“Soy una mujer lesbiana y mi literatura aborda mi mundo, mi realidad”

Yulieth Mora es la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Cuento organizado por La Cueva desde 2011. La joven autora es comunicadora social y periodista con especialización en Creación Narrativa de la Universidad Central. Autora de la novela Movimientos involuntarios de la editorial Milserifas (2020) y del libro de cuentos La Mara de la editorial Universidad Central (2020).
Mora fue ganadora del Premio Distrital de Cuento Ciudad de Bogotá en 2018 y ha sido finalista en otros certámenes.

John Better: ¿De dónde surge ‘Qué te hizo apagar la luz y quedarte adentro’, cuento ganador de la décima versión del Premio Nacional de Cuento que otorga La Cueva?

Yulieth Mora: Este cuento es el relato central de un libro que estaba preparando y en el que abordo la incomunicación persistente en las relaciones de pareja y claro, concentrándome en las relaciones entre mujeres, que es desde donde puedo hablar honestamente. Así que surge de mi experiencia personal, sí, pero es una ficción completamente.

J.B.: ¿Nos planteas en este relato el romance algo accidentado entre dos mujeres lesbianas, qué referentes encontraste en la literatura colombiana?

Y.M.: Hace un tiempo leí Un beso de Dick y Vista desde la acera de Fernando Molano y fue un descubrimiento muy bello porque fue una lectura que me atravesó en un momento de mi vida. Claro, es sobre dos hombres, dos niños, pero recuerdo a Molano usando un lenguaje muy tierno y al tiempo sagaz.

¿Te consideras una autora Queer, LGBTI?¿Qué tanto hay de tu realidad en el cuento?

Me considero una mujer lesbiana y en ese sentido mi literatura aborda mi mundo, mi realidad, que a decir verdad tampoco es muy diferente al común. Pago impuestos, tomo el transporte público, tengo un empleo. El círculo de personas que me rodea sabe quién soy y me respeta, pero no fue fácil hacerme mi lugar.

¿De qué forma es el amor entre dos mujeres?

El amor es amor.

¿A qué sabe el cuerpo amado?

Todos los cuerpos amados son distintos y únicos.

Armemos una velada con cinco autoras que admires. ¿Quiénes están ahí?

Mi maestra ha sido Fernanda Trías, a quien admiro y le debo mucho. Admiro a Leila Guerriero, Margarita García Robayo, Joan Didion y Svetlana Aleksiévich.

Este cuento tiene un carácter juvenil, ¿podríamos decir que es un texto de iniciación para dar luces a quienes transitan en el descubrimiento de su orientación sexual?

Sí, por qué no. Uno escribe y el lector o los lectores interpretan y le dan un sentido a ese texto.

¿Te interesa el activismo, la denuncia de las injusticias por medio de la literatura?

Estudié periodismo, así que las injusticias son el pan de cada día en las redacciones y en la calle. En general, el mundo es muy injusto y precisamente tuvimos que nacer en un país bastante desigual, todo el tiempo estamos tratando de sobrevivir a la tragedia, a la injusticia y claro, algo de eso permea mi literatura, mi vida.

Dinos tres canciones que nos hagan encender la luz.

‘Amor Ferrari’, de Luca Bocci; ‘Otra noche en Miami’, de Bad Bunny; ‘Hasta la raíz’, de Natalia Lafourcade.

¿Qué ves cuándo cierras los ojos?

Nada. Por eso importante tenerlos bien abiertos.

¿Qué se ilumina cuando escribes?

Escribir no me hace sentir muy bien, es agotador, pero si no lo hago puedo pasar temporadas muy difíciles en las que no sé dónde descargar mi energía, así que elijo escribir por encima de días oscuros.

¿Cuál es él significado de este premio que recibes por parte de La Cueva?

No me lo esperaba. Uno deja de esperar que pase algo con los textos en los concursos. Se presenta tanta gente… Así que me alegra que el jurado haya elegido mi cuento y me emociona que lo que escribo llegue a más personas.