“Es hora de que los seres humanos se pongan de acuerdo para crear un nuevo mundo”

La bióloga Brigitte Baptiste, exdirectora del Instituto Humboldt y actual rectora de la Universidad EAN, llega a Contexto en una segunda entrega de Entrevistas casi instantáneas. Baptiste es una de nuestras grandes pensadoras. Desde la biología y la conservación del medio ambiente levanta su voz para que despertemos, valoremos y entendamos más a la naturaleza, esa naturaleza diversa, exuberante en fauna y flora, cambiante y viva que se ve amenazada constantemente. Por estos días Baptiste participa en la primera Cumbre de Premios Nobel ‘Nuestro Planeta, nuestro futuro’, que reúne a científicos, empresarios, líderes y ganadores del galardón de la academia sueca para explorar alternativas hace un futuro más sostenible. Hablamos con ella, y como la más exótica de las aves, nos abrió su gran abanico de plumas y conocimiento.

John Better: ¿Qué hora es Brigitte?

Brigitte Baptiste: Hola, son las 8:59 de la noche aquí en Oaxaca, México, donde me sorprende la vida.

J.B.: ¿Qué sucede en estos momentos a tu alrededor?

B.B.: No pasa mucho… está todo muy tranquilo. Estoy en un pequeño hotel rural, no hay mucha gente alrededor por la pandemia. Estoy descansando después de una semana de mucho ajetreo.

Toma un libro, ábrelo al azar y léenos un párrafo.

Abro el último libro de Bill Gates, que lo traje conmigo, Cómo evitar un desastre climático y, al abrirlo, encuentro un párrafo muy significativo:

«(…) A medida que el clima se vuelve más caluroso, las sequías y las inundaciones se vuelven más frecuentes y arruinan las cosechas más a menudo. Hay menos alimento para el ganado, que produce menos carne y leche. El aire y la tierra pierden humedad de manera que las plantas disponen de menos agua; en el sur de Asia y el África subsahariana millones de hectáreas de tierras de cultivo se tornarán considerablemente más áridas, las plagas devoradoras de cosechas están infestando una superficie cada vez mayor de los campos en los que encuentran un medio más acogedor para instalarse. La temporada de cultivos se acortará. Si las temperaturas suben cuatro grados ésta se limitará en al menos un 20 % en casi toda la región; para quienes ya viven al límite cualquiera de estos cambios puede resultar desastroso”.

¿De qué nos habla el autor ?

Es el libro con el que Bill Gates nos quiere hablar de lo importante y prioritario que es atender la crisis climática planetaria mediante la innovación, mediante el desarrollo de emprendimientos sostenibles, mediante la consideración de la equidad como centro fundamental de nuestro quehacer cotidiano.

Dijiste que no había nada más Queer que la naturaleza: si hiciéramos una Marcha del Orgullo en la naturaleza, de la fauna y flora, ¿quiénes la abrirían?

Bueno, en una marcha de la naturaleza Queer pondría a la palma de cera, en primer lugar porque es el árbol nacional, una palma exclusiva colombiana, pero también porque es una especie que cambia de sexo. El descubrimiento de que ciertos individuos cambian de sexo es reciente, sorprendente y muy divertido ante la resistencia de muchas personas a creer que el sexo, el género o la familia son condiciones inmutables y persistentes desde el principio de los tiempos, lo que para nada es cierto. Aparte de la palma de cera pondría una cantidad de peces de los arrecifes coralinos que también cambian de sexo de acuerdo con las condiciones ambientales, algunos lo hacen incluso unas dos o tres veces. Hay muchos ejemplos, también muchísimas aves y muchos insectos que tienen cuerpos femeninos en genéticas masculinas que son intersexuados, así como hay personas intersexuadas y, por supuesto, pondría muchos animales sociales para quienes la familia representa obviamente la seguridad adaptativa más importante, pero que no está constituida por el clásico ejemplo del macho y la hembra o las hembras y un conjunto de jóvenes que compite para desplazar al macho como el rey león. Yo creo que esas son más bien las sociedades excepcionales, todas las demás son bastante más promiscuas, bastante más colaborativas entre sí, bastante más divertidas, diría yo también.

De las “prendas femeninas”, ¿cuál es su favorita?

A mí me encantan mis pelucas. Diría yo que en este momento de la vida son algunos de los elementos más creativos y gozosos con los que cuento.

Su look es camaleónico. ¿Cuando se ve en las fotografías a quién o a quiénes ve?

Yo en mis fotografías realmente siempre trato de verme a mí misma. No imito a nadie, no sigo un ejemplo, un patrón ni nada, trato de descubrirme, de explorarme de manera que siempre veo a Brigitte.

¿En qué parte de Brigitte habita el deseo?

El deseo en mi vida ahorita, fundamentalmente en mi mente, que es el órgano sexual más importante que tenemos los seres humanos.

¿Sin maquillaje y sin ropa, Brigitte sigue presente?
Por supuesto que sin maquillaje, sin ropa, aquí y en la China Brigitte es Brigitte, profundamente Brigitte y no se me ocurriría otra manera de ser.

Hay quienes la ven como una futura Ministra de medio ambiente. ¿Le seduce el escenario político?

¡Dios mío, no se me ocurre para nada ni la posibilidad de ser ministra de ambiente, ni ministra de nada, ni dirigente de nada! Con la dirección del Humboldt tuve suficiente y no me seduce el escenario político. Por supuesto que siempre estaré dispuesta a asesorar, a acompañar a quienes asumen esos cargos, a quienes respeto profundamente porque es un reto muy complejo.

¿De derecha o de izquierda?

Yo no soy ni de derecha ni de izquierda. Yo soy las dos cosas al mismo tiempo y viceversa… ¿Cómo era que decía la reina?

¿En qué animales o plantas de la naturaleza se ve reflejada?

Me veo reflejada en la anaconda cuando hablo en términos míticos de los animales de la selva y de las historias de los animales del agua: siempre la serpiente acuática gigante me ha parecido absolutamente seductora, me parece increíble y soy muy acuática, me gusta mucho el río, me encantan los bosques inundados de nuestra selva amazónica, las ciénagas, las sabanas fluviales del Casanare, ¡eso es lo máximo!

¿Qué le han dicho la selva, los bosques y los ríos del país cuando los ha tenido en frente?

Y tal vez eso es lo que me dicen la selva, los bosques y los ríos: que están ahí para ayudarme a sentir el poder de la vida, para ayudarme a entender lo maravillosa que es la existencia, lo misteriosa que es al mismo tiempo y lo importante que es asociarme con ellos: con estas muestras o con estos ecosistemas nuestros, lo que pasa es que hablar de ecosistemas no suena tan poético como hablar de selva, bosque, montaña y río.

¿Fracking o no fracking?

Ojalá no fracking, pero no le tengo miedo; no me parece terrible, creo que es una tecnología del pasado en el sentido de que es el último estertor de un modelo de extracción de energía del subsuelo que tiene impactos ambientales, sí, pero que eventualmente puede servirnos para dar el último salto hacia otros modelos energéticos. Por eso apoyo los proyectos piloto.

¿Quién es el coronavirus?, ¿qué desea?

El coronavirus es una entidad, ni siquiera diría que viva porque los virus no son considerados vivos. No le otorgo agencia, es decir, no le pondría nombre, no lo consideraría un elemento conversador: es un organismo emergente, es una novedad molecular absolutamente clásica de la evolución de este planeta y que, por supuesto, aparece como resultado de las condiciones actuales de vida.

¿Cómo será el fin del mundo?

El fin del mundo: no sé. Espero que este mundo contemporáneo tan injusto, a veces doloroso, mezquino, sí se termine pronto y que sea un fin planeado, o un fin por lo menos acordado entre todos los seres humanos para crear el siguiente, así que yo esperaría que el fin del mundo sea pronto para poder empezar a hacer el siguiente.

¿Alguna vez se ha sentido agredida?

Muchas veces me he sentido agredida; me he sentido agredida sobre todo verbalmente. Me he sentido agredida a través de las redes sociales de maneras brutales porque las personas pueden ser extremadamente insensibles con su discurso, con la manera en que se dirigen, no solo a mí, sino a otras personas. Lo curioso es que cuando me encuentro a estos agresores me saludan con cordialidad, como si nunca hubieran sido responsables de sus palabras.

¿Cree que existe transfobia en algunos sectores del colectivo feminista?

Transfobia en sectores del colectivo feminista… no sé si llamarlo transfobia, pero indudablemente sí hay indignación; indignación porque la condición de mujer trans, que es una condición absolutamente, digamos, novedosa, minoritaria y que estamos conociendo apenas, si bien es un gran resultado de la liberación femenina, no puede convertirse en un mecanismo para suplantar al resto de las mujeres en ninguna condición, ni en la economía, ni en el arte, ni en la vida pública, ni en la vía pública.

¿Un sonido que le guste oír?

Me encanta oír el agua que corre, el agua que cae: una cascada, sobre todo en las cuevas donde no hay más sonido que ese.

¿Quién está al otro lado del espejo cuando se mira en él?

Del otro lado del espejo, la misma Brigitte.

¿Dónde está el Edén?

¡El Edén está dentro de mí! El paraíso viene conmigo, constantemente.

Un color y algo de ese color.

El violeta. Y algo de ese color: mucha ropa interior.

¿Hacía dónde vamos como especie?

Hacia dónde vamos como especie… gran pregunta, creo que a una multiplicación de variantes humanas impresionante, por lo menos creo que vamos a ser tres tipos de seres humanos muy pronto; tal vez no biológicamente separados, que sería la definición estricta, pero sí tan distintos que seriamos como la semilla de esos humanos del futuro: los que quieran vivir en el espacio, los que quieran vivir dentro de la Matrix y los que se quedan en los campos verdes de este planeta, no necesariamente incomunicados, no necesariamente en conflicto.

Tiene esposa y dos hijas, ¿lo considera un matriarcado?

Pues en mi casa sí somos cinco mujeres, no un matriarcado: hay cinco matriarcados.

¿Qué mensaje enviaría en una botella que atraviese los océanos?

En una botella que atraviese los océanos diría: “¡Si necesitas ayuda, aquí estoy!”… ¡Qué maldad, no!, mentiras, ¡no haría eso! Difícil, difícil pensar que uno tira una botella al océano… pondría un poema, este de Cristina Peri Rossi:

Plenilunio

Por cada mujer
que muere en ti
majestuosa
digna
malva
una mujer
nace en plenilunio
para los placeres solitarios
de la imaginación traductora.