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Foto: CDC. Unsplash.

Pensamiento crítico, creatividad, y comunicación, son solo algunas de las aptitudes necesarias para que las personas triunfen en el nuevo siglo. La Escuela Nueva, un modelo de educación integral aplicado en Colombia, pionera en la materia.

La prueba PISA evalúa lo que aprenden los niños y la aplicación de ese conocimiento. Con base en los resultados de PISA en Colombia se concluye que el pobre desempeño de los estudiantes colombianos es atribuible a un débil sistema educativo que no les enseña a pensar críticamente y a aplicar nuevos conocimientos de forma sistémica.

Una educación de mala calidad no desarrolla en los estudiantes las habilidades necesarias para triunfar en el siglo XXI. Esto preocupa a empleadores, a los encargados de decidir la política educativa, a padres de familia, a todos; y frecuentemente en muchos países uno se encuentra con la pregunta de cuál es la educación que se necesita.

Sistemáticamente encontramos que la importancia de la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración, y el liderazgo parecen ser claves. Y entre más se adquieran estas habilidades, más probabilidades de éxito tendrán los alumnos en los niveles mas altos de educación, en el mercado laboral y en la vida en general. Cada vez hay más consenso al respecto. Recientemente vi una nota publicada por la Brookings Institution donde las autoras proponen que los sistemas educativos deben asegurar que los estudiantes permanezcan involucrados en el salón de clases usando pedagogías activas, que sean atractivas a los alumnos y los mantengan en interacción social, y mencionaban las 6 “C” claves de un sistema educativo de calidad: colaboración, comunicación, contenido, pensamiento crítico, innovación creativa y confianza, citando numerosos estudios empíricos para justificar su propuesta.

Mi primera reacción fue pensar en la Escuela Nueva, un modelo de educación integral que se ha usado en la Colombia rural con mucho éxito desde hace varias décadas y que se ha implementado con asistencia técnica colombiana, con resultados satisfactorios en países tan variados como Nicaragua, Brasil, o Vietnam. Afortunadamente aún se usa en colegios rurales y urbanos en Colombia, y los interesados podrán comprobar que las 6 “C” son parte integral del mismo. Es mas, Escuela Nueva tiene una “C” adicional, la de ciudadanía.

Una educación de mala calidad no desarrolla en los estudiantes las habilidades necesarias para triunfar en el Siglo XXI. Esto preocupa a empleadores, a los encargados de decidir la política educativa, a los padres de familia.

Una manera de comprobar su éxito es viendo los resultados de evaluaciones educativas. En Colombia varias ciudades han participado en PISA. Por ejemplo Bogotá, Cali, Medellín, y Manizales en las pruebas de 2012. Manizales obtuvo un puntaje más alto que las otras tres ciudades; y, a propósito, más alto que São Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro en Brasil. En Manizales los colegios EAU (Escuela Activa Urbana) obtuvieron mejores resultados que los colegios públicos, y casi los mismos que los colegios privados. ¿Por qué? Desde hace más de una década Manizales ha experimentado una asociación público-privada con la participación de varias instituciones bajo la coordinación de la Fundación Luker. Esta colaboración ha apoyado varias intervenciones de educación para aumentar el acceso equitativo a una educación de calidad en la ciudad. Y el modelo utilizado por esta alianza es el modelo de EAU, desarrollado por la Fundación Escuela Nueva, y este básicamente es la adaptación del modelo Escuela Nueva al contexto urbano.

Ahora, la “C” de contenido también se puede observar por los resultados obtenidos en las pruebas adelantadas por UNESCO en América Latina cuando Escuela Nueva se aplicó masivamente en escuelas rurales, y éstas aparecieron en segundo lugar, solo por debajo de las escuelas rurales cubanas.

La “C” de colaboración es parte de la esencia pedagógica del modelo, resumida en la pedagogía activa incluida en el constante trabajo de equipo.

La “C” de comunicación es tan conspicua en Escuelas Nuevas que cuando las he visitado en Guatemala, México, o Filipinas, después de las primeras preguntas que les he hecho a los alumnos, termina uno respondiendo sus preguntas.

La “C” de pensamiento crítico. Los estudiantes trabajan en grupos pequeños usando módulos interactivos reutilizables diseñados para promover diálogo, el pensamiento crítico, y la aplicación de conocimiento a situaciones de la familia y la comunidad.

La “C” de creatividad y la C de confianza. Desde la década del ochenta cuando por primera vez aplicamos escalas de creatividad y originalidad, y de confianza (auto-estima) encontramos que los alumnos de Escuela Nueva sobresalían en estos aspectos.

Y finalmente la séptima “C”, de ciudadanía, se desarrolla en Escuela Nueva en lo que se llama gobierno estudiantil. Es una herramienta que simula un proceso electoral para escoger representantes de la escuela a diferentes comités, y que promueve los principios cívicos y democráticos que buscan contribuir a través de la solidaridad y la tolerancia.

Escuela Nueva viene haciendo, desde hace décadas, lo que se está promoviendo como innovación educativa para lograr que los graduados del sistema tengan éxito en el siglo XXI. A propósito, el Estado de California en los Estados Unidos ha solicitado asesoría a la Fundación Escuela Nueva para implementar el modelo.

Eduardo Vélez Bustillo

Profesor Visitante en Peking University, en China, y en Kobe University, en Japón.

 

 

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