Foto: Ravi Sharma. Unsplash.
En nuestra era las redes sociales han pasado a convertirse en las mayores motivos de desinformación en las sociedades modernas. Un poco de atención y una lista de detección de “fake news” le evitará caer en la trampa.
Una de las diez habilidades mas destacadas en el mercado laboral del siglo XXI es la llamada alfabetización en nuevos medios –New media literacy. Ya hoy en día los empleadores prefieren a subaleternos que tengan esta habilidad y, con el tiempo, tendrá un mayor premium salarial. La razón es que estos empleados encontrarán más y mejor información, con mayor rapidez y la sabrán usar para tomar decisiones eficientes en relación con los costos. Cada vez tenemos más acceso a información por diferentes medios y necesitamos aprender cómo usar esos medios y evaluar la información que nos llega. Con el crecimiento de las redes sociales y otras nuevas formas de comunicación digital, es algo de suma importancia.
Las redes sociales se han convertido en instrumentos efectivos para apoyar la interacción entre amigos, familiares, colegas o clientes; también ayudan a construir un sentido de pertenencia a un grupo facilitando la comunicación entre personas en todo el mundo y han empoderado a los ciudadanos y negocios con más información.
No obstante, pareciera que todo lo que se publica en las redes es cierto, pero no es así.
Desde hace tiempo es común la existencia de noticias falsas (fake news) en las redes sociales. Ciertamente, en mi caso, hasta el punto en que han sido varías las personas a quienes le he señalado a algunos que distribuyen información falsa o sesgada en extremo. Esto me ha llamado la atención porque mis amigos y colegas son profesionales educados, muchos con estudios de postgrado y que tuvieron, o tienen, carreras exitosas, muchos de los cuales rondamos la séptima década de vida.
La presencia de estafadores y de fake news requieren que los usuarios estén atentos para evitar caer en trampas, incluyendo la percepción de falsa información o de posiciones muy sesgadas que no contribuyen a un uso positivo de la información.
En este contexto, los sistemas educativos están incluyendo programas educativos para que los estudiantes y los ciudadanos en general se conviertan en usuarios inteligentes de las redes sociales. Esto es sumamente importante porque las redes sociales están reemplazando a otros medios de comunicación que tenían un sentido profesional más fuerte de la comunicación. Para muchos, hoy en día es la fuente de información primaria, reemplazando inclusive a los libros. Muchos dependen de estas fuentes para tomar decisiones de vida, de negocios y de formación. También muchos ciudadanos usan esta fuente para tomar decisiones políticas, inclusive por cuáles candidatos votar.
Creo que vale la pena señalar lo que se está haciendo para ayudar al empleado o al ciudadano común en detectar información falsa (fake news). Los sistemas educativos y las empresas están adelantando acciones para evitar que los usuarios de información sean víctimas o tomen decisiones equivocadas. En algunos casos en los colegios proporcionan a los alumnos diferentes fuentes falsas y verdaderas, señalándoles los detalles que hacen que una información no sea confiable. Además, enseñan a los alumnos a visitar medios de comunicación serios y fuentes de información confiables (ya sean sitios web, enciclopedias, autores), para ayudarlos a conocer las fuentes de noticias más tradicionales, cómo escriben, cómo citan sus fuentes, etc.
Las redes sociales están reemplazando a otros medios de comunicación que tenían un sentido profesional más fuerte de la comunicación. Para muchos, hoy en día es la fuente de información primaria, reemplazando inclusive a los libros.
En Estados Unidos existe una famosa lista de detección de noticias falsas elaborada por un docente de quinto grado de primaria, Scott Bedley, que permite a sus estudiantes detectar información sospechosa. A manera de ilustración mencionamos el tipo de preguntas que Bedley le sugiere a sus alumnos:
- ¿Se menciona una fuente de información o fue creada por una fuente bien conocida? Por ejemplo, el Smithsonian Institute, o la Fundación Nacional de las Ciencias (National Science Foundation), el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control), etc.
- ¿Cómo se compara con lo que ya sabes?
- ¿Tiene sentido la información? ¿Entiendes la información?
- ¿Puedes verificar que la información coincide con otras dos o más fuentes que conoces son confiables?
- ¿Se han contactado expertos en el tema o la información ha sido creada por la fuente de información?
- ¿Qué tan actualizada es la información que dan?
- ¿Tiene derechos de autor?
Una forma de noticias falsas es el de la conspiración, referida a esquemas subrepticios o encubiertos para lograr algún fin, a menudo ilegal o tramposo. Una conspiración generalmente describe un plan ilícito formulado en secreto por un grupo de personas: una conspiración para controlar los precios; una conspiración para asegurar silencio. Una trama (plot) para tomar el control de un grupo o una empresa. Muchas conspiraciones se refieren a esquemas formulados por un pequeño grupo de personas generalmente con acceso a poder para obtener el control de una empresa, una persona o un gobierno.
En los últimos años han circulado, en especial en épocas de elecciones. Es sorprendente ver cómo lectores ingenuos, muchos educados y con experiencias exitosas, creen en este tipo de información y toman decisiones teniéndolas en cuenta.
Eduardo Vélez Bustillo
Profesor Visitante en Peking University, en China, y en Kobe University, en Japón.