Múltiples episodios del siglo pasado evidencian el apoyo incondicional del país al gobierno de Washington con hechos que van desde la Segunda Guerra Mundial3, cuando el presidente Eduardo Santos (1938-1942) acordó con los Estados Unidos un “Pacto Secreto” para permitirle incursiones militares en el país a fin de monitorear el Canal de Panamá ante cualquier eventual ataque de los países del Eje; la solitaria participación del Batallón Colombia en la guerra de Corea; el servir como punta de lanza de la Casa Blanca en la reunión de Punta del Este (Uruguay) para expulsar a Cuba del Sistema Interamericano y el ser seleccionado como “el alumno ejemplar” de la Alianza para el Progreso, política desarrollista para contener la influencia de la Revolución Cubana en la región. Fruto de esta estrategia, llegaron al continente cinco mil norteamericanos a través de los llamados “Cuerpos de Paz”. Colombia asumió desde la Guerra Fría la doctrina de seguridad nacional para combatir enemigos internos.
Colombia fue a su vez el segundo país más beneficiado de la ayuda estadounidense bajo la Alianza para el Progreso después de Brasil y a la par de Chile: entre 1961 y 1969 Colombia recibió US$885 millones correspondientes al 12 % del total de los recursos entregados por el programa en América Latina. Colombia se convirtió en la “vitrina” de la Alianza Para el Progreso por tres motivos: la condición de aliado incondicional de Estados Unidos, la voluntad política de llevar a cabo las reformas y la necesidad en Washington de mostrar resultados.4
Aunada a la lucha contra las guerrillas, la cooperación con los Estados Unidos ha tenido en el combate al narcotráfico un aspecto fundamental y el Plan Colombia es un buen ejemplo de ello. Durante 15 años nuestro país recibió US$9.600 millones de dólares por este concepto, así como preferencias arancelarias por medio de la certificación anual de cumplimiento de metas comunes en la lucha contra las drogas ilícitas y el comunismo internacional. Luego del Plan Colombia vendría “Paz Colombia”, iniciativa del gobierno Obama para acompañar al gobierno de Juan Manuel Santos en las negociaciones con las guerrillas de las Farc y luego en la implementación de los acuerdos.
Durante las últimas décadas, hemos tenido también momentos de tensiones con la Casa Blanca. Los años del gobierno Samper fueron difíciles como consecuencia del Proceso 8.000 y el actual gobierno de Iván Duque terminó por medio de su partido y el embajador Francisco Santos interviniendo en la campaña presidencial en favor del candidato republicano Donald Trump, lo cual generó un enfriamiento temporal de las relaciones bilaterales.
Por otra parte, durante los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe hubo una completa sintonía con los intereses de Washington en la región. Tanto así, que este último acordó con George W. Bush la construcción de siete bases militares en el país. Eran los años de la llamada intervención por invitación.
El hecho más reciente que involucra a Colombia y los Estados Unidos es la reciente designación de nuestro país como Aliado Mayor Extra – OTAN, figura que sólo tienen 17 países del mundo con ventajas militares y financieras. Esta designación no supone defensa mutua en caso de una agresión a nuestro país. En síntesis, durante doscientos años, hemos pasado por tensiones diplomáticas, injerencias indebidas y una sostenida cooperación económica y militar. La alianza con los Estados Unidos, para bien o para mal, parece blindarnos ante eventuales agresiones externas.
Luego de la finalización del gobierno Duque, habrá que reconstruir la frágil y errática política exterior del país, la cual pese a los múltiples viajes presidenciales nos ha dejado nuevos conflictos con Nicaragua, Rusia, Venezuela y un aumento desmedido de nombramientos en cargos diplomáticos de funcionarios que no son de carrera.
1Iniciativa que incluía las intendencias de Chocó, San Andrés, y la Comisaría de la Guajira.
Referencias
1 Beethoven Herrera. Portafolio, “El verdadero apoyo de Inglaterra en la independencia de Colombia”.https://www.portafolio.co/economia/el-verdadero-apoyo-de-inglaterra-en-la-independencia-de-colombia-531601
2 Oscar Arquez Van- Strahlen “La Guerra de los Mil Días, 120 años después”. https://contextomedia.com/la-guerra-de-los-mil-dias-120-anos-despues/
3 Por cierto. En Colombia se diseñaron uniformes que fueron enviados para soldados norteamericanos que participaban en esta guerra.
4 Diana Marcela Rojas. “La Alianza para el Progreso en Colombia”. Análisis Político, No 70, 2010.