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Escena de la película ‘Parasites’ dirigida por Bong Joon-ho, ganadora de cuatro premios Oscar en 2020.

El fenómeno cinematográfico que se hizo más notable con el estreno en 2019 del filme “Parasites”, tuvo su origen a finales de los años noventa. Reseña de un maremoto fílmico.

Se dice que el nacimiento de la llamada Nueva Ola del Cine Surcoreano se dio a finales de la década del 90 y principios de la primera década de los 2000. Este fenómeno estuvo promovido por Shiri, Thriller de acción de 1999 que con una loca taquilla de más de seis millones de espectadores recaudó más que The Matrix y Titanic y fue la primera película surcoreana de gran presupuesto, lo que abrió el camino para un florecimiento de películas comerciales e introdujo el término “superproducción coreana”.

Antes de la Nueva Ola, las películas surcoreanas representaban solo el 15 % de la taquilla nacional, mientras que en 2001 ese número saltó a un asombroso 49 %. En 2004, la participación del mercado de películas de producción propia superó por primera vez el 50 %. Además, las películas surcoreanas disfrutaron de ventas internacionales.

Esta efervescencia, ayudó a impulsar la carrera de varios directores, algunos de los cuales tenían cierto prestigio nacional en los años noventa: Park Chan-wook, E J-yong, Kim Ki-duk, y Hong Sang-soo.

Los críticos identificaron en la filmografía de este país un fuerte atractivo comercial y la simpatía de los directores por mezclar géneros, por ejemplo, combinar el terror con un drama de escuela secundaria o los filmes de gángsteres con la comedia. Las películas también hicieron uso de estructuras narrativas contemplativas y vanguardistas.

A medida que los años 2000 avanzaban, el cine de Corea del Sur cumplió su mayoría de edad y ocupó un sitio privilegiado en festivales internacionales, logrando exhibiciones de alto perfil como la recepción sin precedentes de Parasites (2019), la primera película coreana en ganar el Oscar a Mejor Película y una Palma de Oro en Cannes.

Los críticos identificaron en la filmografía de este país un fuerte atractivo comercial y la simpatía de los directores por mezclar géneros, por ejemplo, combinar el terror con un drama de escuela secundaria o los filmes de gángsteres con la comedia.

Si usted desea conocer algunos de los títulos de esta Nueva Ola fílmica venida de oriente, le recomendamos la siguiente filmografía:

 

Shiri

Un agente encubierto de Corea del Norte se enamora de una agente de Corea del Sur. La película fue innovadora en la forma en que describió a un comunista norcoreano como un ser humano sensible, un protagonista romántico, aunque asesino. Anteriormente los norcoreanos habían sido descritos como estereotipos comunistas malvados en la cultura popular de Corea del Sur.

Lanzada durante la época de la Política del Sol del Sur, Shiri jugó con el optimismo de que se podría lograr una relación entre el Sur y el Norte.

 

Director: Kang Je-gyu.
Año: 1999.
Disponible en la plataforma Mubi.

Memorias de un asesino

Basado en una historia real, Memorias de un asesino explora los acontecimientos que rodean la investigación del primer asesino en serie de Corea del Sur en 1986, cuando el país aún estaba bajo una dictadura militar. A medida que el estrés del caso avanza y los cuerpos se acumulan, los dos detectives protagonistas son empujados a una búsqueda desesperada del asesino. Una película que mantiene al espectador al borde del asiento, oscura, con personajes complejos y defectuosos.

 

Director: Bong Joon-ho.
Año: 2003.
Disponible en Amazon Prime.

Las estaciones de la vida

Es posible que 3 Iron sea el trabajo de mayor aclamación de Kim Ki-duk. Para algunos es la mejor película de la historia de este país y lo cierto es que se trata de una obra maestra, pero destacamos Las estaciones de la vida por captar una sensibilidad distinta, contracorriente a las películas de sus coterráneos. Un filme que apuesta a la senilidad, a las imágenes y la poética.

 

Director: Kim Ki-duk.
Año: 2003.

I Saw the Devil

Es bien sabida la fascinación de los directores surcoreanos por las películas de venganza. Basta echar una mirada a la trilogía de la venganza de Park Chan-wook (Simpathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Simpathy for Lady Vengeance) para confirmar que puede ser un subgénero lleno de brutalidad con una narrativa tortuosa y retorcida centrada en antihéroes aterradores. Lo anterior es la receta de I Saw the Devil, extrema violencia al servicio de un relato moral que recompensa a quienes se muestran inquebrantables ante tales imágenes.

 

Director: Kim Jee-woon.
Año: 2010.

Right Now, Wrong Then

Ganadora del Leopardo de Oro en Locarno, el decimoséptimo largometraje de Hong Sang-soo plantea una pregunta cautivadora y sencilla: ¿Qué se esconde en la superficie de nuestras vidas? Para explorar las implicaciones de esto, construye una historia con dos capítulos distintos que se reflejan directamente entre sí, mostrando cómo un día se desarrolla de dos maneras. La película examina el papel que juega el azar en nuestras vidas y cómo es a la vez totalmente mundano y dolorosamente romántico.

 

Director: Hong Sang-soo.
Año: 2015.
Disponible en Amazon Prime.

Héctor Romero Díaz

Escritor y crítico de Cine. Sus textos han aparecido en la revista Latitud y el suplemento dominical El Heraldo y la revista Kinetoscopio. Textos suyos de ficción han sino publicados en la revista Huellas y El Espectador. Estudió Narrativa en Barcelona.