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Annie Ernaux, en una foto de los años 80.

“El acontecimiento”, de Annie Ernaux, una obra en clave femenina para entender el drama del aborto

por | Dic 9, 2022

Por Beatriz Toro P.

Escrita en el año 2000, el relato autobiográfico de la nueva Nobel de Literatura francesa deja en evidencia la discriminación y los peligros que corren las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Una lectura que despertará tu empatía.

Hace una semana comencé este relato, sin tener ninguna seguridad de que iba a continuarlo. Tan sólo quería comprobar mi deseo de escribir sobre el tema. Un deseo que experimentaba cada vez que me sentaba a escribir el libro en el que llevo trabajando desde hace años. Me resistía a este deseo sin dejar de pensar en él. El hecho de abandonarme a él me horrorizaba. Pero también me decía a mí misma que quizás muriera sin haber escrito nada sobre esa vivencia. Para mí, eso sí que hubiera sido algo imperdonable, no lo otro. Una noche soñé que tenía en las manos un libro que había escrito sobre mi aborto, pero era un libro que no se podía encontrar en ninguna librería y no aparecía mencionado en ningún catálogo. En la parte inferior de la tapa, estaba escrita con grandes letras la palabra AGOTADO.

No sabía si el sueño significaba que debía escribir el libro o que era inútil hacerlo. Hace tiempo que este relato se ha puesto en marcha y que me arrastra a mi pesar. Ahora sé que estoy decidida a ir hasta el final, pase lo que pase, de la misma forma que lo estaba a los veintitrés años, cuando rompí el certificado de embarazo.

–Annie Ernaux, El acontecimiento.

Annie Ernaux, galardonada con el Premio Nobel de literatura 2022, no imaginó que tantos años después de haber vivido la experiencia del aborto, este continuara siendo un tema tabú en países como Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. De hecho, el mismo rechazo a la maternidad es un tema tabú al suponer que por ser mujer se debería optar siempre por ser madre. La maternidad es un concepto altamente valorado y destacado en países como Colombia, donde la Iglesia cumple un papel estelar reforzando su estereotipo.

Llama la atención que muchas cosas no han cambiado ni un ápice en las casi seis décadas desde que la autora vivió esta experiencia: la angustia que puede sentir una joven de estratos bajos al encontrarse con un embarazo no deseado; el terror ante su futuro truncado; el rechazo de la sociedad o la soledad de la decisión; el peligro para su salud física al tener que elegir un lugar de dudosa reputación, o las consecuencias para la salud mental producto de un aborto clandestino. En Colombia todavía contamos con un altísimo porcentaje de embarazos no deseados debido a nuestra incapacidad de aplicar una educación sexual efectiva desde los colegios. El rezago al que están sometidas las jóvenes de estratos bajos con embarazos no deseados es inmenso. Y en la clases altas, aunque existan soluciones “monetarias”, no deja de tratarse de un trauma personal y familiar.

En El acontecimiento, publicada originalmente en marzo de 2000, Annie Ernaux nos remite a los años 60, cuando estudiaba filología en Ruan, en la Normandía francesa, y descubre que está embarazada. Desde el primer momento es consciente de que no quiere traer al mundo a una criatura no deseada, pero debe enfrentarse a una sociedad que penaliza el aborto, al abandono de su pareja, y al desamparo y la discriminación del que es objeto por el hecho de ser una mujer joven abocada al horror y el dolor de un aborto clandestino.

En El acontecimiento, Annie Ernaux nos remite a los años 60, cuando estudiaba filología y descubre que está embarazada y debe enfrentarse a una sociedad que penaliza el aborto y al drama de ser una mujer joven abocada al horror y el dolor de un aborto clandestino.

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Portada del libro de la Nobel de Literatura Francesa, reeditado en 2022

El libro de Ernaux me ayudó a ponerme en el lugar de la autora. La literatura nos ayuda a comprender mejor muchas situaciones de la vida diaria. Como dice Alberto Mangel, “Leer literatura puede hacernos mejores personas”. Las letras tienen el poder de hacernos más empáticos, de comprender el sufrimiento ajeno. De hecho, un estudio del New School for Social Research, encontró una relación directa entre literatura y empatía. Luego de probar los efectos de la lectura de distintos textos como artículos periodísticos, novelas y ensayos, encontraron que la “ficción seria”, es decir, las grandes obras de literatura, son las que generan más empatía entre los lectores.

Quizás por ello no sorprenda que la cátedra de Shakespeare sea un éxito como programa de teatro en cárceles de Estados Unidos, India, Inglaterra y Nueva Zelanda. Resulta que los presos reportan una conexión muy fuerte entre los dilemas de los personajes de las obras y sus propias vivencias. Hamlet, Enrique IV o Romeo se convierten en sus héroes y les ayudan a procesar sus conflictos. Así sucede con otras obras. ¿Qué inmigrante no conecta con las vicisitudes de Ulises para retornar a Itaca luego de veinte años de periplo? ¿Quién no ha soñado en caminar las calles de París como la Maga y Horacio Olivera? ¿Cuántos no han descubierto lo que es el verdadero horror viajando por el río, de la mano de Joseph Conrad? o, en Latinoamérica, ¿quién no se ha visto reflejado en escenas de Cien Años de Soledad ? Los personajes de las novelas, sus vivencias y los contextos donde sus vidas transcurren, marcan sus decisiones y los hechos que les suceden. En la literatura siempre habrá distintos puntos de vista para pensar porque allí no hay verdades absolutas.

A pesar de que la novela de Annie Ernaux tiene un cariz más autobiográfico que de ficción, su relato nos lleva a ponernos en el lugar del otro y a repensar en profundidad todas las razones que existen detrás de la realidad del aborto. Muchas veces nos apresuramos a juzgar a los demás sin contar con el contexto completo de su situación.

Sólo tengo agradecimiento a todos los personajes literarios que me han ayudado a ver otro punto de vista y a conmoverme con sus dilemas. La literatura cumple con la función de enseñar a entender y escuchar al otro. Esta habilidad es básica para la cooperación en un mundo cada vez más interconectado pero insensible. Pensándolo bien, tal vez nuestros políticos deberían leer más literatura con la esperanza de que empaticen con la realidad y conecten con las apremiantes necesidades de los ciudadanos.

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Beatriz Toro P.

Antropóloga de la Universidad de los Andes. Magíster en Desarrollo Social de la Universidad del Norte.