La segunda temporada de The Bear no decae. Christopher Storer, su director, mantiene el atractivo de la historia y la mejora en muchos aspectos.
La segunda temporada de la serie de la plataforma Star+ se estrena el próximo 23 de agosto en Latinoamérica. Reseña.
El director alemán Werner Herzog dijo alguna vez que para hacer cine había que “acostumbrarse al oso que tienes a tus espaldas” (“Get used to the bear behind you”). Herzog se refería quizás al peso de la ambición en la creación artística, o tal vez a la manera en que el arte puede volverse un sufrimiento cuando te impide disfrutar de la vida. Si la frase se refería a alguna de estas interpretaciones o al personaje de su película Grizzly Man, que fue atacado por la espalda y devorado por un oso, nunca lo sabremos.
En todo caso, cuando pienso en la serie de FX, The Bear, se viene a mi mente la frase del cineasta alemán, no sólo por la figura del oso, sino porque creo que habla de algo que la producción retrata muy bien: la ambigüedad que representa una verdadera vocación y cómo esta puede volverse “el oso a tus espaldas”. Para Herzog era el cine, para “Carmy”, el protagonista de la serie, es la cocina. Vocaciones que, al igual que el fuego, pueden iluminar tu vida, pero que en un descuido, también pueden consumirla.
Lo decía Truman Capote: “Cuando Dios te entrega un don, también te entrega un látigo, y ese látigo es solamente para autoflagelarse”. La segunda temporada de The Bear, que se estrena este mes en América Latina, habla de eso: el talento, el propósito y el látigo de la autoflagelación.
En su segunda temporada, la serie cuenta la historia de Carmen “Carmy” Berzatto, un joven y talentoso chef que decide renunciar a un afamado restaurante neoyorquino para trabajar en el pequeño restaurante de Chicago que recibe en herencia de su hermano al fallecer este repentinamente. Ya desde la primera temporada el espectador nota que The Bear no es una historia sobre la cocina, lo es sobre el duelo, la pérdida y la manera en que aprendemos a procesar los golpes de la vida. Todos están lidiando con algo o recuperándose de algo y el caos en la cocina funciona como metáfora del caos interno en cada uno de ellos.
En una escena de esa temporada, Carmy nos cuenta que en una ocasión, mientras cocinaba en un lujoso restaurante, provocó por error un pequeño incendio en la estufa: “Hay como un minuto, en el que miras el fuego y piensas, ‘si no hago nada, este lugar se va a incendiar completamente y toda mi ansiedad se irá con eso”, afirma. Este diálogo refleja buena parte del espíritu de la primera temporada de la serie: todo está siempre al borde del incendio, a punto de arder y estallar. Todos sus personajes están atrapados en un incendio que llegó, arrasó con todo y se fue. Un incendio que les enseñó a sobrevivir, pero que ahora los lleva a preguntarse cómo van a vivir.
La serie cuenta la historia de Carmen “Carmy” Berzatto, un joven y talentoso chef que decide renunciar a un afamado restaurante neoyorquino para trabajar en el pequeño restaurante de Chicago que recibe en herencia de su hermano tras fallecer.
La nueva temporada los descubre en ese punto, con un poco más de pausa y madurez. La primera entrega es frenética, caótica y asfixiante, representa el fuego que todo lo arrasa. La segunda nos habla del fuego que forja y moldea, un fuego más calmado, que construye e ilumina. Se permite salir de la cocina y explorar el pasado de su protagonista o dedicar episodios enteros a sus personajes secundarios, lo que le aporta nuevas capas de sabor y color a la serie.
The Bear se convierte en un plato cocinado a fuego lento, con tanta o más calidad que en su primera versión. Son 10 episodios vibrantes, con los actores originales manteniendo su nivel y sumando una pléyade de estrellas invitadas que agregan toques de genialidad. Es una serie intensa que en medio de cuchillos y tenedores te lleva a preguntarte sobre los sueños, los traumas, el propósito y el lugar que cada quién ocupa en el mundo. Si la primera temporada es sobre lo que te toca en la vida, la segunda es sobre lo que quieres de ella y qué estás dispuesto a hacer para lograrlo.
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Álvaro Serje Tuirán
Realizador audiovisual y docente universitario. Cinéfilo y seriéfilo. Magíster en Cine documental de la Universidad del Cine (Buenos Aires). Ha sido colaborador de las revistas Latitud y El Dominical de El Heraldo, Guía Cultural del Caribe, Revista Huellas y Visaje, entre otras. Sus textos pueden ser leídos en el blog de cine Cinismo mágico. Podcaster en @cineclubdelocio.