granos y abonos; bienes que son importados y que están sujetos a los costos de transporte y la tasa de cambio.

El alto incremento en los precios de los alimentos –que se determina a partir de los costos de producción más un margen de ganancia– se explica, en principio, por el aumento de los precios internacionales de las materias primas y de los costos de transporte, producto de la reactivación económica mundial tras la crisis económica por la pandemia de la COVID-19.

El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, vía Twitter, afirmó que la escalada inflacionaria es una noticia poco alentadora. “Como habíamos anticipado, la inflación en Colombia sigue al alza. En febrero cerró en 8.01 %, con una inflación de alimentos que alcanzó 23.3 %, una cifra no vista en más de dos décadas. La inflación para los pobres y vulnerables está en el 9.7 %”, un dato cuyo impacto trasciende de manera significativa entre los más pobres, quienes dedican una mayor proporción de su ingreso a la compra de alimentos.

“Y la carne la veo en televisión…”

Para dilucidar las causas del alza en el precio de la carne de res, uno de los productos de la canasta básica alimenticia, Jorge Espitia, profesor e investigador del Centro de Pensamiento de Política Fiscal de la Universidad Nacional de Colombia, explica: “Debido a los precios internacionales más favorables de carne, los productores tomaron la decisión de exportar el ganado en pie al resto del mundo en lugar de venderlo en el mercado nacional. Esto hace que el producto escaseé en el país y el precio aumente. El incremento en los precios de la carne guarda una relación estrecha con el aumento de las exportaciones de ganado en pie, las cuales eran de 75.428 en 2019; 264.107 en 2020, y cerca de 220.000 en 2021”. La precisión del académico se basa en cifras de la Federación Colombiana de Ganaderos –Fedegán.

Para Espitia, ante esta situación “se requieren más políticas activas de parte del Gobierno que medidas propias que puedan tomar las familias de manera individual”, en especial cuando los precios de los alimentos han subido a su nivel más alto desde 2011, según datos de la ONU. Una coyuntura que para el académico podría conllevar a disturbios sociales a gran escala.

Inflación: ¿qué pueden hacer los hogares colombianos?

Dada la coyuntura actual, sugiere el coordinador del doctorado en Economía de la Universidad del Norte, Jorge Quintero, lo más recomendable es que los hogares reduzcan sus gastos, que intenten aumentar el ahorro, y que ese ahorro lo inviertan en activos que puedan tener una rentabilidad.

“Lo peor que se puede hacer en periodos de inflación es tener la riqueza de los hogares en efectivo o tener el dinero debajo del colchón, porque ese dinero pierde capacidad de compra como consecuencia del aumento de los precios”, explica.

Hay que considerar que la mayoría de los hogares colombianos no cuentan con capacidad para invertir o ahorrar. De hecho, el aumento de los precios afecta, de forma fundamental, a las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad, que corresponden a cerca del 70 % de la población colombiana. Por eso, una primera opción es que usted recurra a una reducción y buen control de sus gastos: hacer un presupuesto con los gastos del mes le permitirá saber cuáles son los básicos.

El consejo para los hogares es que sean selectivos con el tipo de bienes que consumen y consideren reemplazar el consumo de algunos por otros que no estén incrementando tanto o que tengan un precio más favorable.

El profesor de economía de la Universidad del Norte, Jairo Parada, aconseja que las personas hagan “inversiones en propiedades que sean rentables y cuidar el consumo para no caer en excesos, pues si sigue subiendo la tasa de interés, se ralentizará el crecimiento de la economía. Asimismo, cuidar el trabajo y en los negocios ser cauteloso”.

Otra de las recomendaciones es comprar en las plazas de mercado o productos de marca propia en grandes superficies, así como comparar los precios de diferentes marcas de un mismo producto.

“El consejo para los hogares es que sean selectivos con el tipo de bienes que consumen y consideren reemplazar el consumo de algunos por otros que no estén incrementando tanto o que tengan un precio más favorable. Pueden aprovechar las promociones que se ofrezcan, lo que obliga a cambiar sus hábitos de compra”, recomienda Jorge Quintero, de Uninorte.

Aunque la capacidad adquisitiva de los colombianos ha disminuido, aún queda por verse si un aumento en el petróleo y una alineación con la tasa de cambio favorezca un eventual fortalecimiento del peso. Así lo afirmó Julián Cárdenas, analista de Portafolios Especiales de Protección, quien explicó que esa relación, que está temporalmente rota, se alinearía una vez superado el proceso electoral y en un escenario de precios de petróleo elevados.

Laura Pulido Patrón

Profesional en Relaciones Internacionales, con énfasis en Economía Internacional de la Universidad del Norte. Candidata a magíster de Análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia. En el campo del periodismo económico ha trabajado para los diarios El Heraldo, de Barranquilla, El Colombiano y Valora Analitik.