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El documental de Peter Jackson sobre los Beatles muestra a una agrupación que supera sus tensiones creativas para hacer lo que mejor saben: rock and roll.

Cincuenta años después de la separación del cuarteto de Liverpool, el director de cine Peter Jackson presenta en el documental “Get Back” una nueva historia sobre la legendaria agrupación que redefinió los límites de la cultura pop.

Durante décadas, el mito construido para explicar la separación de los Beatles estuvo atado a la imagen mostrada en el documental Let It Be (Michael Lindsay-Hogg, 1971). Choques de egos, tensiones personales insostenibles, crisis creativas y diferencias artísticas fueron asumidas como el germen de la ruptura del grupo de rock más importante de todos los tiempos. Por supuesto, ver esa película era enfocarse en el lado negativo y entender el final de la banda como un mal necesario e inevitable. Luego, la prensa sensacionalista culparía a Yoko Ono, al uso de drogas, a la muerte de Brian Epstein, a la megalomanía de Paul McCartney. En síntesis, un relato dramático que se ajustaba a la perfección con el impacto producido por la separación de la banda en 1970. Una despedida que se selló de manera informal con el lanzamiento del tema compuesto por George Harrison ‘I Me Mine’ y que en cierta forma se convirtió, junto a la tragedia de Altamont o los asesinatos de la familia Manson, en símbolo del fin de la época dorada del rock.

Cincuenta años después de que el cuarteto de Liverpool viera su final y se escindiera en distintos e irregulares proyectos personales, el director neozelandés Peter Jackson ha logrado consolidar una nueva narrativa sobre uno de los grandes acontecimientos en la historia de la cultura pop. Acostumbrado a proyectos de gran envergadura (The Lord of the Rings, 2001-2003 y The Hobbit, 2012-2014), Jackson se las arregla para bucear en las cerca de 60 horas de material fílmico y alrededor de 180 horas de archivos de audio que se conservaban al margen de la edición realizada para el documental del 71. Luego de un impresionante trabajo de restauración y montaje, el resultado es Get Back, serie documental de ocho horas de duración que reescribe y da nuevas perspectivas sobre las sesiones de grabación del disco Let It Be y su impreciso proyecto de volver a los escenarios luego de dos años de ausencia. Estrenada en la plataforma Disney+, Get Back es una ratificación del poder del montaje cinematográfico como creador de realidades, al tiempo que nos brinda uno de los más fascinantes y extensos documentos sobre un enigmático periodo en la trayectoria de esta agrupación británica.

Contrario al extendido mito que definió estas sesiones como insoportables y llenas de tensión, en Get Back vemos a Ringo, Paul, John y George trabajar de forma fluida y cooperativa. A pesar de la incertidumbre inicial sobre el futuro del proyecto, con el paso de los días los fab four van encontrando una rutina de trabajo en la que van ensamblando poco a poco algunos de los temas de Let It Be (1970), otros tantos de Abbey Road (1969) e incluso algunas ideas para los proyectos solistas que vendrían en los setenta. Esta rutina de trabajo muestra a los miembros del grupo en una actitud relajada, bromeando constantemente sobre su propio estatus de iconos y haciendo versiones de sus propias canciones, especialmente aquellas de sus primeros años y que sirven de referencia para la estética que querían recuperar luego de su intenso periplo psicodélico y experimental: una aproximación más directa, sencilla y visceral al rock and roll. El cierre del documental, la legendaria presentación de la banda en la azotea de los estudios de Apple Corps el 30 de enero de 1969, nunca antes mostrada al público en su totalidad, es una muestra de la atmósfera general de estas sesiones: imperfecta, agresiva, improvisada, extraña, brillante.

La película de Peter Jackson reviste un interés particular y trasciende el mero intento de rentabilizar de nuevo la imagen de los Beatles, hoy convertidos en un redituable objeto de mercadeo.

Esto no implica que el documental de Jackson niegue o elimine de plano las diferencias reales que existían al interior del grupo. En esta ocasión, por ejemplo, reaparece la inconformidad de George Harrison por el papel marginal que jugaba en la creación de los discos, aún cuando algunas de sus canciones (‘While My Guitar Gently Weeps’, ‘Within You, Without You’, ‘Taxman’, etc.) habían probado sus enormes capacidades compositivas. Una conversación entre John Lennon y Paul McCartney, grabada en secreto y recuperada por Jackson para este filme, ratifica este choque de egos como una de las principales razones para la ruptura posterior del grupo. Sin embargo, esa especie de mea culpa de Lennon/McCartney es solo una antesala de un repentino y pasajero cambio de actitud que permitiría que el proyecto saliera adelante. Vistas en retrospectiva, estas sesiones muestran a un grupo más sólido e integrado que en otros trabajos del catálogo Beatle, comparadas especialmente con las del disco de 1968 conocido como “El álbum blanco”, verdadero testimonio de una agrupación que se rompía y tomaba rutas separadas.

Luego de ver Get Back surge una gran pregunta que lleva a otras preguntas: ¿Qué es lo que querían documentar los Beatles inicialmente? ¿La grabación de su siguiente álbum? ¿La crónica de una ruptura? ¿La antesala de su regreso a los escenarios? ¿Su retorno al sonido crudo y directo de sus primeros trabajos? Como se puede deducir de las propias declaraciones de los protagonistas del filme, lo único que mantenía vivo este proyecto era el deseo de hacer música, pues resulta evidente que no tenían una idea muy clara del propósito concreto que los reunía en los estudios de grabación. Es como si presintieran que la mejor forma de pasar sus últimos días juntos era creando, llevando algunas maquetas iniciales hasta su completo desarrollo como temas emblemáticos (‘Don’t Let Me Down’, ‘Get Back’, ‘Let It Be’…). Por eso la película de Peter Jackson reviste un interés particular y trasciende el mero intento de rentabilizar de nuevo la imagen de los Beatles, hoy convertidos en un redituable objeto de mercadeo. Antes que recaer sobre lo ya dicho, Peter Jackson monta la película para mostrar que, más allá de la incertidumbre y la falta de un propósito claro, esos últimos días juntos estuvieron marcados por la camaradería, la creatividad y la alegría de saberse artífices de un repertorio que al día de hoy sigue siendo fundamental para todo lo que vendría luego en el pop.

David Martínez Houghton

Profesor universitario y realizador de la franja de rock de Uninorte FM Estéreo. Combina la docencia con la investigación, especialmente sobre temas de música, cine y literatura; fruto de estas investigaciones, ha publicado textos en revistas de las universidades Atlántico, del Tolima y Rosario.

 

 

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