“En mis películas porno no quiero mostrar acróbatas sexuales”: Erika Lust

Erika Halqlvist, más conocida como Erika Lust –el nombre artístico de esta guionista y productora independiente de cine para adultos–, nació en Estocolmo en 1977. Estudió Ciencia Política en la Universidad de Lund y se especializó en Derechos Humanos y Feminismo. Lust es una de las narradoras pioneras del porno feminista, y su visión de la sexualidad femenina se impone en sus producciones. Para Lust la sexualidad de la mujer ha sido explotada de manera errónea por el cine porno y considera que este cine merece cada día contenidos que permitan una reflexión más allá de lo explícito.

En 2012 Lust se hizo merecedora al Feminist Porn Awards con la película Cabaret Desire. Estos reconocimientos, que se entregan anualmente en Ontario, Canadá, premian el cine adulto hecho por mujeres. Desde entonces su carrera viene en acenso, lo que ha llevado a que sea considerada una vanguardista del cine porno y erótico actual. Casi en pleno rodaje, Erika concede, gracias a la magia de la tecnología, la siguiente entrevista a Contexto en la que se desnuda con sensatez y pasión.

John Better: ¿Qué diferencia el cine porno de Erika Lust del porno que comúnmente se hace?

Erika Lust: Cuando era adolescente vi mi primera película porno y recuerdo haberme sentido en conflicto. Esos videos de alguna manera me excitaron, pero al mismo tiempo no fueron realmente placenteros porque sentí que algo estaba mal con ellos, tanto éticamente como  en términos de contenido. También estaba claro que esos videos no fueron creados pensando en nadie más que en los espectadores masculinos. Sentí que la industria misma necesitaba un cambio, necesitaba más personas de minorías creando contenido explícito para enviar el mensaje de que todos los cuerpos y todos los géneros merecen placer.

Comencé mi negocio hace 20 años porque quería hacer mi parte para cambiar las reglas del porno desde adentro. Quería demostrar que podemos representar un sexo en el que todos sean tratados como colaboradores sexuales iguales, con historias creíbles y personajes que no sigan estereotipos desgastados, ni desequilibrios de poder basados en el género.

J.B.: ¿Qué encontraste en la obra de la experta en estudios audiovisuales de género Linda Williams que influyó tu trabajo?

E.L.: Cuando estudiaba Ciencia política y Estudios de género en la Universidad de Lund, en Suecia, me encontré con el libro de Linda Williams Hard Core. Power, Pleasure, and “The Frenzy of the Visible”, en el que sostiene que la pornografía es una forma de comunicar ideas específicas sobre género y sexo, aunque no refleja ninguna verdad sobre el sexo.

Después de mis estudios, me mudé a Barcelona en el año 2000 y pronto me di cuenta de que me encantaba el ambiente de un set de cine, así que comencé a tomar clases de cine. Cuando me dieron la tarea de crear un cortometraje, sentí la necesidad de hacer lo mío, ¡y lo que quería hacer era filmar una película explícita! Quería crear algo diferente dentro del género; una película porno acorde a mi gusto, expresando mis valores y mostrando la importancia del placer femenino.

Así que hice este cortometraje llamado The Good Girl, una versión humorística del clásico tropo porno del repartidor de pizzas, y lo publiqué en línea, disponible para descarga gratuita. Realmente no esperaba nada, pero lo siguiente que supe fue que ¡tenía más de 2 millones de descargas en menos de dos meses! Recibí correos electrónicos de personas de todo el mundo diciéndome que les encantó la película y preguntándome cuándo saldría la próxima. Fue entonces cuando me di cuenta de que otras personas buscaban alternativas a  la pornografía producida en masa. Decidí seguir haciendo películas para adultos que reflejaran mis gustos y valores sobre el sexo y el género… ¡y así nació Erika Lust!

En una frase, ¿cómo defines el porno feminista?

El porno feminista comenzó originalmente como una forma de recuperar un género que tradicionalmente se ha visto exclusivamente como competencia de los hombres y de aportar una perspectiva diferente sobre cómo representamos el sexo.

Una vez más, esto no significa que el porno feminista se convierta de repente en “porno para mujeres”. En el porno feminista, las mujeres, los hombres y las personas de cualquier género están a cargo de lo que hacen sexualmente; son dueños de su placer y son tratados como colaboradores sexuales iguales, no como objetos o máquinas sexuales. La pornografía hecha con valores feministas trata esencialmente de mostrar una representación auténtica e igualitaria de la sexualidad humana sin estereotipos de género, lo que en última instancia es perjudicial tanto para hombres como para mujeres.

Eres escritora. ¿Qué temas te interesa abordar?

La verdad es que me interesa cualquier tema que esté relacionado con romper tabúes y barreras en cuanto a la relación con nuestra sexualidad, siempre esto en relación con el cine. Por lo tanto mis temáticas normalmente serán el feminismo, la sexualidad, la educación sexual, la historia de la pornografía y del cine, etc.

¿Por qué elegiste Barcelona para radicarte?

Creo que Barcelona es una ciudad de la que te puedes enamorar con mucha facilidad, pero adicionalmente ahí encontré el cine, mi trabajo, a mi pareja. Ahí grabé mi primer corto y empecé mi negocio. Por alguna razón, siempre he sentido que tenía que estar aquí y de momento parece que estaba en lo correcto.

¿El ser grabado teniendo sexo le quita naturalidad al acto?

Diría que depende del set en el que estés grabando. En mi caso, nuestros sets son como cualquier otro plató de cine. La única diferencia es que también filmamos sexo real. Siempre trato de filmar la escena de sexo temprano en el día, ya que es la parte más importante de la película, y también es bueno para los actores, pues es cuando tienen más energía. Por supuesto, el sexo no siempre es fácil. Sean profesionales o no, puede resultar tan incómodo como cualquier encuentro sexual en la vida cotidiana: ruidos extraños, torpezas, risas, posiciones incómodas… Realmente no me importa, siempre he querido mostrar en mis películas una similitud a como el sexo se ve y se siente en la vida real.

Normalmente mis instrucciones son cosas como “ten sexo como cualquier persona, como lo haces en tu casa”. No quiero mostrar a acróbatas sexuales con los que mis espectadores no puedan identificarse, sino personas que se ven y actúan como personas que puedes conocer en la calle.

¿Qué deben poseer los hombres y mujeres que aparecen en tus filmes?

¡Ganas de trabajar con nosotros, antes que nada! Adicionalmente, unos valores y personalidad que cuadren con la compañía… queremos que nuestros sets sean espacios seguros y cómodos para todes, por lo tanto siempre intentaremos buscar a personas que encajen dentro de eso.

En algunas ocasiones contratamos a personas que no han tenido experiencia profesional en un set de pornografía… quizás en sus plataformas personales, pero nunca en un set. En este caso, queremos dejar claro que por muy cómodos que vayan a sentirse en nuestros rodajes, el estigma que hay en el mundo exterior es real, y tener tu imagen desnuda en internet es algo que en ocasiones puede ser muy complicado de llevar.

¿Crees que harás películas en el futuro sin contenidos sexuales explícitos?

¡Ya las hacemos! Nuestra plataforma Else Cinema es la versión soft de todas nuestras películas, donde no hay ninguna escena sexual explícita pero aun así mantiene el erotismo de la historia para aquellos que buscan algo más relajado.

Conozca el cine porno de Erika Lust en https://xconfessions.com

En Instagram @iamerikalust