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Foto: Brian Lundquist. Unsplash.

Cuatro datos clave sobre la seguridad en Barranquilla: crecen los delitos de homicidio y extorsión

por | Mar 23, 2022

Por Eduardo Patiño M.

En su informe de marzo el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte indica que, comparado con 2019, los delitos de alto impacto aumentaron progresivamente en 2020 y 2021, años de confinamiento y desconfinamiento social.

2020 y 2021 fueron, a todas luces, años atípicos en materia de seguridad ciudadana debido a la transformación de las dinámicas cotidianas de relacionamiento social motivada por la pandemia de la COVID-19.

De acuerdo al más reciente informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte, titulado “El homicidio y la extorsión frente al balance de seguridad ciudadana en Barranquilla”, la capital del Atlántico experimentó un aumento significativo en 2020 y 2021 de los registros de los llamados delitos de alto impacto, entre los que se destacan la extorsión y el homicidio.

Al igual que otras ciudades capitales del país, el aumento en el registro de este tipo de delitos, sumado a otros complejos contextos en materia de seguridad ciudadana, imponen desafíos en materia del diseño y seguimiento de políticas de seguridad.

Contexto destaca cuatro datos clave sobre la seguridad en Barranquilla para entender la actual coyuntura en materia de criminalidad en la capital del Atlántico.

1. Homicidios, al alza

En 2019, antes de pandemia, se presentaron en Barranquilla 276 casos de homicidio común. En 2020 esta cifra aumentó a 296 casos, un incremento de 7 % con 20 casos más.

En 2021, año que coincidió con el relajamiento de algunas medidas de confinamiento social, esta cifra aumentó a 365 casos. Es decir, hubo 69 casos más que en 2020 –un incremento del 23 %–, y 89 casos más que en 2019, un preocupante incremento del 32 %, cifras que para el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Uninorte muestran un deterioro en materia de seguridad en la capital del Atlántico.


En consecuencia la escalada del delito de homicidio en la ciudad incide en la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes. Con una población de 1.297.082 habitantes, según el Dane, y 365 homicidios en 2021, la tasa de homicidios en Barranquilla quedó en 28,14 casos por cada cien mil habitantes, un aumento considerable de 5 puntos frente a la tasa del año anterior que fue de 23,14 puntos.

Con 365 homicidios en 2021, la tasa de homicidios en Barranquilla quedó en 28,14 casos por cada cien mil habitantes, un aumento considerable de 5 puntos frente a la tasa del año anterior que fue de 23,14 puntos.

2 ¿Dónde se concentran los homicidios?

El informe indica que algunos de los puntos calientes en materia de concentración de homicidios están ubicados en sectores estratégicos del tramo fluvial de Barranquilla y que se distribuyen a través de las localidades de Riomar, Norte-Centro Histórico y Suroriente.

Detalla que entre 2014 y 2021, el 9,34 % del total de los homicidios ocurridos en la ciudad ocurrieron en alguno de los 12 barrios con proximidad territorial al río Magdalena, lo que podría interpretarse como intentos de los grupos criminales organizados para monopolizar las rutas entre Puerto Colombia, Barranquilla y Soledad para el tráfico de droga hacia Centroamérica y Europa.

3. La extorsión, otro flagelo

La extorsión en el año 2021 aumentó 27 % si se compara con el 2020; al compararse con el 2019, este delito también refleja un incremento de 21 %. La concentración de este delito en los últimos cinco años, se da en los sectores de mayores condiciones de vulnerabilidad socioeconómica de Barranquilla.

La permanencia en el tiempo de este delito en zonas de vulnerabilidad indica, de acuerdo al Observatorio, su instrumentalización como fuente de financiamiento de estructuras criminales que vulneran el derecho al desarrollo de la libre empresa, especialmente en pequeños y medianos comercios.

4. Las estrategias para combatir la extorsión no han funcionado

El informe del Observatorio asegura que las herramientas e iniciativas ejecutadas por los principales interlocutores de seguridad en el Distrito para contener este delito de alto impacto, no han logrado su objetivo.
Muchas de estas iniciativas –de acuerdo al informe– han sido promocionadas como estrategias, cuando en realidad no lo son. “Simplemente representan el cumulo de herramientas que se supone deben requerir las autoridades para la realización de las actividades de control del delito”, indica el documento.
Asimismo, el Observatorio asegura que el adecuado ajuste de las medidas de contención para esta problemática criminal requiere el diseño de estrategias soportadas en evidencia y la periódica evaluación de sus impactos.

Eduardo Patiño M.

Periodista de las secciones Ciudad y País de Contexto.