Reforma al SGP: más dinero para los territorios

El Sistema General de Participaciones (SGP) fue creado para transferir recursos del Gobierno nacional a los departamentos y municipios con el propósito de financiar las competencias que fueron asignadas por la descentralización. Con el paso de los años, muchas de las decisiones de gasto de estos recursos han retornado al Gobierno central. Recientemente se presentó una propuesta de reforma del SGP que busca una mayor discreción de los entes territoriales en el manejo de los fondos.

El proyecto parte del hecho que, debido a los incrementos en los ingresos corrientes de la Nación fruto de las dos últimas reformas tributarias, el SGP duplicará su monto entre 2023 y 2032. De acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo que realiza el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el monto de las transferencias pasará, en pesos constantes de 2020, de $43,7 billones a $89,3 billones durante el periodo mencionado.

La idea es reconocer dos componentes dentro del SGP: el sectorial y el territorial. El primero corresponde a aquellos recursos destinados a los sectores de educación, salud y agua potable y saneamiento básico (APSB). Por su parte, el territorial incluye a los fondos destinados a propósito general, los resguardos indígenas y los municipios ribereños del río Magdalena.

Se busca aprovechar el crecimiento que tendrá el SGP para iniciar una redistribución en la participación desde la bolsa sectorial a la territorial. Se garantizarán los recursos destinados a educación, salud y APSB, asegurando el monto actual más un incremento que recoja el mayor recaudo fruto de la reforma tributaría de 2021. Se mantendrán los actuales criterios de distribución en función de la población atendida y se propone garantizar un monto destinado a mejorar la calidad en los servicios prestados.

De otra parte, la bolsa territorial deberá partir del monto actual y crecer con el mayor recaudo producto de la reforma tributaria del 2022. Estos fondos se distribuirían entre las entidades territoriales con un criterio de equidad horizontal que permita mejorar los ingresos en los municipios y departamentos con menor capacidad recaudatoria. De esta forma, se propone que inicialmente se distribuya como una función inversa del recaudo tributario por habitante, mientras se afina un estimado del potencial recaudatorio. Con esta bolsa territorial, los gobiernos locales tendrían autonomía en el uso de los recursos y estaría sujeta a las restricciones de gastos contempladas en las reglas fiscales subnacionales.

Al final del periodo 2024-2032, se espera un cambio en la participación de las dos bolsas en el SGP. La sectorial pasaría del 84 % al 74 %, mientras que la territorial aumentaría del 16 % al 26 % entre los años considerados. Este cambio debe ir acompañado de un fortalecimiento de las capacidades territoriales para la administración eficiente de los nuevos recursos.