“El Galeón San José transportaba un tesoro avaluado en 15 mil millones de dólares. Era el Titanic de su época,”: Marco T. Robayo

El escritor Marco T. Robayo lanzó dos libros en la pasada Feria del libro de Bogotá. La novela Aleluya es la historia de Paula de Eguiluz, una mujer negra que fue procesada tres veces por brujería en Cartagena, en tiempos de la inquisición. Es una ficción basada en hechos reales. Y la novela gráfica A la caza del Galeón San José, parte 1, en la que recrea lo acontecido con el barco español, que se hundió lleno de oro en el mar tras una batalla contra los ingleses. El navío salió cargado de tesoros de La Heroica en 1708. Recordemos que hace pocos años se encontraron sus restos en mar Caribe colombiano, cerca de Barú, y que su propiedad ha generado polémica internacional. 

Marco Robayo nació en Bogotá en 1961. Es ingeniero mecánico y viviendo en Estados Unidos logró llevar a cabo su carrera literaria. Ha escrito las novelas El gran Genocidio, Piel de Ébano –galardonada como una de las mejores novelas de ficción histórica en el Latino Book Awards 2021–, Transmigración, Una vida para Steven, y este año Aleluya y A la Caza del Galeón San José. Se siente cómodo en la novela histórica y espera seguir incursionando en la novela gráfica. 

Juan Sebastián Lozano: ¿Por qué decidió escribir ficción histórica?

Marco T. Robayo: Mi incursión en la literatura tuvo su inicio con la novela negra y un poco después con la novela urbana. Años más tarde me aventuré con la novela erótica y en algunas obras el esoterismo tuvo un apartado especial, pero fue en la novela histórica, género que más me atrapó como lector, donde hallé más comodidad al momento de escribir. A mis quince, disfrutaba conociendo la historia del zarismo ruso al igual que los acontecimientos que enmarcaron el nacimiento de la dinastía Tudor en Inglaterra. Desde mi novela El gran genocidio siento la necesidad de escudriñar en el pasado para, gracias a él, entender mejor nuestro presente.

Juan Sebastián Lozano: ¿Qué le interesa explorar de nuestra historia colombiana?

Marco T. Robayo: Hace unos años, mientras visitaba Moscú y San Petersburgo para documentarme sobre la historia de la gran duquesa María, una historiadora de ese país me preguntó por qué me interesaba escribir sobre la historia rusa, a sabiendas de que existe tanta literatura al respecto. Eso llevó a cuestionarme que es nuestra historia, la colombiana, la mexicana, la chilena, y en general, la latinoamericana, la que debemos conocer. Nosotros también estamos cargados de historia y gran parte de ella nos es desconocida. Por esa razón redirigí mi investigación al pasado de nuestros pueblos y al papel descollante que tuvieron sus protagonistas.

J.S.L.: ¿Qué importancia tiene la historia del galeón San José para Colombia?

M.T.R.: Es sin duda una historia importante que nos compete, no solo a los colombianos, sino a todos en el mundo. Llama la atención el desconocimiento que existe sobre el tema, ya que el galeón San José era el Titanic de la época. Transportaba, además de sus 600 pasajeros, un tesoro avaluado en 15 mil millones de dólares actuales. Para los especialistas en patrimonio subacuático, el San José es considerado como el Santo Grial de los barcos hundidos, lo que desde hace algún tiempo ha despertado la codicia de gobiernos extranjeros, quienes consideran que tienen derecho sobre el navío y sus pertenencias. De lo que podemos estar seguros es que su rescate generará un litigio internacional.

¿Cuál es su objetivo con la literatura?

Llevar un mensaje, compartir un discernimiento, sembrar una inquietud, pero, ante todo, rescatar nuestra identidad como pueblo a través del conocimiento de la historia. Por desgracia, debemos admitir que parte de ella nos fue contada a medias y no representa lo que en realidad sucedió, haciéndose necesaria una mirada retrospectiva para conocer mejor nuestro origen.    

¿Qué escritores lo influenciaron?

Desde mis primeras lecturas sentí gran admiración y aprecio por literatos de la talla de Charles Dickens, Mark Twain o Julio Verne; también Fernando Soto Aparicio, Ernesto Sábato y Germán Castro Caicedo, quienes dejaron con cada línea un legado importante valiéndose de la literatura para transmitir de manera virtuosa su pensamiento.   

¿Qué le ha dado a su literatura vivir en Estados Unidos?

Creo que no ha sido el vivir en este país lo que le ha dado algo a mi literatura. El conocimiento de escritores, como Ernest Hemingway, Truman Capote, Edgar Allan Poe o William Faulkner, por medio de sus novelas, me influenció desde mucho antes de llegar a los Estados Unidos. Sin embargo, el estar aquí me permitió cumplir el sueño de escribir y ver la historia desde otro ángulo.  

¿Le gustaría escribir una película o serie para plataformas como Netflix? ¿Algunas de sus historias están en camino de adaptarse a algún formato audiovisual? 

Desde hace muchos años, y con mayor énfasis durante y después de la reciente pandemia, los medios audiovisuales, a nivel mundial, se han nutrido de los libros para sus proyectos. A través de mi agente literaria, la señora Amanda Garay, algunas de mis novelas están siendo consideradas para llevarlas a la pantalla en mercados como Los Ángeles Screening, el Natpe de Miami y los Mipcom de Cannes y Cancún. Por lo pronto estamos a la espera de alguno se pronuncie al respecto.