Margarita Garcia

La periodista colombiana Silvana Paternostro se aventura por un compendio de testimonios que permiten dimensionar la obra y personalidad de García Márquez. Foto: americateve.com

“Con mi libro quise entender a García Márquez como ser humano y bajarlo de la estatua donde lo tenemos”: Silvana Paternostro

por | Feb 12, 2025

Por Alberto M. Coronado

En Soledad & Compañía, la periodista barranquillera compone un mosaico de voces de amigos y allegados del Nobel costeño que permite a sus lectores embarcarse en un viaje sin censura por la biografía del gran ficcionador de Macondo.

Soledad & Compañía. La vida de Gabriel García Márquez contada con la ayuda de sus amigos, admiradores, adversarios, borrachos, compinches, familiares, mamadores de gallo y unas cuantas personas de bien. Un título y su correspondiente sumario que resumen esta obra de Silvana Paternostro periodista barranquillera establecida desde finales de los años setenta en los Estados Unidos que ve la luz en una nueva y ampliada edición para recordarnos que lo de Gabo no fue una simple epifanía; que, contrariando a Héctor Lavoe, “Tú (nuestro) amor (no) es un periódico de ayer” cuando se trata del Gabo hiperbólico, ficcionador, chamán macondiano de las palabras. 

Paternostro me comenta vía Whatsapp que en los años ochenta, una década después de terminar su bachillerato y estudiar Ciencia política en la Universidad de Michigan, se estableció en Nueva York. “Ahora vivo en una maleta”, bromea, y tiene sentido. Sus artículos y obras la han llevado por un periplo en el que ha escrito en profundidad sobre Cuba, Centroamérica y Suramérica, desbrozando con sensibilidad humana y olfato periodístico temas como el Sida, los movimientos revolucionarios, la realidad de la mujer latinoamericana, el machismo y la sexualidad, para medios globales como Bomb Magazine, New York Times Magazine, Newsweek, The Paris Review y The New Republic, entre otros.

Conversé con Silvana en un ping pong digital de algunas semanas y esto dijo. 

Alberto Mario Coronado: ¿Cómo y cuándo llegas a la idea germinal de esta obra testimonial sobre Gabriel García Márquez?

Silvana Paternostro: Sentada en la oficina de Cristóbal Pera en el 2010. Cristóbal era editor de Penguin Random House en Ciudad de México y yo fui porque me interesaba publicar My Colombian War en español. Todavía me interesa y estoy en conversación con la Universidad del Norte de Barranquilla para ello. 

La conversacion se fue del libro a García Márquez, la noche anterior lo había visto a la distancia y ya no era el que había conocido en el 95 cuando estuve en un taller que él dictó. En cinco años ese señor lleno de energía se había convertido en un anciano desubicado y se lo comenté a Cristóbal. Resulta que él tenía una cercanía con García Márquez muy estrecha. ¡Qué tal la casualidad! Había sido editor de Vivir para contarla y tambien me habló del libro que estaba acompañándole a escribir, o sea, lo que hoy en día es En agosto nos vemos.  

Le propuse un libro a lo Edie de Jean Stein y George Plimpton. Si no lo has leido te lo recomiendo. Fui muy cercana al Paris Review de esos años. Y Soledad & Compañía es el resultado de esa visita. Yo entré a verlo con la idea de un libro y sali con la idea de otro.

Alberto M. Coronado: Tu libro es un retrato a varias voces de muchas personas que conocieron y compartieron vivencias con García Márquez. Resulta interesante que a lo largo de los testimonios el tema de la amistad está siempre presente. ¿Era Gabo por su condición de hombre caribe un Nobel amiguero, querido quizá como ningún otro?

Silvana Paternostro: Nosotros los caribeños somos amigueros por naturaleza y la amistad es uno de los temas primordiales del libro, está en el título. La soledad del escitor necesita la compañía de los amigos y Gabo tuvo mucha suerte en los que tuvo o los que eligió, pues fueron amigos incondicionales. Sigue la trayectoria como lo hago en el libro y verás que tuvo amigos muy especiales en su momento de formacion: Cartagena, Barranquilla, Bogotá, Paris y luego México.  

Portada del libro publicado por editorial Planeta.

La aparición de Cien años de soledad en 1967 puso en el mapa mundial a la literatura colombiana, hasta entonces relegada a un plano muy local y andino. 15 años después, en 1982, a García Márquez le es concedido el Nobel de literatura. ¿Qué efecto crees que pudo tener este hecho en el imaginario de los colombianos?, ¿le enseñó Gabo a Colombia, más allá de los triunfos deportivos, que también podía ganar?

No soy de hacer apreciaciones nacionalistas. Creo que Gabo hizo lo que él quería hacer, que era escribir la gran novela latinoamericana, más que colombiana. En el imaginario de los colombianos, el triunfo de cualquier colombiano siempre ha sido desbordado. Siempre me ha llamado la atencion la noticia en los periódicos: un colombiano en la Nasa, una colombiana en Hollywood. Pero somos millones y millones de colombianos, hacemos todo tipo de trabajos. Algunos llegan a la cima y la mayoría, no tanto. García Márquez puso la literatura latinoamericana en el mapa porque escribía como él solo, no porque era colombiano. Hablemos de sus libros y no de que era colombiano.

La obra de GGM bebió de dos muy ricas fuentes: el periodismo y la cultura popular de nuestro Caribe, pero también de lo real y lo imaginario. Su narrativa supone un antes y un después en la historia de las artes del país, un Big Bang literario. ¿Pudo el poder de ese destello encandilar a otros escritores colombianos? ¿Por qué no hemos tenido otro Nobel de literatura? 

Porque escribir bien es dificil y escribir y que el mundo entero acoja tus libros es muy, muy dificil. No puedo hablar del efecto Gabo en Colombia porque no vivía ahí, puedo hablar del efecto de Gabo fuera de Colombia pues hice parte de la generación del McOndo de Alberto Fuguet. Nos conocimos en Nueva York y nos reíamos y nos quejabamos mucho de cómo los norteamericanos solo querían abuelitas voladoras y ni a él ni a mí nos interesaba ese estilo.

En 1983 Fidel Castro impuso la Orden “Félix Varela”, la más alta distinción otorgada a cubanos y extranjeros en reconocimiento a aportes extraordinarios realizados a favor de los valores de la cultura nacional y universal. La amistad del escritor colombiano y el dictador cubano se extendió por varias décadas. Foto: Harry Ransom Center, University of Texas at Austin.

Uno de los testimonios de tu libro evoca una anécdota en la que el general panameño Omar Torrijos le dice a García Márquez: “Óyeme, a ti te gustan los dictadores”. Este le pregunta por qué y Torrijos le responde: “Amigo de Fidel (Castro) y mío”. Es conocida la relación de nuestro Nobel con Fidel Castro y Cuba, y en medio de la polarización que vive nuestro país se ha vuelto común ver que en redes sociales se le tache, a la ligera, de “izquierdoso”. ¿A partir de los testimonios recogidos para tu libro cuál imagen crees que le hace más justicia a Gabo, la de un adorador del poder o la de un activista comprometido?

Definitivamente las dos cosas. Los que lo conocieron y hablaron conmigo cuentan que sin duda le gustaba, le atraía el poder, y tambien seguramente era un tema que exploraba como escritor. Lo dice William Styron en mi libro: cómo ellos hablaron sobre la fascinación mutua que tenían con algunos presidentes. Los dos fueron muy amigos de Miterrand, o, como me dijo Styron, de los “Good Presidents”.¿Izquierdoso? Prefiero decir que era parte de un movimiento anti-imperialista que era bastante activo en los años en que él ya tenía fama, prestigio y dinero, y al que le dedicó mucho tiempo.

Una historia divertida, cuando presenté mi libro en Barranquilla en diciembre, en la Librería Nacional de El Prado, me hicieron una pregunta parecida. ¿Usted cree que Gabo hubiera sido Petrista?, y un señor del público dijo que se lo había preguntado a ChatGPT y ChatGPT había dicho que sí.

Cuando presenté mi libro en Barranquilla en la Librería Nacional me preguntaron: ¿Usted cree que Gabo hubiera sido Petrista? Un señor del público dijo que se lo había preguntado a ChatGPT y ChatGPT había dicho que sí.

De estar vivo, ¿cómo te imaginas el papel de Gabo hoy, ahora que el país tiene un gobierno de izquierda? 

Con gobierno de izquierda o de derecha, Gabo siempre estuvo en temas políticos. No lo veo en ningún puesto oficial pero lo que se llama el Back-door Diplomacy le facscinaba. Es más, cuando estuve en su taller nos dijo que él le hacía mandados a sus amigos, los presidentes latinoamericanos, y yo publiqué un texto que se llama “GGM Tells Stories, Runs Errands, And Has A Dream”. 

¿Cómo crees será recordado García Márquez en cien años?

¡O sea, en 2125! Pues no tengo ni idea. Hoy se sigue usando su nombre como el gran colombiano que ganó un Nobel y ese Nobel nos hace querernos más como colombianos. A mí me interesó entenderlo a él como ser humano y bajarlo de la estatua donde lo tenemos. En el taller que nos dio, dijo que había escrito El general en su laberinto para volver a Simon Bolivar una persona de carne y hueso. Yo quise hacer lo mismo. ¡Quería dejarlo respirar! Pero tambien queria contar Mí versión de él, no la que él quería que tuviéramos de él. Quería darle rienda suelta a las voces que de pronto nos daban un retrato más rico del que tenemos. ¡Ni gabólatra ni gabófoba… creo que acabo de inventar una palabra!

Al azar: tres testimonios de Soledad & Compañía

Guillermo Angulo: Hay un escritor, amigo nuestro, que dice que Gabo es el escritor más conocido en este momento en el mundo. Y desde luego no ha habido un colombiano en toda la historia del mundo que haya sido tan conocido como él. Es decir, a Simón Bolívar probablemente en China no lo hayan oído mencionar, pero a Gabo sí.

William Styron: (…) la influencia extraordinaria y el afecto y el poder que disfruta por su talento, eso que gusta tanto a los latinoamericanos, nunca podría existir aquí en los Estados Unidos. Que la admiración que existe en América Latina hacia un gran escritor como Gabo no tiene paralelo acá. Porque vivimos en un país que le tiene poca consideración a sus escritores. La mayoría de los escritores son marginados en este país. Hasta los mejores. Al grado que es inconcebible. Creo que Gabo no hubiera existido en un mundo anglosajón. No tenemos una tradición verdadera. No es que los escritores no sean respetados de alguna manera en este país. Lo son. Pero no al grado de ser no solo respetados, sino venerados.

Eliseo “Lichi” Alberto Diego: Íbamos Gabo y yo caminando por las murallas de Cartagena una tarde y estaba una pareja de enamorados jovencitos. El muchacho ve a Gabo y le empieza a hacer señas para que nos acerquemos. Cuando llegamos le dice a Gabo: “Gabo, por favor, dile que la amo, que a mí no me cree”.

Alberto M. Coronado

Editor y periodista cultural egresado de la Pontificia Universidad Javeriana. Editó por más de un lustro las revistas Dominical y Latitud de El Heraldo de Barranquilla, diario donde adelantó una notable labor de periodismo cultural en el Caribe colombiano. Cuentos, crónicas literarias y entrevistas suyas han sido publicadas en revistas impresas y publicaciones web como El Magazín de El Espectador, revista Soho y La Silla Vacía. Ha trabajado con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD de la ONU y en proyectos museográficos y edi del Carnaval de Barranquilla. Desde 2020 es editor general de Contexto. IG: @albertom.coronado

Querido lector: nuestros contenidos son gratuitos, libres de publicidad y cookies. ¿Te gusta lo que lees? Apoya a Contexto y compártenos en redes sociales.

https://pitta-patta.com/