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La irreverencia y la mamadera de gallo también caracterizaron a los miembros del grupo de Barranquilla, desacralizando el encopetado purismo de otros literatos del país. En la imagen, un sonriente Germán Vargas en compañía de Álvaro Cepeda Samudio y Gabo.

Con más de una decena de importantes conmemoraciones, 2022 marca en el calendario la oportunidad perfecta para revisitar y exaltar los hitos creativos del grupo que cambió el rumbo de la literatura en Colombia.

El flamante y apestado 2022 es un año de grandes conmemoraciones literarias. Como es natural, las dos que han estado en el candelero a escala mundial son, por un lado, la del centenario de la muerte de Marcel Proust y, por otro, la del centenario del llamado annus mirabilis del modernismo anglosajón. Ambas evocan y rinden homenaje a un mismo fenómeno: la revolución estética que, conocida en inglés como modernism, produjo por entonces una ruptura radical en las letras de Europa y de Estados Unidos.

En 1922, se publicaron tres títulos señeros de este movimiento: en París, la novela Ulises, de James Joyce, y el segundo tomo de Sodoma y Gomorra, que era a su vez la cuarta parte de la novela En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust; y en Nueva York, el poema La tierra baldía, de T.S. Eliot.

En lo que respecta sólo a su vertiente en lenguas germánicas, esa revolución seguiría expandiéndose en aquella década y en las inmediatamente siguientes a través de otros autores como Virginia Woolf, Franz Kakfa, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Dos Passos, John Steinbeck, Aldous Huxley y Robert Nathan, entre otros.

Pues bien: en esa misma década de los años 1920, mientras tales escritores empezaban a producir toda aquella literatura innovadora, nacían en Colombia los integrantes de una generación literaria que justamente se alimentaría de esos sustanciosos frutos cultivados principalmente en las islas británicas y en Estados Unidos. Como quien dice: nacieron con su pan bajo el brazo.

Me refiero en concreto a cinco nombres: Manuel Zapata Olivella (1920-2004), Héctor Rojas Herazo (1921-2002), Álvaro Mutis (1923-2013), Álvaro Cepeda Samudio (1926-1972) y Gabriel García Márquez (1927-2014). Al ser contemporáneos y afines en sus gustos estéticos (sin mencionar la circunstancia de que todos, salvo Mutis, eran nativos de la Costa Caribe), no resultó difícil que compartieran lecturas y actividades editoriales, y que incluso se hicieran amigos. Y justamente debido a las fechas de su nacimiento, su producción bibliográfica se inició, en términos generales, en los años 1950 y continuó, en su período de madurez, en los años 1960 y 1970, y luego, ya en su etapa tardía, en los años 1980 y 1990.

De ahí que en 2022 –el tercero de los años veinte del siglo XXI– algunas de sus obras estén cumpliendo exacta y redondamente 60, 50, 40 y 30 años de haber sido publicadas o distinguidas con algún premio o galardón. De ahí también que dos de estos cinco creadores hayan cumplido ya el centenario de su natalicio (Zapata Olivella, hace dos años; Rojas Herazo, el año pasado) y que los tres restantes lo cumplan en pocos años: Mutis, el próximo año; Cepeda Samudio, en 2026, y García Márquez, en 2027.

Pero si nos ceñimos sólo a dos de estas cinco figuras, y no por razones caprichosas, sino atendiendo al hecho de que ambas integraron un colectivo famoso en la historia nacional e internacional de la literatura, que es el grupo de Barranquilla, tendremos unas jugosas sorpresas en materia de efemérides.

Esas dos figuras son, desde luego, Álvaro Cepeda Samudio y Gabriel García Márquez. Hermanados por la amistad, la parranda, la narrativa de ficción, el cine y el periodismo, el cienaguero de Barranquilla y el barranquillero de Aracataca son protagonistas en 2022 de nada menos que 11 aniversarios relevantes.

Pero no son los únicos aniversarios redondos del año relacionados con el grupo de Barranquilla, pues a ellos hay que sumar tres que tienen que ver con los dos miembros que desempeñaron el rol de maestros y mentores del célebre cenáculo. En efecto, este año tendrán lugar también dos conmemoraciones de Ramón Vinyes y una de José Félix Fuenmayor.

De modo, pues, que del grupo de escritores, artistas y periodistas que se formó en la capital del Atlántico en el curso de los años 1940 y 1950 se celebrarán en total este año 14 importantes aniversarios: una verdadera explosión en el tiempo y en la memoria.

Hermanados por la amistad, la parranda, la narrativa de ficción, el cine y el periodismo, el cienaguero de Barranquilla y el barranquillero de Aracataca son protagonistas en 2022 de nada menos que 11 aniversarios relevantes.

Febrero pirata

En 1972, García Márquez era ya un escritor de fama mundial. Eso explica que, a principios de ese año, en Rosario (Argentina), se haya publicado en una edición pirata Ojos de perro azul. Nueve cuentos desconocidos, que reunía por primera vez en forma de libro la mayoría de los cuentos con que el autor se había dado a conocer en los comienzos de su carrera, entre 1947 y 1954, en revistas y suplementos de prensa, y que se había negado a incorporar a su bibliografía.

Pero ante aquel hecho –del cual se cumplirán por tanto 50 años en febrero próximo–, se vio obligado a publicar el año siguiente, en Ciudad de México, la primera edición autorizada de este volumen, y además con el mismo título.

Abril tiene Mamá Grande y abuela desalmada

Pero un decenio antes, en 1962, nadie estaba interesado en piratear a García Márquez. Por el contrario, le había costado Dios y ayuda publicar sus dos primeras obras, La hojarasca y El coronel no tiene quien le escriba. Aquel año, sin embargo, abril fue un mes muy benigno y generoso para él, pues le trajo dos estupendas satisfacciones: 1) la Universidad Veracruzana, de Xalapa (México), país donde se hallaba radicado desde junio anterior, publicó Los funerales de la Mamá Grande, su primera colección de cuentos; 2) obtuvo en Colombia el Premio Literario Esso con su novela La mala hora, que le permitió adjudicarse 3.000 dólares.

De estos dos acontecimientos se cumplirán, pues, 60 años en abril, el mismo abril que en 1972 vería la aparición de su (oficialmente) segundo libro de cuentos: La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada. Así que en el cuarto mes de 2022 celebraremos también los 50 años de este libro que, además del relato que le confiere título, contiene historias tan maravillosas como “Un señor muy viejo con unas alas enormes” y “El ahogado más hermoso del mundo”.

En mayo, muere el sabio catalán… y nace al tercer día

Ramón Vinyes i Cluet se fue definitivamente de Barranquilla el 15 de abril de 1950, “a la aldea mediterránea donde había nacido, derrotado por la nostalgia de una primavera tenaz”, según leemos en Cien años de soledad.

No dejó de cruzarse frecuentes cartas con Germán Vargas, quien le contaba las últimas de los miembros del grupo, hasta que un día llegó la noticia de su muerte, ocurrida en Barcelona el 5 de mayo de 1952. De modo que faltan menos de cuatro meses para que, en la fecha mencionada (que caerá jueves), se cumplan 70 años de ese suceso luctuoso.

Pero, por paradojas del destino y del calendario, tres días después, el domingo 8, estaremos celebrando los 140 años del nacimiento de don Ramón, ya que el cuentista y dramaturgo vino al mundo un día como ése, en 1882, en la localidad catalana de Berga.

En junio, explota una bomba literaria

Don Ramón Vinyes fue una figura tan significativa para García Márquez –si bien se trataron durante muy breve tiempo– que éste lo convirtió en uno de los personajes memorables de Cien años de soledad.

Y de la publicación de esta novela, la más conocida y reconocida de la lengua española después del Quijote, festejaremos el próximo 5 de junio 11 lustros exactos: 55 años de vigencia y de gloria universales desde aquel lunes en que, casi al promediar 1967, reventó en los quioscos y librerías de Buenos Aires como la flora exuberante que ilustraba su portada.

 

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Portada de la primera edición de “Cien años de soledad”, publicada en 1967 en Buenos Aires, Argentina, por Editorial Sudamericana.

Julio: un mes perfecto para Álvaro y Gabriel

Otros personajes de Cien años de soledad, Álvaro y Gabriel, dos de los cuatro discutidores de Macondo, y que en la realidad corresponden desde luego a Cepeda Samudio y al propio autor de la novela, respectivamente, acapararán las celebraciones de julio. Ese mes, en efecto, se cumplirán 60 años de la publicación de La casa grande, 50 años del otorgamiento del Premio Rómulo Gallegos justamente a la historia completa de los Buendía y 30 años de la aparición del último libro de cuentos de García Márquez, Doce cuentos peregrinos.

Será un julio de gran furor conmemorativo en que exaltaremos estos tres hitos de la literatura, que tuvieron lugar en 1962, en 1972 y en 1992, respectivamente.

Octubre llega con un premio, dos libros de cuentos y un funeral

Esta explosión de aniversarios en torno al grupo de Barranquilla concluirá en el décimo mes del año con cuatro conmemoraciones cuyos protagonistas serán de nuevo Cepeda Samudio y García Márquez, así como el Grand Old Man que ambos reconocían como su maestro: José Félix Fuenmayor.

Del primero, se cumplirán 50 años de dos hechos opuestos, separados apenas por unos cuantos días, uno de carácter creativo y otro de triste signo destructivo: la publicación de Los cuentos de Juana, su último libro, y su tan prematuro como inesperado fallecimiento en Nueva York (este último ocurrió el 12 de octubre de 1972). De García Márquez, se cumplirán 40 años del momento en que, al levantarse una mañana, tocó el cenit con la cabeza: su exaltación con el Premio Nobel de Literatura, que se anunció el 21 de octubre y que él recogió el 10 de diciembre de 1982. Finalmente, de Fuenmayor se cumplirán 55 años de la publicación de La muerte en la calle, su hoy clásico libro de cuentos, que se llevó a efecto el 16 de octubre de 1967.

¿Alguien duda que será un año singularmente señalado para que ponderemos y fijemos en la memoria el esplendor literario de una época en que ajustamos el reloj a la hora mundial?

Joaquín Mattos Omar

Santa Marta, Colombia, 1960. Escritor y periodista. En 2010 obtuvo el Premio Simón Bolívar en la categoría de  “Mejor artículo cultural de prensa”. Ha publicado las colecciones de poemas Noticia de un hombre (1988), De esta vida nuestra (1998) y Los escombros de los sueños (2011). Su último libro se titula Las viejas heridas y otros poemas (2019).