Aunque el 88 % de los jóvenes es consciente de que el riesgo por casos de COVID-19 puede aumentar a causa de las manifestaciones, la calle sigue siendo su espacio de protesta y deliberación. Foto: David Moran. Contexto.
Una encuesta de la Universidad del Rosario y Cifras y Conceptos indica que el 84 % de los jóvenes se sienten representados por las manifestaciones en contra del Gobierno. Para ellos, el desempleo es el mayor problema que tiene el país.
Los jóvenes han estado en la primera línea de las manifestaciones que vive Colombia desde hace cuatro semanas. Tanto en las calles como en redes sociales su movilización y poder de convocatoria se ha hecho extensivo a miles de ciudadanos que han alzado su voz para protestar en un primer momento por la Reforma Tributaria propuesta por el Gobierno Nacional. Con el paso de las semanas, un creciente inconformismo y la necesidad de mayores oportunidades educativas y laborales, parecen ser algunas de las demandas que motivan la protesta social.
Desde 2019 —meses antes de la pandemia— no se veía tal nivel de movilización y agitación social. Marchas, plantones, representaciones artísticas y culturales, pero también violentos enfrentamientos con los miembros de la policía, que han dejado civiles y miembros de la fuerza pública heridos y muertos, están a punto de completar un mes.
¿A qué se debe este despertar y la masiva movilización de las juventudes colombianas? ¿Es esta una generación con una mayor conciencia política que se involucra más en la problemática social del país? La encuesta Estudio de percepción de jóvenes, realizada por la Universidad del Rosario, el diario El Tiempo y la firma Cifras & Conceptos, revela, entre otros interrogantes, cuáles son las causas que están motivando a los jóvenes a salir a las calles, qué sienten ante los acontecimientos del país y de qué forma creen que se puede revertir el actual estallido social.
La encuesta, realizada a más de 2.556 personas en las principales ciudades del país, revela que el 84 % de los jóvenes de Colombia, entre los 18 y 32 años, se sienten representados por el Paro Nacional; de ellos, el 63 % se ha manifestado de alguna manera durante las jornadas de protesta.
Cabe destacar que, del total de los jóvenes encuestados, el 48 % trabaja, mientras que el 22 % se encuentra cursando estudios de educación superior.
Por otro lado, el estudio también señala la poca confianza que sienten los jóvenes por las instituciones del país. Solo el 9 % de los encuestados dijo tener confianza en la Presidencia de Colombia y el 7 % en el Congreso de la República, lo que indica un alto descrédito de la rama ejecutiva y legislativa entre la juventud colombiana.
Asimismo, la encuesta indica que la confianza entre los jóvenes y la Policía Nacional está resquebrajada; solo el 13 % indicó sentir confianza por los uniformados, una situación que parece haberse profundizado por los crecientes choques y denuncias de abusos policiales en las últimas semanas.
¿Qué emociones predominan en los jóvenes?
Al igual que otros grupos sociales, la juventud colombiana también ha sentido los efectos económicos que trajo consigo la pandemia. La crisis económica y el desempleo es para el 74 % de los encuestados el mayor problema que tiene actualmente el país.
En cuanto a sus emociones, los encuestados afirman que la que más predomina es la tristeza, con el 33 % de los encuestados; la ira, con el 27 % y el miedo, para el 25 % de los consultados.
Por su parte, el 91 % de los jóvenes encuestados indicó que se está manifestando en contra del Gobierno, y un 81 % lo hace para rechazar la violencia en el país. Un 55 % de los jóvenes aseguró que ha salido a las calles en consonancia con el llamado del Comité del Paro Nacional.
Y aunque, según la encuesta, un 88 % de los jóvenes es consciente de que el riesgo por casos de COVID-19 puede aumentar a causa de las manifestaciones, la calle sigue siendo su espacio de protesta y deliberación.
Las expresiones artísticas han sido también una de las formas en la que los jóvenes se han manifestado durante el Paro Nacional. Foto: David Moran. Contexto.
La encuesta indica que la confianza entre los jóvenes y la Policía Nacional está resquebrajada; solo el 13 % indicó sentir confianza por los uniformados, una situación que parece haberse profundizado por los crecientes choques y denuncias de abusos policiales en las últimas semanas.
“Es momento de atender las necesidades de los jóvenes”
Contexto dialogó con dos jóvenes costeños sobre sus perspectivas y demandas a propósito del Paro Nacional.
Vanessa Rodríguez, 26 años, Licenciada en Español y Literatura de la Universidad del Atlántico, ha salido a marchar en varias ocasiones en el marco del Paro Nacional. La joven asegura que venía siguiendo la situación a través de redes sociales sin salir a la calle; sin embargo, se armó de valor y a pesar del temor de contagiarse de COVID-19, decidió marchar y apoyar la protesta pacíficamente.
Inquirida sobre los actos de vandalismo que se han presentado en las últimas semanas, Vanessa cree que se trata de casos de desadaptados que ven en las marchas una oportunidad de expresar de manera violenta su inconformismo. Al igual que ella, un 73 % los encuestados cree que los actos vandálicos cometidos durante las marchas han sido influenciados por agentes externos.
“Es difícil mantener una postura neutral en las condiciones actuales, el abuso policial, la corrupción, son realidades ante las que es muy difícil no sensibilizarse”, expresa Vanessa, quien a pesar de que no cree que se den grandes cambios luego de las protestas, considera que es momento de escuchar las necesidades de los más jóvenes. “Muchos queremos estudiar, trabajar, tener una vida digna, en paz. Garantizar esos aspectos básicos es un buen comienzo para lograr un avance como sociedad”, manifiesta.
Asimismo la encuesta reveló que el 48 % de los jóvenes creen que el principal problema del país es la corrupción; un 43 % considera que es la desigualdad en todas las regiones y el 10 % asegura que la crisis nacional se debe a los incumplimientos a los Acuerdos de Paz.
Al igual que los jóvenes encuestados, Joel Llanes, barranquillero de 29 años y químico farmaceuta, cree que es imperativo que se tomen acciones contundentes en contra del flagelo de la corrupción en Colombia, problema que, considera, es el más grave.
En el marco del Paro Nacional, ha acompañado las manifestaciones del gremio médico en las calles, pues para él no es un momento para quedarse con brazos cruzados.
“Pienso que la corrupción nos ha llevado a un marcado atraso social. Sin educación, trabajo, o salud de calidad es muy complicado dejar atrás esta crisis social”, señala Llanes, cuyo anhelo es el de una Colombia sin violencia en el que se implementen los Acuerdos del Proceso de Paz.
Eduardo Patiño M.
Periodista de las secciones Ciudad y País de Contexto.