De las canchas ‘peladas’ al fútbol de élite europeo: tres futbolistas costeños que triunfan en el exterior

Cuando de fútbol se habla, la huella que han dejado los futbolistas nacidos en el Caribe colombiano es imborrable. Nuestra región, a lo largo de la historia, ha hecho aportes fundamentales para el crecimiento de este deporte, no solo porque aquí rodó el balón por primera vez, sino por la calidad y el ‘swing’ particular de los futbolistas venidos de diferentes rincones de la geografía costeña.

Cómo no hablar de Roberto ‘Flaco’ Meléndez, quien se echó al hombro una Selección Colombia conformada por jugadores del Junior en los años 40; o de Marcos Coll, único jugador en anotar un gol olímpico en la historia de los mundiales de selecciones mayores. Imposible pasar por alto la impronta que dejaron futbolistas como el ‘Pibe’ Valderrama, o el guajiro Arnoldo Iguarán.

La lista es bastante extensa, pues década tras década han surgido futbolistas que se destacaron en el balompié costeño, se pusieron la camiseta de la Selección Colombia y muchos de ellos debutaron en las ligas europeas.

En el fútbol de hoy dar ese salto al viejo continente es mucho más fácil, puesto que las dinámicas del mercado han cambiado. Anteriormente muchos futbolistas colombianos se veían obligados a hacer una transición en ligas como la argentina o la brasileña para luego hacer su debut en ligas de Europa. Sin embargo, no todos los futbolistas que se afincan en el extranjero logran el éxito que les permita permanecer por varios años en equipos de élite. Expertos afirman que la capacidad de adaptación a nuevos entornos y la disciplina se cuenten entre los atributos para triunfar en el fútbol al “otro lado del charco”.

Tres futbolistas nacidos en pequeñas poblaciones costeñas de La Guajira, Córdoba y Atlantico: Luis Fernando Díaz, Alfredo Morelos y Luis Fernando Muriel, se destacan en el fútbol europeo a pesar de las limitaciones que vivieron en su infancia, siendo hoy piezas fundamentales de sus equipos y estrellas en las ligas de Portugal, Italia y Escocia. Estas son sus historias de vida.

Luis Fernando Díaz, de la cancha del barrio Lleras a la Champions League

Díaz es quizás el futbolista colombiano con mayor proyección mundial en la actualidad. Nació en 1997 en Barrancas, un municipio del sur de La Guajira con menos de 30 mil habitantes. Allí creció jugando en la cancha del barrio Lleras, simulando las jugadas de Ronaldinho, su ídolo de infancia.

Empezó en el fútbol a los diez años integrando una selección de El Cerrejón. Allí participó en el tradicional torneo de escuelas Asefal en 2009 y sus tempranos destellos de crack lo llevaron a ser considerado como el mejor del torneo.

Años más tarde, en 2015, logró ser llamado a las inferiores del Barranquilla FC, que ese año quedó campeón de la Liga de Fútbol del Atlántico, bajo las órdenes de Melquisedeth Navarro, quien sería un formador importante para la carrera de ‘Lucho’. Pero en el destino estaba escrito que Díaz, ese mismo año, debía hacer parte de la Selección Colombia Indígena que participaría en la primera edición de la Copa América Indígena, que se celebró en Chile. El equipo, dirigido por Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, logró el subcampeonato con una destacada participación del guajiro.

Gracias a sus actuaciones en la primera B de Colombia, Junior de Barranquilla puso sus ojos en él y lo hizo debutar en 2017. Partido a partido descrestó con sus gambetas y picardía a quienes asistían al Metropolitano.

Fue pieza fundamental en uno de los mejores equipos de la historia del Junior, logrando el bicampeonato entre 2018 y 2019 y rozando la gloria continental al llegar a la final de la Copa Sudamericana.

Hoy en día Luis Fernando Díaz, no solo es convocado permanente de la Selección Colombia de cara a la Copa América de este año y el mundial de Qatar de 2022, sino que en sus dos primeras temporadas en Europa, jugando para el Porto de Portugal, ha dejado gratas impresiones, siendo considerado como una de las nuevas joyas del fútbol del viejo continente y clave para lograr los últimos campeonatos de ese club.

Alfredo Morelos, el ‘búfalo’ de Cereté

Cereté es conocida como la ‘Capital del oro blanco’ —su economía gira en torno al cultivo de algodón. Este municipio del departamento de Córdoba fue testigo del nacimiento, en 1996, de Alfredo Morelos, un ariete que atesora ya más de 130 goles en el continente europeo.

Los 40 grados de temperatura de su pueblo, cercano al río Sinú, no fueron impedimento para que Alfredo saliera todos los días a patear un balón en las polvorientas canchas de marcos oxidados y mallas rotas.

Tenía solo cinco años cuando entrenó con la escuela de Fumigadores de Cereté y aunque su familia no tenía recursos para pagar la mensualidad, su habilidad con el balón hizo que el entrenador del equipo decidiera formarlo sin cobrarle.

Partido a partido fue destacándose, tenía velocidad y potencia para pegarle al balón. Su familia gritaba en cada encuentro mientras el equipo le costeaba los primeros uniformes y guayos. Sus destacadas actuaciones en el balompié nacional, jugando para el Deportivo Independiente Medellín, hicieron que el modesto club HJK Helsinki, de Finlandia, pagara un millón de euros por sus servicios, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia de este país.

En el HJK marcó 46 goles en 62 partidos y rápidamente pasó al Rangers de Escocia, club de mayor tradición y que participa en una liga más competitiva.

En el Rangers, el ‘Búfalo’, como es conocido, es considerado una leyenda. Completa ya cuatro temporadas en las que ha marcado 92 goles y fue pieza fundamental para que el equipo lograra el campeonato local en la última temporada.

Sus goles lo pusieron en la órbita de la Selección Colombia, y ha sido convocado habitualmente para los partidos preparatorios para el mundial de Qatar.

Luis Fernando Muriel, ejemplo de perseverancia

La carrera de Luis Fernando Muriel ha sido ejemplo de perseverancia. Nació en 1991 en Santo Tomás, un pueblo de la banda oriental del departamento del Atlántico. Actualmente es figura y goleador del Atalanta de Bérgamo, equipo revelación del Calcio italiano en las últimas dos temporadas.

Para desembarcar en Europa, Muriel tuvo que pasar su infancia repartiendo su  tiempo entre su anhelo de ser futbolista, sus estudios y la venta de lotería, oficio que realizaba para ayudar a su padre con el sostenimiento del hogar.

Aunque su sueño siempre fue vestir los colores de su amado Junior, fue el Deportivo Cali, lejos de su tierra natal, el equipo que le dio la oportunidad de debutar en el profesionalismo a los 17 años.

Muriel no solo fue figura del equipo ‘azucarero’, pues sus actuaciones lo llevaron a que lo compararan con Ronaldo, el crack de la Selección brasileña, sino que rápidamente se destacó en la Selección Colombia Sub 20, con la que obtuvo el campeonato del Torneo Esperanzas de Toulon.

Su personalidad, talento y disciplina lo llevaron rápidamente a la esfera del fútbol europeo. Llegó al Udinese de Italia a los 19 años, todo un reto para un joven en un país y una cultura nueva.

Como todo sacrificio trae sus recompensas, Muriel cumplió su sueño de representar a la Selección Colombia en un mundial de mayores, pues fue convocado al Mundial de Rusia 2018, y aunque ya completa una década en el fútbol de élite y viviendo en ciudades del Primer mundo, Muriel disfruta cada año volver a su Santo Tomás natal y pasar tiempo jugando fútbol o dominó con sus amigos de infancia debajo de un palo de mango.

Goles y mejores jugadas de Díaz, Muriel y Morelos