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Sobre la reforma a la salud, Bolívar es enfático: “Hoy a un colombiano que está en una EPS la cita más cercana se la dan en 6 meses. Imagina a un paciente de cáncer tener que esperar todo ese tiempo para una cita. Eso no puede seguir pasando”. Foto: El Tiempo.

“Debo honrar la confianza depositada en mí como candidato a la alcaldía de Bogotá”: Gustavo Bolívar

por | Jun 27, 2023

Por Cristina Said y Alberto M. Coronado

Un diálogo sobre TV, política y las reformas del gobierno Petro con el exsenador y candidato a la alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico.

De la pantalla grande –o chica– a la política hay un solo paso y ese parece ser el caso de Gustavo Bolívar. Ampliamente conocido por su carrera de escritor, libretista y productor, este hombre nacido en 1966 en Girardot, Cundinamarca, tiene el talante del llamado Self Made Man. Franco, mordaz y poseedor de una conciencia social que nace de su cercanía con los sectores populares y las indagaciones que en su carrera de creador ha realizado para sus libros y seriados de televisión, Bolívar se ha movido como pez en el agua en diversas facetas.

Desde Miami, donde se encuentra escribiendo dos telenovelas y un libro, Contexto dialogó con el escritor y político del Pacto Histórico sobre sus inicios en la pantalla chica, las reformas del gobierno Petro y su candidatura a la alcaldía de Bogotá. 

Contexto: ¿Cómo es tu vida desde que dejaste el Congreso? ¿Has vuelto al ocio creativo?

Gustavo Bolívar: Me dediqué a viajar porque yo soy adicto a los viajes. Estuve encerrado cinco años con la campaña y nunca volví a viajar. Entonces apenas salí me fui por todo el mundo a conocer, a seguir aprendiendo. También desempolvé una novela que había empezado a escribir en la pandemia. Es una obra de ficción que espero adaptar al cine algún día y se titula Amor a Primera línea, un relato de amor basado en la historia real de Rebecca Linda Marlene Sprößer, una alemana de buena familia que llega a Cali para aprender a bailar salsa, pero su visita coincide con el Paro Nacional de abril y mayo de 2021. Allí conoce a Johan Sebastián Bonilla Bermúdez, que estuvo liderando las protestas y se va a vivir con él en un cambuche. Ambos se enamoran y cuando están a punto de sellar ese amor, justo el día que se acaba el paro, se encuentran en un parque y le disparan al tipo, lo matan, y a ella la deportan a pesar de que es la única testigo de la muerte de Bonilla.

Contexto: Como libretista de televisión escribiste varias producciones que plasman el fenómeno de la violencia y la exclusión social en nuestro país. ¿Qué te llevó a escribir sobre ese aspecto de la realidad colombiana y cómo das el salto a la política?

Gustavo Bolívar: Yo he tenido encuentros y desencuentros con la televisión y la política, pero mi interés en esta última comienza muy temprano cuando entro a las juventudes del Nuevo Liberalismo con Luis Carlos Galán vivo. Cuando a él lo asesinan quedo totalmente desilusionado de la política, no quiero saber nada de eso. Unos meses después aparece un personaje que es definitivo en mi vida política, Enrique Parejo González, que es costeño, de Ciénaga, Magdalena. Él reemplaza como Ministro de Justicia a Rodrigo Lara tras su asesinato. A Parejo González lo tienen que sacar del país un día de afán y lo nombran embajador de Colombia en Hungría. Hasta Budapest llega en 1987 un sicario del Cartel de Medellín y le hace un atentado, pero Parejo sobrevive y regresa a Colombia.

Enrique Parejo se queda en Colombia y se lanza al Concejo de Bogotá. Él gana esas elecciones con la mayor votación y yo me convierto en su asistente. Mi primer empleo público en la vida fue como asistente del concejal Enrique Parejo González. Tiempo después, como en el año 1998, se lanza al Senado y resulta elegido, o eso parecen indicar los primeros resultados, así que celebramos, pero al otro día en un nuevo conteo aparece como perdedor. No lo podíamos creer y ahí es cuando empiezo a investigar el fraude electoral que le hicieron y al final, con todas las pruebas, escribo un libro titulado Así se roban las elecciones en Colombia. Cuando terminé ese libro estoy incursionando en televisión y lo primero que se me ocurre es escribir Unidad Investigativa, una serie de televisión en la que retrato hechos de la historia reciente de Colombia. Ahí narró el asesinato de Galán y hago un par de capítulos sobre el atentado de Enrique Parejo en Budapest.

Así fue mi conexión con la política, luego vinieron seriados como Pandillas, guerra y paz, que nace de mi interés en el fenómeno de las pandillas en Kennedy, el barrio en que crecí, y que luego investigo en Ciudad Bolívar. Ahí trabajamos con pandilleros de verdad que le dieron un realismo increíble a la serie y en ese trabajo me di cuenta que estos pelados cuando les dan una oportunidad realmente la aprovechan. Desde entonces me casé con los jóvenes y escribí el libro y después la serie de Sin tetas no hay paraíso y Juego limpio, que era sobre las barras bravas del fútbol. Mi conexión los jóvenes no es reciente. Todo esto de la Primera línea que hice la vaca para comprarle los cascos y eso, es parte de una relación de toda la vida muy paternal con ellos.

 

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“La alcaldía implica un sacrificio enorme. Estoy bajo una gran presión, pero necesito liberar también ese peso, la esperanza de la gente que tiene su confianza depositada en mí”, afirma Gustavo Bolívar cuando se le pregunta por su aspiración a la alcaldía de Bogotá. Foto: El Tiempo.

 

C.: Es evidente la resistencia de algunos sectores del país a las reformas del actual Gobierno, las cuales son calificadas de desacertadas y peligrosas. En este ambiente polarizado, ¿a quién creerle? ¿Será que en Colombia está sucediendo lo del viejo adagio: “es mejor malo conocido que bueno por conocer”?

G.B.: Hay que ver esta entrevista dentro de tres años. Puede que la situación del país empeore, pero tengo clarísimo que no va a ser peor. También puede que en Colombia se sigan robando la plata, o puede que no. Lo público en nuestro país pasa por el control de un Procurador, un Contralor, una Fiscalía, pero lo que hemos visto es que en ocasiones no existe la Contraloría y la Procuraduría porque son entes privados, que se tiene solo a la Fiscalía y es fácil comprar al Fiscal. Es lo que hacen los corruptos en las regiones y los pueblos, se vuelven amigos del Fiscal o del Procurador y el Contralor regional y eso es lo que ha hecho que la corrupcion galope tanto en Colombia.

Este se ha promocionado como el gobierno del cambio, pero sus reformas siguen atascadas. El caso de la reforma a la salud es el más diciente y al igual que otras de gran calado están por verse los resultados de su implementación. ¿Crees que la estatización de la salud es el camino?

En Colombia las EPS han malversado la plata. La destinaron para cosas que no eran parte de su cometido. Que el Estado asuma el control de la salud es un gran reto, pero hay que derrumbar algunos mitos. El primero es que aquí no se puede decir a ciencia cierta que los gobiernos de Derecha o Izquierda son más o menos corruptos. Se pensaba que en la Derecha estaban los ladrones, pero Samuel Moreno, de Izquierda, se robó toda Bogotá. Lo segundo es que siempre se ha señalado al sector público del desgreño, pero se entregó la salud a los privados y ¿qué hicieron? Robarse 23 billones mediante un esquema en el que las EPS funcionan como una institución de intermediación financiera en el que no administran sino que entregan porcentajes. Montaron las IPS porque tenían la función de transferir el dinero del Estado a las IPS, entonces ellos mismos montan sus IPS. La salud la presta otra clínica montada por fulano y empiezan a girarse la plata ‘yo con yo’ sin ningún control o auditoría y ahí se empieza a desaparecer la plata de los colombianos.

Hoy a un colombiano que está en una EPS la cita más cercana se la dan en 6 meses. Imagina a un paciente de cáncer tener que esperar todo ese tiempo para una cita. Eso no puede seguir pasando. En los centros urbanos la cobertura en salud está bien pero en los territorios no hay servicio de salud. 

De paso por Inglaterra me encontré con una familia colombiana que me dijo que eso de la atención primaria en el sitio donde viven, lo que aquí serían los Centros de Atención Prioritaria de Salud, o CAPS que propone Petro, allá funcionan. Entonces, si yo vivo en Soacha me atienden en Soacha, si yo vivo en Suba me atienden en Suba, o si vivo en el norte de Barranquilla, me atienden allí y no en el sur para que el usuario no tenga que gastar dos horas para ir allá. Ese ordenamiento es necesario, como lo es que todas las familias tengan una misma EPS con una historia clínica familiar consolidada. 

En una carrera política ser alcalde de la ciudad más importante de Colombia es un triunfo bellísimo. Pero también son bellos mis logros como escritor, como guionista, como productor. La alcaldía implica un sacrificio enorme.

¿Pero crees que más allá de esos cambios operativos la reforma funcionaría bien?  

Mira si me preguntas a mí, yo sinceramente tendría que darle un compás de espera para saber si funciona o no. La salud preventiva y racionalizar la atención primaria es perfectamente lógico y viable. Lo de si va a funcionar la plata en manos de lo público, ya el tiempo dirá, pero es momento de hacer algo, de quitarle el manejo a las EPS que están apoderadas de 70 billones de pesos al año de los colombianos sin ningún control y ya han demostrado que son corruptas. El presidente de Saludcoop está preso por corrupción. No podemos decir que lo público es corrupto y lo privado es prístino, eso no es cierto.

Recientemente 725 hacedores culturales firmaron una carta demandando mayor atención y protagonismo de parte del Ministerio de Cultura en la formulación de políticas culturales en un gobierno progresista. ¿Qué pasa con la cultura?

Yo le encuentro razón a los firmantes de esta carta, realmente yo la hubiera firmado si me la hubieran mandado.

Pero si la mayoría de los firmantes eran petristas…

Sí pero no me la mandaron a mí porque de pronto pensaban que no la firmaría. Yo la hubiera firmado porque tienen razón. Yo creo que en el país se tiene que dar un revolcón económico, social, político y principalmente cultural. Ellos tienen la razón y la ministra Ariza me parecía una señora muy sensata y trabajadora. Ella estaba recorriendo el país con su estallido cultural y hacía cosas, pero yo a este nuevo Ministro no lo he sentido, puede que esté haciendo cosas que tendrá que comunicar mejor. Estuvo bien el jalón de orejas.

Háblanos sobre tu aspiración a la alcaldía de Bogotá.

En la balanza están los pros y contras. Pros: en una carrera política ser alcalde de la ciudad más importante de Colombia es un triunfo bellísimo. Pero también son bellos mis logros como escritor, como libretista, como productor. La alcaldía implica un sacrificio enorme, eso es “alcaldía por cárcel”. No es como el Congreso que hay cuatro meses de vacaciones y salen los jueves y vuelven los martes. La alcaldía es muy demandante. De otro lado está la posibilidad de viajar, de estar con mi familia, de escribir mis cosas. Estoy bajo una gran presión, pero necesito liberar también ese peso, la esperanza de la gente que tiene su confianza depositada en mí. Otros me dicen, “no se meta, no sea pendejo”. La familia dice, “no papá, ya usted aportó lo que tenía que aportar, vuelva a su vida normal”, y el corazón me dice otra cosa. Sí, todavía lo estoy considerando.

¿Cómo ves a Colombia en 2026? 

Yo creo que el gobierno a largo plazo va a poder desarrollar sus reformas por dos razones. Una, tiene el dinero. Con la reforma tributaria se creó una caja de recursos para el gobierno muy importante. Y la segunda es que toda esa curva de aprendizaje de este primer año se va a capitalizar. Yo creo que todas estas tormentas del primer año no van a cesar pero eventualmente la oposición se va a dedicar a realizar su campaña para tratar de ganar las elecciones y nosotros a defender la obra de Gobierno y poner a consideración de la gente si quiere seguir o no con esta política del cambio.

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Cristina Said

Periodista, especialista en Desarrollo Organizacional y Procesos Humanos de la Universidad del Norte.

Alberto M. Coronado

Periodista y editor cultural. Es Editor general de Contexto. IG: @tropiqueducapricorne_