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Foto: Secretaría Distrital de Educacion – Alcaldía de Barranquilla.

La pandemia incrementó la deserción escolar y limitó el aprendizaje en muchos estudiantes. Expertos en educación estiman que se necesitaran entre 9 y 11 años para recuperar el aprendizaje perdido por los estudiantes.

En el año 2015 se generó una alianza entre entidades públicas y privadas para formular con los actores directamente responsables de la educación en el Distrito de Barranquilla una política pública educativa que buscaba mejorar la educación escolar y hacer seguimiento a los avances en la calidad educativa.

Así fue como el 8 de septiembre de 2016 la Alcaldía de Barranquilla, la sociedad civil, la academia, la empresa privada, y representantes de las comunidades educativas, firmaron un Pacto por la Educación, haciendo de la educación una responsabilidad de todos y una prioridad en la agenda pública local.

El Pacto refleja el compromiso del gobierno local y la sociedad civil para alcanzar lo que se estableció en el nuevo Plan Distrital Decenal de Educación 2018-2028. En Barranquilla la educación está de primera, el cual fue aprobado por el Consejo de la ciudad en el acuerdo 021 del 29 de agosto de 2018.

El Plan Educativo es un proyecto colectivo que contiene la hoja de ruta que debe seguir la ciudad en materia educativa en un horizonte de diez años y establece los objetivos, las acciones y la forma como se debe monitorear el proceso de mejoramiento de la calidad de la educación escolar en el Distrito.

Sin embargo, la ciudad no pudo adentrarse por la senda marcada por el Plan decenal por la repentina aparición de la pandemia de la COVID-19 en marzo de 2020, que creó una crisis sin precedentes en el sistema escolar al interrumpir intempestivamente los procesos educativos presenciales.

Esta situación desnudó el déficit existente en alfabetización e infraestructura digital, lo que terminó profundizando la distribución desigual existente en la educación e hizo que muchos estudiantes se vieran privados de la educación durante la pandemia, pese al gran esfuerzo del gobierno por evitarlo.

En otras palabras, la pandemia incremento la deserción escolar y limitó y generó la perdida de aprendizajes en muchos estudiantes. Los expertos en educación estiman que se necesitaran entre 9 y 11 años para recuperar el aprendizaje perdido por los estudiantes.

El gobierno debe poner en marcha un agresivo plan de choque dirigido a mejorar el bienestar emocional de la comunidad educativa, facilitar el retorno de los estudiantes que abandonaron las escuelas y apoyar a los estudiantes que se vieron afectados en su proceso de aprendizaje.

Por fortuna, finalmente llegó la hora en que los estudiantes regresan a las clases presenciales en los colegios, lo que permitirá recuperar el terreno que se perdió en la educación escolar y retomar el camino que acordó la comunidad educativa para mejorar la calidad y la equidad de la educación escolar.

Para lograr estos objetivos el gobierno debe poner en marcha un agresivo plan de choque dirigido a mejorar el bienestar emocional de la comunidad educativa, facilitar el retorno de los estudiantes que abandonaron las escuelas y apoyar a los estudiantes que se vieron afectados en su proceso de aprendizaje.

Y, paralelamente, debe retomar el Plan Distrital Decenal de Educación y el comité que hace el acompañamiento a dicho plan con el objetivo de contar con una hoja de ruta de largo plazo que permita tomar medidas muy concretas para mejorar la calidad a todos los niveles de la educación escolar.

En este punto, no está de más recordar que la ciudad de Barranquilla experimentó un estancamiento en el mejoramiento de la calidad educativa entre 2017 y 2019, cuando los colegios oficiales con bajo desempeño en Saber 11 pasaron del 16 % en 2017 al 26 % en 2019, y la ciudad se ubicó en el cuarto lugar en calidad educativa en la región Caribe.

Por eso, uno de los grandes retos de futuro para la educación de la ciudad es desarrollar el Plan Distrital Decenal de Educación 2018–2028 de manera reflexiva y participativa. De tal modo que, con el tiempo, las estrategias se vayan profundizando y adecuando a las circunstancias cambiantes del entorno.

Julio Antonio Martín Gallego

Magíster en educación, especialista en filosofía contemporánea e ingeniero mecánico de la Universidad del Norte. Investigador y consultor especializado en procesos de cambio educativo y aprendizaje organizacional.

 

 

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