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Moncho Márceles, voz en la agrupación de rock barranquillera León Bruno.

“Barranquilla suena a la bulla que haría una adolescente maleducada y libidinosa”: Moncho Márceles

por | Nov 17, 2021

Por John Better

El vocalista de la icónica agrupación barranquillera León Bruno, en la entrevista casi instantánea de Contexto.

El león vuelve a rugir después de años de transitar otros paisajes. Con casi 25 años haciendo música, la icónica banda barranquillera de rock León Bruno vuelve a la escena musical con un álbum que promete ser la piedra angular del rock hecho en el Caribe colombiano. Tetrapharmakon es el título tentativo de este nuevo disco que cuenta con la participación de Uriel Dorfman, ingeniero de sonido que participó en la grabación de los últimos álbumes de Gustavo Cerati. En esta nueva entrega de la entrevista casi instantánea, Moncho Márceles, vocalista de la agrupación, nos habla de Barranquilla, rock, literatura y más.

John Better: Henry Miller dijo qué la música era el abrelatas del alma. ¿Qué es la música para ti?

Moncho Márceles: No lo sé con exactitud, pero en cualquier caso es algo que tiene que ver más con el cuerpo que con el alma.

J.B.: En tu memoria de niño, ¿qué sonidos fueron cautivándote?

M.M.: “Sonidos” es, diría en francés, un grand mot (una gran palabra) porque abarca mucho, pero si tengo que responder como compositor de canciones, yo diría que los primeros sonidos cautivantes que recuerdo eran los sonidos del Carnaval de cuando pasaba por la 20 de julio, como creo le sucede a cualquier otro barranquillero; y luego, bueno, los discos de mis hermanas de Menudo, Miguel Bosé o los Chicos de Puerto Rico, donde cantaba Chayanne.

¿Qué instrumento musical eres?

Soy decididamente el sonido que resulta de la vibración de mis cuerdas vocales.

¿Qué no es música para ti?

Creo que todo es susceptible de ser música, incluso el silencio, como lo demostró John Cage con su 4’33”.

León Bruno es una banda que muchos no olvidan. ¿Por qué disolverla en un momento en qué algunos coinciden era el mejor creativamente?

Ahora que lo pienso, creo que es justamente por eso, porque atravesábamos un momento en el que el león era una especie de macho alfa, pero que lideraba la manada hacia tierras que ningún dios felino había prometido y que estaban llenas de hostiles al rock.

El nombre de la banda se inspira en el seudónimo de tu abuelo para firmar sus escritos. ¿Cómo influenció su obra en tu forma de escribir canciones?

No leí nunca nada de él. Yo fui el último de sus nietos. Ya en ese momento él no conservaba nada y a mí solo me recitaba alguna cosa o me contaba la pieza teatral que había preparado para tal o cual ocasión en sus años de rector en el Colegio Márceles.

Encuentro curioso que él utilizaba ese seudónimo cuando era un joven vate de 16 años, lo que quiere decir que más de 100 años después, ya yo estando en Europa, adonde llegué de 35, frente a una obra del artista renacentista Lorenzo Leonbruno (1489 – 1573), fue que pude advertir la fuente de inspiración de su, digamos, nombre artístico. Quizá ahora, por virtud de eso y guardando las proporciones, Mantua y Barranquilla están unidas para siempre.

 

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Después de 25 años de carrera musical León Bruno regresará con “Tetrapharmakon”, su nuevo álbum. Foto: Nicolás Santodomingo.

¿Cómo surgen temas del calibre de ‘El selenita’ o ‘Niño en Cruz’, esta última con dos versiones.

‘El selenita’ es posterior, en el momento de componerla me sentía libre de complejos y claro en cuanto a que mi vocación y oficio eran el rock, o la poesía cantada, como se quiera ver. El ‘Niño’, en cambio, si bien no es mi primera canción, seguro sí fue la primera de mi juventud que no critiqué con tanta dureza. El ‘Niño’ nos enseñó un camino, no solo porque fuera la primera en sonar en la radio local, ni porque fuera acogida por los oyentes del programa del argentino Alfredo Bendeck, sino porque empujó a toda la banda a seguir un método, una forma de llevar mis composiciones al formato particular de rock leonbrunero que podríamos decir, entonces, se crea por todos para hablar sobre asuntos que me interpelaban.

¿A qué suena Barranquilla?

A la bulla que haría una adolescente maleducada y libidinosa.

En la naturaleza quiénes hacen la mejor música. Ármanos un coro.

No sé, pero si pusiera a un gorrión, un canario y una hiena a cantar, sería algo así como cuando cantaron juntos Chuck Berry, John Lennon y Yoko Ono.

¿Qué músicos té rompen el alma?

Neil Young o Hildegarda de Bingen.

¿Cuál es tu posición ante géneros como el reguetón y todas las polémicas que levanta?

Hay mucho que me parece una mierda, la mayoría tal vez, pero acepto que hay unos que se la alcanzan a vacilar.

Claudia López está prohibiendo la música en algunas estaciones de Transmetro. ¿Crees que exista eso que Fito Páez llamó ‘Gente sin Swing’?

Jajaja ¡Seguro!

¿Qué té inspira a la hora de crear?

El cine, los libros, la música, los cachos… todo cuenta.

‘Tatuaje de la redención’ es un tema que exhala sexualidad pura sin rozar lo explícito. ¿Cómo se logra algo así?

Es un sueño erótico de Omar que escribimos de manera prosaica en mi casa, en una hoja de papel, la mañana siguiente al evento. Luego hice poesía sobre la magnífica línea de guitarra de él y que es la que da inicio al tema. Es, como verás, algo imposible de recrear de otra manera.

Tetrapharmakon es el cuarto álbum de León Bruno en la celebración de nuestros 25 años. Tiene algo de filosofía hedonista, materialismo, marihuana, religión, incendios, ateísmo, varias mujeres, libros y quema de libros, en fin. Ya lo escucharás.

Un día decides irte a Europa. ¿Qué te fuiste a hacer?

Me fui a tener más bebés. Tengo una fijación con superar a Diomedes Díaz en ese aspecto ya que nunca venderé tantos discos.

Esa estadía en países como Alemania, Francia o Suiza, ¿cómo influye en Tetrapharmakon, el nuevo disco que se viene?

Muchísimo. Fue como ver aparecer puntos que me faltaban y así poder unirlos para ver la imagen completa. Han sido 10 años inmerso en una cultura como la alsaciana que es en sí misma tricultural: francesa, suiza y alemana. En cuanto al Tetrapharmakon, creo que contendrá un mensaje universal, pero indudablemente deberá concernir más a los colombianos que a nadie.

Háblanos del concepto de Tethrapharmakon y cómo atraviesa este nuevo álbum.

Tetrapharmakon es el cuarto álbum de León Bruno en la celebración de nuestros 25 años, entonces nos empeliculamos con que con el se completa lo que Epicuro llamaba el cuádruple remedio. Habrá entonces en nuestro álbum algo de filosofía hedonista, materialismo, marihuana, religión, incendios, ateísmo, varias mujeres, libros y quema de libros, en fin. Ya lo escucharás.

¿Qué autores literarios y musicales té acompañaron todos esos años?

Muchos. Pero te menciono solo algunos con los que me la he pasado bien: los escritores Michel Houellebecq y Virginie Despentes, el filósofo Michel Onfray y la música de The Young Gods y de The Claypool Lennon Delirium.

Para este nuevo proyecto te acompaña el ingeniero de sonido Uriel Dorfman, quien trabajó en los últimos discos de Cerati. ¿Cómo fue ese acercamiento?

Bueno, él ya había mezclado el álbum del otro proyecto de Omar y Álvaro y simplemente le propusimos venir a hacer la ingeniería in situ y aceptó. Es algo increíble que esté trabajando con nosotros y estamos muy emocionados.

Regálanos un verso de alguna canción del nuevo álbum.

“Dame tu teléfono, quiero que me excite alguna voz, que sea algo así como susurros de las Parcas mientras me atraviesan tomado de la mano por el limbo”. Es un verso de la canción ‘Apología’.

Tres temas de Cerati para oír más de tres veces

‘Luna roja’, ‘El temblor’ y ‘Planta’.

Pon a todo volumen una canción de tu playlist. ¿Cuál?¿ Quién la canta?¿ De qué nos habla?

‘Amantes hasta el fin’ de Robi Draco Rosa. habla del amor en la profundidad de un sepulcro marino.

Por último, ¿qué se siente volver a Barranquilla?

Antes me parecía ridículo escuchar a García Márquez diciendo que al llegar al Caribe algo en el cuerpo se le ajustaba, ya no, ni tampoco me pasa eso de sentirme como un extranjero en Barranquilla por más tiempo que haya pasado sin venir o por muy cambiada que la encuentre.

Estoy en casa.

John Better

Poeta y escritor barranquillero autor, entre otros, de los libros China White (2006), Locas de Felicidad (2009) y las novelas A la caz(s)a del Chico Espantapájaros (2016) y Limbo (2020).