Rosalía: siete canciones de la diosa del flamenco pop

Idolatrada por muchos, sobre todo millennials, despreciada por algunos, creadora de una jerga extraña, insultada en Twitter por “dañar el idioma”, reivindicadora del flamenco, diosa del flamenco pop criticada por criticones y otros artistas por “apropiarse” de este género musical; producto cultural de esta época mestiza hasta el límite, de internet, su locura y su fragmentación extrema. Rosalía es una artista de vanguardia que ha sabido leer el mundo actual, representarlo, es una amante de las estéticas pop, trash, que intenta ir unos pasos más allá, seguro siendo consciente de que los innovadores son igualmente amados y odiados, o incomprendidos. A ella parece no importarle, es una bomba que da de qué hablar y dará de qué hablar; además, una belleza española admirada y deseada a la que otra diva, Kim Kardashian, eligió como la imagen de “SKIMS”, su marca de lencería y ropa deportiva.

Rosalía nació en San Cugat del Vallés, Barcelona, en 1992. Su carrera comenzó con Los Ángeles, un disco conceptual de flamenco pop que hizo a dúo con el músico y productor Raül Refree; por este trabajo fue nominada a los Grammy Latinos de 2017. Periodistas y críticos musicales elogiaron su voz y su estilo, un aire nuevo para el flamenco, el género más popular de España. Su consagración llegó con El mal querer, un disco de alta factura artística, en el que se hace una recreación de Flamenca, una novela occitana de autor anónimo del siglo XIII; el libro trata de un amor violento que es bellamente plasmado por Rosalía en sus letras y música. En este disco la catalana le abrió la puerta a otros géneros musicales, como el trap, y su estilo, antes más conservador, absorbió la influencia del rap (tatuajes, dientes de plata) de los exponentes de este género. Por El mal querer fue criticada por otros artistas como La Mala Rodriguez, que dijeron que la barcelonesa se apropiaba de la cultura flamenca, originaria de Andalucía; Rosalía se defendió argumentando que vivimos en un mundo globalizado, que ella había crecido con esta música, y que lo que hacía debía ser considerado un homenaje, no una apropiación.

Su acercamiento a la música latinoamericana, sobre todo al reggaetón, se consolidó con las colaboraciones junto a populares artistas del género como Ozuna, J. Balvin y Bad Bunny. La canción “Con altura’, junto al reguetonero paisa, ganó el premio a mejor video musical en los MTV Awards en 2019. Ya por El mal querer había ganado dos Grammy Latinos. También ha colaborado con The Weeknd, el reconocido artista norteamericano, y la polémica Tokischa, dominicana hipersexual (Rosalía es una monja de clausura al lado de la rapera caribeña). En este 2022 estrenó Motomami, un álbum en el que sigue explorando los ritmos latinos: el reggaetón, la bachata, el dembow, el bolero, la samba. En este coctel de géneros Rosalía buscó el minimalismo, las canciones suenan despojadas de excesos, en casi todas se juega con dos instrumentos y se destaca la voz potente de Rosalía, que es el mejor instrumento. En Motomami también se refleja el mundo caótico y encantador de internet, la afición de la cantante por el animé japonés, y el mestizaje cultural de todo tipo, esto llevado a un trabajo estético que podemos llamar sublime.

Para fanáticos y no fanáticos de Rosalia, siete canciones recomendadas la artista española:

‘Malamente’: fue el primer gran éxito de Rosalía, nominado a cinco categorías del Grammy Latino, obtuvo dos: “Mejor canción alternativa” y “Mejor fusión/interpretación urbana”. Hace parte de El mal querer, disco producido por El Guincho, un músico experimental español. Su letra es hermosa y enigmática: Se ha puesto la noche rara / Han salio’ luna y estrellas / Me lo dijo esa gitana / Mejor no salir a verla. / Sueño que estoy andando / Por un puente y que la acera (Mira, mira, mira, mira) / Cuanto más quiero cruzarlo / Más se mueve y tambalea.

‘Con altura’: un verdadero hit. La canción, junto a El Guincho y J. Balvin, batió récords de reproducciones en España en las plataformas Youtube y Spotify, y en una semana de junio de 2019 alcanzó el número uno en el top mundial en Youtube con más de 49 millones de visualizaciones. Su letra es emblemática, con un coro de “vive rápido y muere joven” que pegó a nivel mundial: Esto es pa’ que quede, lo que yo hago dura / Demasiadas noches de travesura / Vivo rápido y no tengo cura / Iré joven pa, la sepultura.

‘Yo x ti, tú x mí’: un reggaetón sofisticado, en colaboración con el puertorriqueño Ozuna, que alcanzó el número uno en listas de singles españolas.

‘Linda’: tema cantado a dúo con Tokischa, rapera de República Dominicana. Una celebración de la amistad peligrosa, de la fiesta y el amor. La canción es un dembow con algunos elementos de flamenco.

‘La fama’: el primer sencillo de su disco más reciente, Motomami, una bachata junto al popular artista estadounidense The Weeknd. Un cuestionamiento a la fama, a sus ilusiones rotas y sus presiones: Es mala amante la fama y no va a quererte de verdad / Es demasia’0 traicionera, y como ella viene, se te va / Sabe que será celosa, yo nunca le confiaré /Si quiere’ duerme con ella, pero nunca la vayas a casar.

‘Saoko’: el segundo sencillo de Motomami, un reggaetón minimalista de batería, piano distorsionado y voz como instrumento; la voz de Rosalía aquí también funciona como percusión. Un video de gran factura artística, chicas libres, rebeldes y motorizadas por los puentes de Estados Unidos.

‘Hentai’: una hermosa balada clásica con piano y voz en la que homenajea a las muñecas hentai japonesas, pero invierte el objeto de deseo: en el video es una chica muy sexy que le canta a su hombre, que es honesta con sus gustos y apetencias. Un video erótico y feminista, con referencias mitológicas; otra muestra del talento versátil de la cantante.