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6 fórmulas para una economía más dinámica en beneficio de todos.

Para mejorar la vida de la gran mayoría de los colombianos, la economía debe crecer a tasas superiores al 5 % anual lo más pronto posible. Esta es la manera más efectiva de generar empleos, aumentar el nivel de ingresos de la gente y disminuir la pobreza. Si se quiere lograr este gran propósito –propósito nacional, diría Lleras Camargo–, es necesario hacer cambios que mejoren nuestra productividad, muy estancada en los últimos 20 años, especialmente en los sectores de agricultura, transporte, comercio y servicios sociales, donde se concentran el 71 % de los empleados del país.

Con ocasión de los 50 años de Fedesarrollo –el mejor centro de pensamiento de América Latina, según la Universidad de Pensilvania– su director Luis Fernando Mejía y la reconocida investigadora María Angélica Arbeláez identifican las causas del problema, hacen recomendaciones especificas y , sobre todo, cuantifican el efecto que dichas acciones tendrían en el crecimiento de nuestra economía en un potente libro titulado Descifrar el futuro. La economía colombiana en los próximos 10 años. (Fedesarrollo, editorial Debate, 2021), el cual deberían leer todos los candidatos a ocupar el solio de Bolívar. Veamos las recomendaciones más relevantes, no sin antes recordar que un 1 % de crecimiento del PIB significa crear aproximadamente 150.000 nuevos empleos formales y tener 500.000 pobres menos.

De acuerdo con Mejía y Arbeláez, esto es lo que habría que hacer para tener una economía más dinámica para beneficio de todos. No son tareas sencillas pero toca hacerlas con premura:

1. Mejorar la calidad de las instituciones: se trata de el imperio de la ley, la calidad de la burocracia, el control de la corrupción, y la garantía de los derechos de propiedad. En estos asuntos Colombia, según el indice PRS, que mide la calidad institucional de los países, no ha mejorado mucho en los últimos 25 años. Si este indicador mejorara de 2.17 a 3.4, como Chile y Ecuador, nuestro PIB crecería un 1.25 % adicional cada año; por encima del 3.2 % que es lo que proyectó Fedesarrollo sin la aplicación de estas recomendaciones.

2. Aumentar la competencia: tenemos barreras de entrada a nuevas empresas en muchos mercados que, debido a esto, no son eficientes. Si reducimos los costos de entrada del 14 % del ingreso medio al 10 % , como Argentina y Chile, de aquí a 2030 nuestro PIB aumentaría un 0.66 % adicional cada año.

3. Fortalecer el comercio exterior: este es muy lánguido, seguimos siendo una economía cerrada y poco globalizada, a pesar de algunos avances poco clamorosos. Hay bienes  agrícolas considerados “sensibles” que gozan de muy alta protección; en general los costos de comerciar son muy altos. El indicador que cuantifica las importaciones y exportaciones en proporción al PIB es del 35 %, cuando el promedio en Latinoamérica es del 48 %. Si en 2030 lo llevamos al 50 %, el PIB crecería un 0.92 % incremental cada año.

4. Incrementar la inversión en infraestructura: a pesar de los avances recientes, el rezago aún es muy grande. Cada 0.5 % que se aumente en este rubro (el nivel actual es cercano al 3.4 % del PIB / año), el PIB crece 0.8 % adicional por año.

5. Reformas al mercado laboral y a la educación: aumentar la escolaridad de 8.3 a 10 años, cerrar la brecha laboral, de género, y reducir la informalidad del 60 al 27 % aumentaría el PIB cada año en 1.71 %, siendo el impacto más fuerte el de la informalidad, con 0.77 %.

6. Mas inversión en ciencia y tecnología: pasar del 0.24 % del PIB al 0.77 % –similar a Argentina, Chile y Brasil– resultaría en un aumento anual del PIB del 0.74 %.

 

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Portada del libro de Fedesarrollo, un trabajo clave para tomadores de decisiones.

En nuestro lento progreso, Colombia había mejorado la mayoría de sus indicadores, pero la pandemia nos arrebató gran parte de los avances logrados. Las circunstancias de la crisis nos obligan a ser audaces. Se volvió imperativo progresar mucho más; no nos podemos conformar con lo que hemos hecho siempre: algunos avances y el eterno consuelo lastimero de que a otros les va peor. Desde hace un buen tiempo se sabe con bastante certeza qué hay que hacer para tener un mejor país, pero no se hace tanto como se necesita. Tenemos planes, recomendaciones de sabios y expertos, leyes y Conpes que no se ejecutan bien o no se cumplen a cabalidad. Las soluciones a los problemas que desvelan a la gente se aplazan hasta el desespero. La indolencia e incapacidad de muchos políticos, la codicia de algunos grupos de interés, el clientelismo y la corrupción, las pretensiones maximalistas, y un Estado muy poco efectivo, nos han impedido hacer lo que sabemos que se debe hacer. No aplacemos más el progreso y la solución de nuestros mas apremiantes problemas. Es una tarea ardua, pero con voluntad y buena índole, ¡se puede!

En nuestro lento progreso, Colombia había mejorado la mayoría de sus indicadores, pero la pandemia nos arrebató gran parte de los avances logrados. Las circunstancias de la crisis nos obligan a ser audaces.

Colofón: hagamos el ejercicio de tres o cuatro escenarios para imaginarnos como luciría el país –asumiendo que se adoptan las medidas, también recomendadas por Fedesarrollo en su plan fiscal, para reducir las desigualdades. Sumamos entonces los efectos en el PIB si se cumplen las recomendaciones de Mejía y Arbeláez. Veamos…

Escenario fantástico: se cumplen las 6 recomendaciones: El PIB crecería 5.14 % adicional al 3.2 % esperado, para un total de 8.34 %. Es decir, se generarían mas de 750.000 nuevos empleos directos y 2.500.000 personas saldrían de la línea de pobreza. Supongamos que estos efectos se logran en un lapso de 5 años. Así, tendríamos en 2026 una tasa de desempleo del 9 % y el porcentaje de personas pobres bajaría del 46 % al 38 %.

Escenario emocionante: se cumplen todas las acciones, menos la No. 1, que puede tomar más tiempo. En este caso se crecería un 3.42 adicional, para un total de 6.42 %. Se generan 480.000 nuevos empleos formales con 1.700.000 de pobres menos. El desempleo sería del 11 % y el porcentaje de pobreza del 40 %.

Escenario conformista: se cumplen todas menos la 1 y la 5 (la reducción de la informalidad se puede demorar mas de lo previsto). El PIB crecería un 2.65 % adicional, 4.85% en total, 390.000 empleos y 1.200.000 menos pobres. El desempleo sería cercano al 12 % y  la pobreza del 43 %.

El mismo cuento: no se hace gran cosa, peleamos por todo, y seguimos en las mismas: creciendo poquito, con alta desigualdad, violencia y muchísima pobreza.

Estamos ante un entorno difícil. Se necesitan políticos que se atrevan a tomar buenas decisiones, a gobernar bien… las recetas para tener un mejor país se conocen de sobra.