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Jornada única, renovación de la planta docente, y una formación de postgrado para maestros y directivos, son algunas de las medidas que permitirían el fortalecimiento de la educación en Barranquilla.

Los buenos resultados en materia de educación entre 2007 y 2018 por la capital del Atlantico contrastan con los obtenidos en los últimos 3 años. ¿Se frena la locomotora de los buenos logros educativos en Barranquilla?

La clasificación de las instituciones educativas oficiales de Barranquilla a partir de los resultados de sus alumnos en la prueba Saber 11, muestra que entre el año 2007 y el 2018 la ciudad tuvo avances muy significativos en este indicador. Durante esta década, Barranquilla disminuyó en un 50 % el porcentaje de escuelas oficiales de bajo desempeño, y aumentó en un 49 % las instituciones clasificadas en los niveles alto y superior (ver gráfico 1). En éste periodo, el distrito avanzó terreno con respecto a las demás ciudades capitales y se posicionó como un referente en materia educativa en todo el país. No obstante, en los últimos tres años ha habido un cambio en esta tendencia, evidenciándose una disminución importante en el porcentaje de instituciones con alto desempeño (bajando al 33 % en el 2021) y un aumento de las de bajo desempeño (30 %).

 

Grafico 1. Porcentaje de establecimientos educativos oficiales de Barranquilla clasificados en categorías de mayor y menor desempeño, a partir de los resultados en la prueba Saber 11° entre 2007 y 2021

Este análisis muestra dos momentos de nuestra ciudad en materia educativa. Por un lado, el de la capital que mejoró vertiginosamente sus indicadores logrando ser reconocida a nivel nacional como una de las mejores en materia educativa. Pero, por otra parte, el de una «locomotora» que desde el 2018, parece haber perdido potencia.

Desde el Observatorio de Educación de la Universidad del Norte, analizamos qué tienen en común las 47 instituciones que están clasificadas actualmente en el nivel D, y a su vez, qué las diferencia de aquellas de nivel alto y superior. Encontramos que estas escuelas cobijan aproximadamente el 11 % de la matricula oficial de la ciudad. Están ubicadas especialmente en las localidades Metropolitana y Suroriente de la ciudad, por lo cual atienden a estudiantes que, en su mayoría, tienen un bajo índice de nivel socio económico, con limitado acceso a equipos tecnológicos e internet. Sus familias suelen tener más de cinco miembros, con padres y madres (cuando los hay) con escaso nivel educativo, con ocupaciones de baja remuneración y empleo informal. En comparación con los establecimientos de mejor desempeño, la mayoría de estas instituciones no funcionan bajo la modalidad de jornada única, tienen pocos maestros con formación de posgrado, muchos de ellos, de avanzada edad.

En síntesis, este análisis muestra dos momentos de nuestra ciudad en materia educativa. Por un lado, el de la capital que mejoró vertiginosamente sus indicadores logrando ser reconocida a nivel nacional como una de las mejores en materia educativa. Pero, por otra parte, el de una «locomotora» que desde el 2018, parece haber perdido potencia.

Parece deseable retomar las iniciativas que inspiraron el deseo de hacer de Barranquilla la más educada. Tener entre sus instituciones oficiales la mejor del país, debería ser un referente de que es posible que todas las niñas, niños y jóvenes de nuestra ciudad, pueden y merecen tener una educación de calidad.

La sociedad barranquillera en su conjunto debe volcar su mirada hacia los dejados atrás durante su transformación educativa. Se deben intensificar los esfuerzos del sector público y privado para ayudar y acompañar a este grupo de 47 establecimientos a avanzar en su ruta a la excelencia.

Nuestros análisis muestran que hay dos esferas de realidad en las que se puede intervenir. Una, es la promover las condiciones para el avance socioeconómico de las familias impulsando variables socioeconómicas como el acceso a servicios públicos y empleos de calidad. Pero mientras eso sucede, es deseable intervenir en variables institucionales tales como la adopción de la jornada única, la renovación generacional de la planta docente, y una formación posgradual de calidad para los maestros y directivos. Cambios en estas variables podrían generar el impulso transformador que necesitan estas instituciones, permitiendo hacer realidad el deseo de una Barranquilla más educada para tod@s; pues no debemos olvidar, como planteó Arias, 2009, que la compasión que nos mueve a prestar ayuda al que se queda atrás, es lo que nos hace más humanos.

 

Lo destacable

Entre el año 2007 y el 2018 Barranquilla disminuyó en un 50 % el porcentaje de escuelas oficiales de bajo desempeño, y aumentó en un 49 % las instituciones clasificadas en los niveles alto y superior, lo que la posicionó como un referente en materia educativa en todo el país.

Lo pendiente

En el 2021, 47 Instituciones oficiales de la ciudad se ubicaron en la categoría D. Barranquilla puede enfocarse, como lo hizo Bucaramanga en el 2021, en tener 0 % de IES ofíciales en esta categoría

Jorge Valencia

Economista de la Universidad del Atlantico, Magíster en Educación de la Universidad del Norte.

 

José Aparicio

Psicólogo de la Universidad del Norte, Doctor en Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid.

 

 

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