“First Cow”, una fábula del viejo oeste

En Contexto, tiempo de ocio, con tres reseñas de filmes para disfrutar vía streaming.

Lo primero que salta a la vista en First Cow, el último filme de la directora estadounidense Kelly Reichardt, es que se trata de un atípico Western que camina al margen y a contracorriente del imaginario clásico de este género. Aquí no vemos pistoleros hurtando trenes, ni los duelos habituales al amanecer, o forajidos escapando de un calabozo para luego iniciar una sangrienta venganza. Por el contrario, acudimos a una narración meticulosa, asentada en rituales cotidianos, cuya engañosa simplicidad aborda cuestiones que van desde el capitalismo en las tierras colonizadas, hasta la relación entre el hombre y la naturaleza.

Ambientada en el espeso bosque estadounidense de Oregon, a mediados del siglo XIX, First Cow se centra en la amistad inesperada de dos aventureros en un terreno despiadado. El primero de ellos es Cookie, un chef taciturno que viaja con un grupo de cazadores de pieles. El segundo es King-Lu, inmigrante chino que huye por haber matado a un hombre ruso. A través de discusiones íntimas sobre sus sueños de riqueza y sobre lo que quieren hacer después de su tiempo en la frontera, traman un plan de negocio con la leche robada de la única vaca existente en la región.

Gran parte lo que hace First Cow un filme esencial es su micro versión del mítico “sueño americano”, del arribo de la llamada civilización al Oeste y los costos de esta colonización para la humanidad y naturaleza, pero afrontados sin mucha épica. La cultura del triunfo en Estados Unidos y la codicia están ahí latentes y se anuncian de una manera mesurada. Una película más agresiva y directa no dudaría en sacar a relucir las implicaciones capitalistas de la trama, pero su autora prefiere dejar el subtexto intacto en la superficie, donde pertenece, al tiempo que aprieta la tensión de la historia a través de una aguda observación de sus personajes.

En su séptimo largometraje, Kelly Reichardt vuelve a colaborar con su habitual compañero de escritura, Jonathan Raymond, para adaptar una de sus novelas, The Half Life. La ficción de Raymond generalmente involucra historias que acentúan las tradiciones culturales de Oregon y la mayoría de las películas de Reichardt ocupan lugar en este mismo ambiente. Es justo decir que Kelly Reichardt es una cineasta reservada. Durante la última década y media ha ubicado su trabajo en dramas lacónicos, ambientados en la ruralidad estadounidense. Conocida por un estilo minimalista más próximo al documental que a la típica ficción narrativa, su enfoque es la construcción de entornos y la reproducción de pequeñas vidas de forasteros e inmigrantes.

El diseño visual de First Cow aporta una atmósfera memorable con el uso de la luz natural y la captura del verde fangoso, próspero e idílico de los bosques de Oregon. El espacio mismo se siente inexplorado y crea una sensación palpable. Hay algo pacífico y genuino en las expediciones de Cookie recolectando hongos comestibles en el espeso follaje y muchas de las mejores escenas contemplativas ocurren durante esos breves momentos en sintonía con una forma de vida apacible y menos apresurada.

Una historia sobre la amistad, la esperanza y la naturaleza. Un Western ligeramente revisionista que empuja los clichés del género por la puerta trasera y favorece el repaso de los estereotipos de las fábulas del viejo Oeste.

First Cow
Dirección: Kelly Reichardt.
Duración: 122 minutos.
¿Dónde verla?: disponible en la plataforma Mubi.

Duración: 87 minutos.
¿Dónde verla?: disponible en Netflix.

Duración: 121 minutos.
¿Dónde verla?: disponible en Amazon Prime.

Héctor Romero Díaz

Escritor y crítico de Cine. Sus textos han aparecido en la revista Latitud y el suplemento dominical El Heraldo y la revista Kinetoscopio. Textos suyos de ficción han sino publicados en la revista Huellas y El Espectador. Estudió Narrativa en Barcelona.