En Barranquilla la violencia atribuida a bandas de sicarios aumenta en 2021. La ciudadanía es testigo del deterioro de la paz y tranquilidad. Foto: Maxim Hopman. Unsplash. Arte: Guillermo Solano,
Para el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte es preocupante la escalada de asesinatos, hurtos y secuestros en la capital del Atlántico. Expertos indican que este año se esperaba un incremento en las cifras de criminalidad por el fin del confinamiento.
En los últimos años, la ciudad de Barranquilla ha experimentado una notable transformación en materia de recuperación de infraestructura, adecuación de espacios públicos y parques, atracción de inversión y proyección turística. Estos elementos han mostrado una cara de desarrollo y generado reconocimiento sobre la gestión administrativa de las autoridades distritales. Sin embargo, aunque son innegables estos importantes avances, en los asuntos asociados a la seguridad ciudadana, pese a grandes esfuerzos, no se ha logrado el mismo ritmo de mejoría, tal y como lo muestran los indicadores.
Las cifras continúan mostrando un detrimento significativo en los principales indicadores de seguridad. Particularmente, llama la atención el aumento del homicidio. Para mayor ilustración, incluimos los datos publicados en el informe del primer semestre de 2021 elaborado por el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Barranquilla, una iniciativa de la Universidad del Norte, AmCham, la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo. De ellos, cabe resaltar que el año 2020, pese a ser un periodo atípico de acuerdo con las nuevas realidades de interacción social causadas por la pandemia, cerró con un aumento del 7.2 % en el registro de homicidios frente al 2019 y tan solo en el primer semestre de 2021 se ha experimentado un aumento del 19 % (con 27 homicidios más) respecto del mismo período del año anterior, lo que confirma una tendencia incremental.
Es importante resaltar que, durante el primer semestre de este año en curso, los homicidios derivaron de tres circunstancias fundamentales: en el 52.6 %, ocurrieron por un hecho sicarial, un 10.5 % de ellos fue consecuencia de riñas y un 8.8 % se produjeron a partir de robos y/o atracos. Estos porcentajes evidencian tres hechos preocupantes: Primero, la existencia de un mercado sicarial capaz de ejecutar acciones de violencia homicida de todo nivel, ya sea en clave barrial, en zonas con realidades socioeconómicas adversas y sobre víctimas habitantes de calle; o bien a partir de la conformación de bandas organizadas, con la suficiente capacidad operativa para planear y materializar la muerte de un objetivo de gran complejidad en exclusivas zonas de la ciudad. Segundo, altos índices de intolerancia social para la gestión y resolución de conflictos. Finalmente, el desenlace fatal que han tenido muchos delitos inicialmente perpetrados contra el patrimonio económico.
Por otra parte, la evidencia muestra también una tendencia marcada al alza en los homicidios con arma de fuego: en 2019 el 73.2 % de los casos de homicidios registrados fueron causados con arma de fuego; en 2020 fue el 80.4 % de ellos y en el primer semestre de 2021 fue el 81.9 %. Adicionalmente, es necesario resaltar que en un tercio de los casos registrados, es decir el 29.82 %, las víctimas tenían antecedentes judiciales. Ello permite inferir que hubo un significativo porcentaje de personas inocentes asesinadas en el Distrito de Barranquilla en este período y que esta circunstancia está lejos de haber sido controlada, como pudimos haber pensado hace un par de años.
Durante el primer semestre de este año en curso, los homicidios derivaron de tres circunstancias fundamentales: en el 52.6 %, ocurrieron por un hecho sicarial, un 10.5 % de ellos fue consecuencia de riñas y un 8.8 % se produjeron a partir de robos y/o atracos.
Una hipótesis que parece explicar este aumento en el número de homicidios en el Distrito de Barranquilla, se relaciona con dinámicas de disputa por el control de mercados y rentas ilegales entre actores criminales que compiten en el mismo territorio. Otro dato que conviene tener en cuenta es que la distribución territorial del homicidio no es homogénea, lo que indica una segregación espacial de los eventos: la mayor cantidad de muertes por homicidio la aportan los estratos socioeconómicos más bajos. Llama especialmente la atención la recurrente focalización del homicidio en barrios como el Bosque, pues es el barrio con la mayor cantidad de homicidios, llevándose de manera consistente el primer lugar durante los años 2018, 2019, 2020, y lo transcurrido del 2021.
Lo anterior confirma que Barranquilla es una ciudad con dos caras: una pujante y que da grandes saltos hacia el desarrollo y otra con enormes niveles de desigualdad y violencia homicida.
Si bien la Administración Distrital y la Policía Nacional vienen trabajando articuladamente en no pocas estrategias para atender esta coyuntura, es importante resaltar que el entorno de restricciones e incertidumbres propios de la pandemia, el evidente malestar social derivado del agotamiento de la comunidad y una extendida desconfianza en las instituciones, imponen la necesidad apremiante de buscar soluciones a estas problemáticas en una coyuntura que proyecta a la ciudad como piloto de reactivación económica a nivel nacional.
Para ello, la ciudad cuenta con una favorable sinergia entre autoridades políticas del orden distrital, departamental y nacional que no se perciben en otras ciudades capitales del país como Cali o Bogotá. Ello brinda la oportunidad de hacer los ajustes necesarios a su estrategia de seguridad en condiciones más favorables para la contención de la violencia tomando en cuenta las capacidades institucionales creadas, las cuales serán determinantes en la respuesta ante los incrementos de la violencia registrados en los últimos dieciocho meses. Todo lo anterior, articulado con una pronta y adecuada acción social en clave a mayor y mejor oferta institucional en educación, salud y generación de empleo.
Janiel Melamed Visbal
Doctor en Seguridad Internacional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia-UNED (España). Magíster en Gobierno, Seguridad Nacional y Contraterrorismo del Interdisciplinary Center-IDC (Israel). Abogado, especialista en Derecho Penal de la Universidad del Norte (Colombia). Está vinculado a la Universidad del Norte como docente investigador del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales @janielmelamed